El grupo alemán Bosch, primer fabricante mundial de componentes para automóviles, ha reanudado la producción de sus bombas para sistemas de inyección 'common rail' a alta presión de motores diesel, informó la compañía.
Un defecto en estas bombas ha provocado en los últimos días problemas de producción a diferentes fabricantes de automóviles europeos, como DaimlerChrysler o BMW, que se han visto obligados a suspender la actividad en algunas de sus plantas.
Bosch explicó que al objeto de recuperar la producción perdida y paliar la falta de suministro a sus clientes, ha decidido habilitar toda la capacidad de fabricación de las bombas de inyección, que se producirán durante las 24 horas del día y siete días a la semana de forma ininterrumpida.
La multinacional alemana precisó que el problema en estas bombas ha sido provocado por una pieza suministrada por uno de sus proveedores, defecto que ya ha sido corregido, y destacó que informó "de forma inmediata" a los fabricantes de automóviles afectados.
"En estrecha cooperación con los fabricantes de automóviles y los proveedores afectados, con quien Bosch mantiene negocios desde hace años, la empresa analizó el problema tan pronto como fue posible", añadió la compañía.
El grupo manifestó asimismo que actualmente "está concentrando todos sus esfuerzos en suministrar a sus clientes los pedidos que han requerido".
PROBLEMAS EN VITORIA.
Entre las plantas que se han visto afectadas por el problema en las bombas de Bosch figura la factoría de Mercedes-Benz en Vitoria, donde la producción se suspendió el 27 de enero y no está previsto que se reanude con normalidad hasta el 14 de febrero, con lo que se dejarán de producir alrededor de 8.000 vehículos.
DaimlerChrysler también ha tenido que adoptar medidas de cese de producción en sus plantas alemanas de Sindelfingen y Bremen. Además, la empresa aseguró que el descenso del 12,1% en las ventas mundiales de Mercedes-Benz registrado en enero se debe principalmente al problema con las bombas de alta presión.
Por su parte, BMW suspendió parte de la producción en su planta de Dingolfing y ha llamado a revisión unos 21.000 vehículos equipados con las bombas de Bosch. La compañía espera recuperar la pérdida de producción de 3.500 coches mediante medidas de flexibilidad, según el diario 'Financial Times'.
