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El efecto en las prestaciones de llantas de un tamaño superior
Car&Driver en su edición estadounidense ha publicado un interesante artículo sobre el efecto que produce en nuestro coche montar llantas – y por tanto neumáticos – de mayor diámetro que las originales. Es una práctica muy común a la hora de personalizar un coche, y no estoy hablando de tuning únicamente, un Opel Insignia lo podemos equipar con llantas que van desde las 16 a las 20 pulgadas, y todo ello de fábrica. Car&Driver ha experimentado con un Volkswagen Golf 2.5, un modelo que no está a la venta en Europa.
Lleva un motor de cinco cilindros en línea y aspiración atmosférica, que entrega 170 CV. La misma unidad turboalimentada propulsa al Audi TT-RS. De serie viene equipado con llantas de acero de 15 pulgadas y embellecedores tapacubos. Al contar con caja de cambios automática se podía repetir el test con rigor científico. Los neumáticos empleados han sido siempre el mismo modelo por la misma razón, unos Goodyear Eagle GT M+S, aunque algunos tenían un código de velocidad superior.
Las llantas han sido siempre unas ASA GT1 de aluminio en medidas de 16, 17, 18 y 19 pulgadas. Los test llevados a cabo son sencillos y fácilmente repetibles: 0 a 96 km/h, 0 a 160 km/h, cuarto de milla, 96-0 km/h (frenado), aceleración lateral en skidpad, consumo medio de combustible, error del velocímetro, sonoridad a 112 km/h y peso del conjunto de ruedas. Los resultados están recogidos en la siguiente tabla, siendo la columna de la derecha el conjunto de prestaciones con el coche tal cual salió del concesionario.
Como era previsible, las prestaciones son mejores con las llantas de menos diámetro. En el 0 a 96 km/h hay una diferencia favorable frente a las de 19 pulgadas de 0.3 segundos, de 1.3 segundos en el 0 a 160 km/h y de 0.2 segundos en el cuarto de milla. El mayor diámetro causa que el motor tenga que hacer un mayor esfuerzo en mover el coche, lo que lleva a menores prestaciones. Un apartado también interesante son los consumos, penalizados por la mayor superficie de contacto con el suelo.
No vamos a andar haciendo aceleraciones de campeonato todo el día, pero sí interesa que nuestro coche consuma menos en el día a día. Con las llantas y neumáticos de 15 pulgadas el consumo medio del Golf era de 10.1 l/100 km, montando llantas de 19 pulgadas con neumáticos de sección 245 en lugar de 195 hablamos de un consumo de 11.2 l/100 km, 1.1 l/100 más en el mismo ciclo de prueba. Ahora bien, los neumáticos más anchos se benefician de menores distancias de frenado desde los 96 km/h, de 39.6 a 38.4 metros.
En el skidpad también ofrecen más agarre y generan más “G’s”, aunque Car&Driver indica que puede deberse según C&D al diferente compuesto por tener un mayor código de velocidad. La diferencia es de 0.05 g favorables a los neumáticos más anchos. Otras mediciones menos importantes son un decibelio más de ruido de rodadura para las 19 pulgadas y un error de velocímetro despreciable en todos los casos. Tampoco podemos olvidarnos del precio de sustituir un neumático 235/35 R19 frente a un 195/65 R15.
En España, para dos Michelin de características similares la diferencia de precio puede alcanzar los 200€ por unidad en el caso de los más caros. El peso del conjunto llanta/neumático es de 25 kg en 19 pulgadas, 18 kg con llantas de acero y 15 pulgadas. Es para pensárselo.
El efecto en las prestaciones de llantas de un tamaño superior

Car&Driver en su edición estadounidense ha publicado un interesante artículo sobre el efecto que produce en nuestro coche montar llantas – y por tanto neumáticos – de mayor diámetro que las originales. Es una práctica muy común a la hora de personalizar un coche, y no estoy hablando de tuning únicamente, un Opel Insignia lo podemos equipar con llantas que van desde las 16 a las 20 pulgadas, y todo ello de fábrica. Car&Driver ha experimentado con un Volkswagen Golf 2.5, un modelo que no está a la venta en Europa.
Lleva un motor de cinco cilindros en línea y aspiración atmosférica, que entrega 170 CV. La misma unidad turboalimentada propulsa al Audi TT-RS. De serie viene equipado con llantas de acero de 15 pulgadas y embellecedores tapacubos. Al contar con caja de cambios automática se podía repetir el test con rigor científico. Los neumáticos empleados han sido siempre el mismo modelo por la misma razón, unos Goodyear Eagle GT M+S, aunque algunos tenían un código de velocidad superior.
Las llantas han sido siempre unas ASA GT1 de aluminio en medidas de 16, 17, 18 y 19 pulgadas. Los test llevados a cabo son sencillos y fácilmente repetibles: 0 a 96 km/h, 0 a 160 km/h, cuarto de milla, 96-0 km/h (frenado), aceleración lateral en skidpad, consumo medio de combustible, error del velocímetro, sonoridad a 112 km/h y peso del conjunto de ruedas. Los resultados están recogidos en la siguiente tabla, siendo la columna de la derecha el conjunto de prestaciones con el coche tal cual salió del concesionario.

Como era previsible, las prestaciones son mejores con las llantas de menos diámetro. En el 0 a 96 km/h hay una diferencia favorable frente a las de 19 pulgadas de 0.3 segundos, de 1.3 segundos en el 0 a 160 km/h y de 0.2 segundos en el cuarto de milla. El mayor diámetro causa que el motor tenga que hacer un mayor esfuerzo en mover el coche, lo que lleva a menores prestaciones. Un apartado también interesante son los consumos, penalizados por la mayor superficie de contacto con el suelo.
No vamos a andar haciendo aceleraciones de campeonato todo el día, pero sí interesa que nuestro coche consuma menos en el día a día. Con las llantas y neumáticos de 15 pulgadas el consumo medio del Golf era de 10.1 l/100 km, montando llantas de 19 pulgadas con neumáticos de sección 245 en lugar de 195 hablamos de un consumo de 11.2 l/100 km, 1.1 l/100 más en el mismo ciclo de prueba. Ahora bien, los neumáticos más anchos se benefician de menores distancias de frenado desde los 96 km/h, de 39.6 a 38.4 metros.

En el skidpad también ofrecen más agarre y generan más “G’s”, aunque Car&Driver indica que puede deberse según C&D al diferente compuesto por tener un mayor código de velocidad. La diferencia es de 0.05 g favorables a los neumáticos más anchos. Otras mediciones menos importantes son un decibelio más de ruido de rodadura para las 19 pulgadas y un error de velocímetro despreciable en todos los casos. Tampoco podemos olvidarnos del precio de sustituir un neumático 235/35 R19 frente a un 195/65 R15.
En España, para dos Michelin de características similares la diferencia de precio puede alcanzar los 200€ por unidad en el caso de los más caros. El peso del conjunto llanta/neumático es de 25 kg en 19 pulgadas, 18 kg con llantas de acero y 15 pulgadas. Es para pensárselo.