hoy me ha tocado encontrarme con un descerebrado en mi camino, ahora en frío estoy un poco asustado con mi forma de reaccionar. bueno, mejor paso a relatarlo.
estoy circulando por el carril derecho, por ciudad. a 10 - 15 metros del vehículo que me precede, hay una limitación a 80 y estábamos a punto de pasar por debajo de un pórtico de radar fijo, léase que la velocidad sería como de 60 - 70. hasta aquí todo correcto, voy con el clima puesto y sin música. ventanilla abierta y disfrutando de la brisa nocturna.
aparece por el otro carril derecho un tiguan nuevo ( matrícula GDH o algo así )
pues el tipo pone el intermitente y sin más se mete en mi carril :toimonst:
por descontado que tuve que frenar y se comió una buena pitada
adivinad ...
pues sí. un chunorris.
al sujeto por lo visto no le gusta que le piten, empieza a frenar delante mía. por la cara pienso yo :-k
mantengo mi velocidad y él va frenando más hasta que me toca los webs y me mantengo constante. vamos ... que no freno.
pues frena él y le doy :bash:
ahí ya me acordé de sus muertos, le grito por la ventana y m debió de notar el cabreo, porque se cambió dos carriles de golpe y aminoró. vamos ... que se fue.
por no montar el espectáculo de pegar un frenazo y salir en su persecución sigo circulando hablando al revés y en lenguas muertas que anteriormente no conocía.
aquí viene lo mejor
paro en el siguiente semáforo y me lo encuentro detrás :bash:
pero eso no es todo ... se baja del coche y viene al mío. ay, la vamos a tener

pero con los nervios que tenía mejor que no, porque encima me encuentro a un chiquillaje de m.... con el pelito engominado en vertical y con modales de desgraciado total.
y aquí viene la parte en la que no me ha gustado nada mi forma de reaccionar. abrí la guantera y cogí mi martillo. no lo llevo para defensa, es un martillo de esos de pico para romper cristales en caso de accidente, pero que si le das a un tío con eso o lo matas o lo dejas en coma con un golpe.
encima y recalco encima va y me dice que porqué no me quito
ay c**o, encima topamos con un señorito, un impresentable de estos de quítate delante que todo esto es mío.
en ese momento la mano soltó el cinturón y me veía bajando del coche, debió de notar que estaba la guantera abierta, porque enseguida bajó el tono y se vino abajo. también todo lo que le dije y en el tono en el que se lo dije

creo que empleé todo mi repertorio de insultos.
la parte divertida vino cuando le comenté lo siguiente
mira, el coche de tu padre por lo que veo es nuevo. y por ir haciendo el payaso acabas de rajarle toda la trasera. a mí me da igual porque mañana mismo lo lijo, lo pulo y lo dejo mejor que antes, pero a ti te toca pasar por caja por idiota. vete de aquí anda que al final me voy a bajar.
y ahí quedo todo. recalcar que no me gustó nada el pronto que tuve y el hecho de que si me llego a haber bajado esta noche no estoy escribiendo esto desde mi casa seguro.
abro paraguas. en el percance sé que tengo razón, pero mi comportamiento me lo reconozco que me tiene que dar que pensar. el día que me cojan con un día muy malo quien sabe si llego a tener una reacción de la que a los 10 minutos me arrepentiré mucho.