LA CRÓNICA.
La búsqueda del “huevito” ha sido divertida. Por el camino he encontrado de todo, pero sobretodo trolls inmundos que no hacen más que corroborar lo que ya sentía por segunda mano y otros portales similares. Salvaría las búsquedas por internet exclusivamente por Autoscout, aún así no pongo la mano en el fuego por ningún portal. [-(
Fue seguramente por la cantidad de estafadores que encontré por lo que opté a compra a profesional. Tanteando concesionarios oficiales Smart de media España y los más cercanos a mi domicilio, constaté también que en Mercedes Benz se lo tienen creído. De 7.000 euros a 9.000 euros por unidades con 8.000-35.000 kms. No me convencían. [-X
Fue entonces cuando se manifestó la señal. Una mañana desde el curro, entré en la página donde nos cuelgan los coches que la empresa recoge de renting a clientes a los dos, tres o cuatro años, según estipulaban esos contratos. Ahí estaba el blanquito. Fue un flechazo a primera vista. Lo acaban de colgar, nos acababamos de encontrar. :supz:
Señalo que la sociedad que comercializa los coches de mi empresa recogidos de renting segmenta en dos grupos los mismos: los que se pueden vender a particulares e incluso empleados de mi empresa con un pequeño descuento, y los que no se pueden vender a particulares del kilometraje o mal estado en que se devuelven. Esos vehículos son vendidos en lotes a compraventas. Los compraventas ya sabéis lo que hacen luego. Estaba tranquilo.
Decidido el coche hice la entrega de 1.000 euros, Lucas M pasó a verlo in situ y me certificó lo que ya me había dicho la comercial. El coche estaba impecable, seguía adelante y ejecutaba la reserva. Señalo que la confianza de los vendedores en el estado del coche es tal que el mismo se puede terminar de pagar allí. Y en el tema de mecánica perfecto, 12 meses según ley con póliza contratada a Caser.
La ida fue espectacularmente barata. Viendo el sábado de la semana anterior que me quedaba sin “turistas” en el tren a Barcelona, empecé a ponerme nervioso, llamé a Barcelona y me dieron el OK para ir a recogerlo el 2 de abril, lunes. Entonces, otra señal. “Mira aviones” me dijo mi primo. Ryanair, Alicante - Barcelona, dos adultos pues se vino mi madre, 23,76 euros pagando con Visa por el tema de los seguros. El domingo 1 de Abril sería el viaje.
Mi primo, un “crack” del partido de la vida, con espina bífida, postrado en silla de ruedas desde los 3 años, nos esperaba en la T2. El tío tiene tanta fuerza de voluntad que ya va por los 70.000 kms en su 407 SW adaptado para conducir sólo con las manos. Y en 4 años ni un sólo roce, ni un sólo parte, el coche inmaculado. Ya quisieran otros. Pasamos la tarde del domingo con la familia y dormimos en su casa después de una larga velada.
A la mañana siguiente nos fuimos antes de sitio a Autoexit, una especie de centro comercial del automóvil en el mismo pueblo donde vive mi familia. El ansia era tal que llegamos antes de tiempo. 15 minutos después ya estábamos dando vueltas en la exposición pendientes de la salida. El chaval encargado de puesta a punto se desplazó al taller del centro para sellar el libro de mantenimiento, pues tenía la pegatina de servicio y se les había olvidado lo primero.
La nota graciosa la puso mi madre, que en cuanto vio el coche se dirigió a mi primo para que la llevaran a Sants a coger un tren de vuelta a Murcia. Ella no se montaba en el Smart. La segunda nota graciosa la puse yo, saliendo del centro, haciendo mi primera rotonda sin dirección asistida desde 1999. Me fui laaaaargo, corregí y metí al coche en trayectoria, todo acompañado por el grito histérico de mi madre seguido de golpes en el brazo derecho.
Llenamos el depósito en la Galp de Ripollet por 40 euros y andando para Murcia por la AP7. El primer tramo lo alargamos bastante y conseguimos llegar a comer al área de servicio de La Safor, junto a Denia. Optamos por hacer un poquito más de peaje (50 euros en total) haciendo el tramo desde Valencia a Murcia por la AP7 en vez de la A7. No me sentía con confianza para hacer el camino por el interior, sobre todo por Fuente La Higuera, donde hay que salirse unos kilómetros de la autovía y coger una nacional asquerosa, muchas cuestas y camiones por doquier, así que enfocamos las miras hacia la costa y la recorrimos toda hasta San Juan de Alicante por autopista de peaje.
