L
Lamaníaderomeo
Invitado
Queridos Forer@s:
Estos días estoy pasando una situación difícil y me ha afectado mucho al estómago. Por ello, vengo sufriendo lipotimias severas después de las comidas, y hoy he tenido que acostarme en cama porque no era capaz de mantener el equilibrio.
El niño, de siete añitos, se metió conmigo en cama y me leyó un libro de adivinanzas, "para que le sonriera"- me dijo... Debió de ver mi sonrisa forzada, a pesar del amor de sus palabras, y optó por ponerme el mp3, escogió una canción de Bellanova "me pregunto por qué... paseo por la ciudad, pero tú no estás...", rompí a llorar. Ante su pregunta del motivo, le comenté que esa canción me traía recuerdos hermosos que creo no volverán. Cogió el mp3 y escogió otra canción: "la rumba del nueve" (la tabla de multiplicar del nueve, cantada por Miliki) y decidió que tenía que escucharla tres veces seguidas, "esta es una canción alegre, me dijo". Esta vez volví a llorar emocionada por el amor de mi niño y me abracé a él con fuerza. No hay amor como el de un hijo. Lucharé con todas mis fuerzas para que mi joyita sepa volar de adulto y haga su vida con amor y autoestima, para que sepa amar y ser amado libremente. Si entonces me inunda de nuevo la soledad, escucharé la rumba del nueve y lloraré de felicidad por ver a mi hijo feliz tomando su camino.
¡Qué hermoso es que una madre sepa multiplicar!...
Lo quería compartir con vosotros porque me acabo de levantar un rato y todavía me embarga la emoción.
Saludos a todos.
Estos días estoy pasando una situación difícil y me ha afectado mucho al estómago. Por ello, vengo sufriendo lipotimias severas después de las comidas, y hoy he tenido que acostarme en cama porque no era capaz de mantener el equilibrio.
El niño, de siete añitos, se metió conmigo en cama y me leyó un libro de adivinanzas, "para que le sonriera"- me dijo... Debió de ver mi sonrisa forzada, a pesar del amor de sus palabras, y optó por ponerme el mp3, escogió una canción de Bellanova "me pregunto por qué... paseo por la ciudad, pero tú no estás...", rompí a llorar. Ante su pregunta del motivo, le comenté que esa canción me traía recuerdos hermosos que creo no volverán. Cogió el mp3 y escogió otra canción: "la rumba del nueve" (la tabla de multiplicar del nueve, cantada por Miliki) y decidió que tenía que escucharla tres veces seguidas, "esta es una canción alegre, me dijo". Esta vez volví a llorar emocionada por el amor de mi niño y me abracé a él con fuerza. No hay amor como el de un hijo. Lucharé con todas mis fuerzas para que mi joyita sepa volar de adulto y haga su vida con amor y autoestima, para que sepa amar y ser amado libremente. Si entonces me inunda de nuevo la soledad, escucharé la rumba del nueve y lloraré de felicidad por ver a mi hijo feliz tomando su camino.
¡Qué hermoso es que una madre sepa multiplicar!...
Lo quería compartir con vosotros porque me acabo de levantar un rato y todavía me embarga la emoción.
Saludos a todos.