Os ayudo un poco, para que nos situemos mejor: El cliente tipo de este producto no es el que sale en la tele. No. Ni el de los vides esos de ruidos, de morenos descamisados que sólo entrenan el pecho y los brazos...el que lo hace, con la gorra de lao, llenos de oro y culonas a sueldo moviendo el bullarengue espasmódicamente, intentando lavar los complejos ancestrales de inferioridad, amartillados a base de presiones e injusticia sociales...No.
El cliente tipo de este coche es un empresario de edad media-alta. Un tipo forjado en la vida, sabe Dios con qué historias detrás, que viene de re-vuelta de cosas que sólo imaginamos cuando vemos las pelis tipo Lobo de Wall Street, un cliente que es conocido y tratado en persona por los CEO de las principales marcas de de aviones, barcos y coches de lujo a nivel mundial, un cliente que está acostumbrado a tener coches desde su juventud y que probablemente, seguro, haya machacado la mayoría de los coches que ponéis en cualquier listado de ideales, incluso antes de que alguno de vosotros naciera. No es cuestión de listados ni de lo que preferiríais si tuvierais dinero o de elecciones con el dinero de otros. Que no es eso. Qué coj*nes sabemos cómo cambia la vida de la gente cuando puedes plantearte comprar un coche de dos millones de pavos más impuestos como el que compra unas chanclas ¿Entendemos? De verdad que me siento tremendamente idiota teniendo que explicar obviedades de este tipo.Y a mí tampoco me disloca el cacharro, que conste.