El coche se portó, cruceros de 110-115 km/h constantes, hasta cuesta arriba y lanzado, y ocasionalmente 120-130 km/h coincidiendo con las cabezadas de mi madre. Más no da. Dejamos el cronómetro en 7 horas, parando a comer y repostar unos 35 minutos. Sólo hicimos esa parada. Lo peor, los nervios de mi madre. Qué cansinaaaaaaaa.
El cuerpo respetó, pero se resintió después del esfuerzo y necesitó masaje para ponerme a tono, pero como dicen en mi pueblo, “palos con gusto no duelen”.
Una experiencia que necesitaba tener. Ya he perdido mi virginidad en desplazamientos al “quinto pino” para comprar coche. A ver si para el siguiente pierdo la virginidad para el “quinto pino internacional” y subo a Alemania.
EL ANÁLISIS.
La unidad que he pillado se conoce internamente como mod. 451. Se diferencia básicamente de la 450, la anterior, en los faros, las dimensiones, que son ligeramente superiores, y el diseño del interior que siendo igualmente de “espartano” se nota ciertamente más modernizado y con un pelín más de calidad.
Smart diferencia sus acabados en 4 tipos: Pure (básico), Pulse (deportivo), Passion (lujoso) y Brabus (+deportivo y exclusivo). Para lo que tenía en mente me bastaba cualquier unidad que tuviese lo más importante en Murcia, AIRE ACONDICIONADO.
Me valía el huevito de Barcelona.
Era un PURE blanco de 12/2009 con aire acondicionado y Radio Nine y con 27.044 kilómetros certificados, libro de mantenimiento al día, garantía de un año y el coche en perfecto estado, seminuevo podríamos decir. Incorpora el MHD, que en Smart significa StartStop. Se ha repintado el coche entero previo a la entrega, por lo que de chapa y pintura, también de 10. Bodypanels en blanco, tridion en negro y techo vinilado negro.
Según libro de mantenimiento, el coche se compró a Cars, conocido concesionario barcelonés, la primera revisión se le hizo allí a los 18.000 kms, donde se cambiaron filtro combinado y aceite. La segunda revisión se la han hecho para la entrega ahora, 27.044 kms. Cambiaron todos los filtros y aceite. Discos y pastillas al 65% de vida útil, no se tocaron. Neumáticos puestos nuevos para la entrega, Kuhmo Ecsta por estar los que llevaba a menos del 50% de vida útil. Esta segunda revisión ha sido hecha en el taller del centro AutoExit, no oficial, pero siguiendo las recomendaciones del fabricante.
Para la entrega, después del repintado, al coche se le hizo una limpieza integral interior y tratamiento con ozono, que no se que es. Lo único que se nota es que el coche huele a nuevo y el cenicero está inmaculado, no han fumado dentro nunca, tampoco se huele.
Algo de mecánica, consumos y demás:
El motor es de procedencia nipona, lo fabrica Mitsubishi, tricilíndrico gasolina con 999 centímetros cúbicos. La potencia que eroga es de 61 caballitos. El mismo motor se vitamina con turbos y sube a 71, 84 o 104 caballos según la gama Smart. Este motor se coloca desde 2007 en los Smart 451 y NO hay ningún fallo reseñable ni repetido tipo “damper & cigüeñal by BMW 20d’s”. Dicen que es incombustible y eterno. Los motores iniciales de Smart, de 595 cc, si rompían y rara es la unidad que rueda con 100 mil kilómetros. Posteriormente, en 2003 en el restyling cuando aparece el modelo 450 (con los faros en “ocho”), el motor subió la capacidad de cubicaje a 695 cc y se pulieron los problemas. No obstante, estos desaparecerían del todo cuando Mercedes evoluciona el Smart hacia el 451 (el mío) y empieza a montar motores japoneses tricilíndricos. De la fiabilidad de motores de gasolina japos poco hay que decir. La tracción es TRASERA, pero como la potencia es poca, da igual. Las versiones más potentes si tienen que ser juguetonas.
El motor está asociado a un cambio manual robotizado de 5 velocidades, tipo CMP del grupo PSA, y funciona igual de lento. En mi Pure, el cambio se denomina SoftTip, y es secuencial, no contempla la faceta “automática” (SoftTouch) que si llevan los Pulse, Passion y Brabus. El cambio es el mismo, sólo cambia la palanca (la mía es una pelota de golf con 3 posiciones, N-R-(+)-(-). La única diferencia entre las cajas es que la subida de marchas hay que hacerla manualmente en mi caso, empujando el stick del cambio hacia delante. El stick recupera su posición cada vez que lo empujas hacia delante o detrás (para bajar marchas). Como todo cambio secuencial, la bajada de marcha la hace solo, en función de las revoluciones del motor, aunque se puede forzar empujando el stick. El día que me canse, me cuesta 500 euros “automatizar” el cambio. Básicamente es cambiar la palanca y reprogramar.
