Yo estudié la carrera con el hijo de uno de los altos cargos de Interior y Seguridad de UCD durante los llamados años de plomo. Amigo personal. Me comentaba que la rutina diaria de su padre era comenzar el día en algún entierro o un velatorio. Los niñatos que no vivieron aquello, no saben lo que fue. Vidas destrozadas por esa escoria que debería de haber terminado en un corredor de la muerte. Para mí, el mejor ejemplo de aquella infamia que ahora intentan defender cuatro hijos de p*ta es el de Alvaro Cabrerizo. Murió físicamente hace trece años de cáncer, pero realmente murió en vida 1987 tras el atentado de Hipercor.
https://www.libertaddigital.com/nac...-hijas-en-el-atentado-de-hipercor-1276385737/
https://www.elmundo.es/elmundo/2009/05/09/espana/1241899241.html
Merece la pena documentarse sobre el caso de este pobre hombre. Es imposible imaginar mayor dolor. Para que luego venga esta basura homenajeando y hablando de paz. Algún día, no sé si más pronto o más tarde, habrá que vengar toda esa vileza.