Ahí tienes a Palestina, todos más buena gente que el copón, a la hora que pasean a las rehenes ya ves la turba, les tiran flores y lamentan lo ocurrido, buena gente todos ellos, ya ya, ya.
Lo mismo cuando salía en 2002 de Loyola, cruzaba el puente y automáticamente recibía insultos y amenazas, ningún bar de los alrededores me servía ni un miserable café, ni contarte otras lindezas, con 19 años que tenía, que valientes todos, TODOS EHHH, ni uno decía, dejad al chaval hombre!!! O cuando me iba a apuntar a un gym, que ojo tenían los hdlgp, como sabían que no era vasco, claro, yo no tengo ese corte de pelo, esos rizos, esas pulseras ni mucho menos ese cuerpo escombro que me calzan, no podía apuntarme, pero si, todo buena gente, tengo esos recuerdos de gente cordial, amable, si si, lo recuerdo perfectamente, fíjate si lo recuerdo que tuvimos que salir como cohetes hacia collado villalba que habían asesinado a un compañero, 27 años, diciembre de 2002, a la vuelta, nos esperaban pancartas en cada pueblo del País Vasco para recordarnos su gran gesta de dichos días, a otro con ese collar, puedo contar muchas, demasiadas en 5 años que tuve que estar allí, en 5 malditos años, no hubo ni dios, repito, ni dios, que tuviera unas palabras normales hacia mí fuera de servicio, nunca me tape la cara con un pasamontañas, nunca les tuve miedo, ni a los etarras ni aquella sociedad infectada por el miedo, cómplice, pero estuve señalado, muy señalado, ahora bien, yo nunca me tape la cara y jamás les tuve miedo, yo era y soy un español de bien, como alguno dice, el resto de la historia ya está más que contada.