También lleva función autohold para salida en marcha en rampas que dura un segundo aproximadamente.
El arranque es tradicional, con llave que está situada entre el cambio y el freno de mano. Tiene dos posiciones, encendido de todos los sistemas electrónicos del coche/test en salpicadero y encendido del motor si llegas a tope de giro de la llave. Al arrancar, la posición del cambio siempre es N, por lo que no hace falta interactuar con los pedales pisando el freno. Es una buena solución y permite arrancar el coche sin estar sentado en el habitáculo. La llave incorpora tres botones típicos en la “piruleta”, apertura, cierre y luna del maletero.
En la foto se vislumbra que el coche incorpora ya la tecnología MHD, el botón ECO. Se conecta y desconecta dando al ECO/OFF, y por defecto cuando arrancamos el coche va encendido. Funciona extraordinariamente bien, apagando el coche cuando frenamos, incluso antes de haber detenido la marcha por completo, y arranca cuando levantamos el pie del freno. No funciona estando recién encendido el coche, empieza a hacerlo cuando el motor ha alcanzado la temperatura óptima de funcionamiento. Mirando el cuadro de instrumentos se sabe cuándo, porque la indicación ECO sale en color naranja. Cuando se muestra verde, significa que está plenamente operativo el sistema.
El segundo complemento del MHD y que incide directamente sobre los consumos es el INDICADOR de CAMBIO DE MARCHA. En la parte digital del cuadro, el coche te va indicando cuándo debes hacer los cambios de marcha para hacer una conducción eficiente y ahorradora. Lo he comprobado y baja el consumo medio litro aproximadamente. Solo lo lleva el PURE. En el resto de la gama, al ser automática, no hace falta este sistema.
Los consumos haciendo autovía/autopista a velocidades de 110-120 van por los 4 litros de sin plomo 95. Si nos metemos en ciudad, sin creernos Senna, siendo conscientes del coche que llevamos, haciendo caso al indicador de marcha y con el Start Stop activado, no se superan los 5 litros nunca. Eso, añadido al depósito que lleva el coche (33 litros más reserva de 5 aproximada), da una buena autonomía.
El coche, como todos los Smart’s, tiene solo DOS pedales. Cabe destacar el tacto “extraño” del pedal de freno. Si os dais cuenta es un hierro que sale desde el suelo, por lo que su funcionamiento es un poco tosco y duro, cuesta dosificarlo de forma suave.
La dirección NO es asistida y funciona como todas las direcciones sin asistencia, bien sin excesos en marcha y dura en parado. Menos mal que el peso del conjunto acompaña y no hace la tarea desesperante. Estamos hablando de un peso vacío total de unos 730-740 kilos. Incluyendo conductor y combustible nos vamos a 825 kilos. Incluyendo conductor gordo, es mi caso, nos vamos a 865 kilos del conjunto.
La suspensión, ¿qué diría de la suspensión? ¿lleva? Pues no lo parece, parece una tabla. Sufre los badenes, sufre los baches, sufre las juntas de dilatación de los puentes. Tienes la sensación de que el coche se mete entero en el bache para salir airosamente después, pero con dos luxaciones de vértebras.
Bromas a parte, la suspensión es muy dura, sujeta en demasía el coche, aunque no tengo ni la menor duda de que se optó por esta solución para mejorar la estabilidad del conjunto y no permitir inercias que puedan asustar al pasaje “levantando ruedas”. Tened en cuenta que el coche es más alto que ancho y el centro de gravedad está elevado.
Equipamientos, acabado y demás:
La verdad es que el coche por dentro esta nuevo y la visión general del conjunto agrada a la vista.
El tacto de los plásticos duros es correcto y la parte superior del salpicadero va tapizada en tela. Buena solución para eliminar ruidos. Ajustes correctos.
Los opcionales que lleva el coche son dos:
Aire acondicionado con control automático de la temperatura.
Funciona muy bien. Tiene 4 aireadores, 2 centrales más 2 laterales para el pasaje, más los conductos en cristalería y bajo el salpicadero. La forma de manejo es muy intuitiva, viendo la foto sabríais manejar el sistema todos. A la izquierda el selector de potencia del 1 al 4. A la derecha el selector de temperatura, en grados de 17 a 27. En el centro la ruleta selectora de orientación del aire, y sobre la misma los tres botones, on/off del compresor, luneta trasera térmica y recirculación del aire.
Radio Smart Nine.
No deja de ser un conjunto muy modesto, 2x25w, RadioCD sin mp3, con 12 presintonías en FM y 12 en AM. La calidad de recepción de la radio, ayudada por la antena exterior, que va montada por la parte de fuera del pilar A del conductor, es muy buena, mermada por la potencia y calidad sonora del conjunto, que se acopla más que un gorrón. Se puede modificar bajos y agudos en una escala hasta +7. La radio tiene RDS. Lo más importante es que en la guantera hay una toma AUX in para mp3 y demás.
El radio CD es doble din y tiene todos los conectores ya preparados para la instalación de cualquier dispositivo bluetooth que queráis. Yo he puesto ya el más básico de Parrot (ck3000) y sin problema alguno.
La botonera que queda debajo de la radio es la del “warning” y cierre centralizado. El coche lleva función autolock y cuando inicias la marcha se cierran automáticamente las puertas y maletero.
El habitáculo es amplio, y una vez dentro no da sensación de estar en un coche de 2,70 metros. Los huecos portaobjetos distribuidos por el interior son suficientes, si bien se echa de menos una bandeja o hueco entre los asientos, más allá del porta monedas que ya lleva.
La guantera es de cierre con llave, con una capacidad correcta y con el tamaño justo para que entre el cargador del móvil, las gafas de repuesto, un paraguas y la documentación del vehículo. En el interior va la toma Aux del radioCD.
En ambas puertas hay huecos portaobjetos con redecillas elásticas, supongo que para mejorar la capacidad de los mismos. Los elevalunas son eléctricos tradicionales. No son de un sólo toque aunque sí llevan antipinzamiento. Hay más huecos a ambos lados del volante.
El volante “da la cara” pese a no estar tapizado en cuero. Es de plástico, blandito, simulando los típicos volantes deportivos con cuero perforado. En el centro, la bocina que suena a juguete y el airbag. Hay otro airbag encima de la guantera. Los sticks son los habituales, a la izquierda luces y a la derecha limpiaparabrisas delanteros y trasero.
Hay que tener en cuenta que el volante NO se regula de ninguna manera en los Smart, al menos por el momento, y sí lo hacen las banquetas de conductor y pasajero. Esa regulación de banqueta otorga también una inclinación al ajuste, si adelantas la banqueta, la altura sube, si la atrasas, la altura baja. El respaldo se puede ajustar en inclinación y la banqueta del pasajero se puede abatir en la totalidad para transportar alguna maleta grande.
Lleva mechero, que lo he metido en la guantera, y un curioso sistema de cenicero.
El techo, no he hecho foto, está vinilado en negro y como en todos los Smart, es de plástico.
Las ruedas, como muestran las fotos iniciales, son las de serie en doble medida, 155 delante y 175 detrás con radio 15. No lleva llanta, lleva tapacubos molón para disimular la carencia.
El maletero da la cara, son 220 litros. La forma de apertura es curiosa, se sube la luna trasera hacia arriba y quedan a la vista dos pasadores a cada extremo de la parte inferior del portón. Se pulsan y se baja esta parte como una bandeja. En el interior del portón va un compartimento cerrado donde se alojan triángulos, chalecos y demás. El maletero va oculto, cubierto con una lona enrollable a un travesaño situado tras los asientos. La pieza se puede sacar. La forma es regular. Una sorpresa dentro de un coche tan pequeño.
En fin, poco más que añadir, sólo que es un coche que da la cara y que me lo volvería a comprar.
P.D.
Este tocho va dedicado a todos los que me han ayudado con la búsqueda y me han asesorado con el modelo, vía MP’s, whatsapp, teléfono, ofreciéndose a ver el coche ....
Me hubiera gustado dedicar la tarde de ese domingo a ver foreros de por allí, pero en esta ocasión la familia regía. Me he quedado con esa espinita clavada, pero bueno, espero tener otras oportunidades.
Quiero hacer partícipes de mi alegría por el nuevo coche a dos personas cojonudas del foro,
Lucas (Lucas_M) y Ángel (Cacereño). Muchísimas gracias por vuestra ayuda y paciencia en este camino.
Un abrazo.
pero muy bien, me he quedado con ganas de más, y eso que lo probado invita a poco jaja.
