Fórmula 1: Hablar le puede salir caro a Fernando Alonso
- Ni Ferrari ni Alonso pueden publicitar sus planes 2015 sin romper el contrato que les une
- Un anuncio antes de tiempo puede implicar el pago de una millonaria indemnización
Fernando Alonso, piloto de Ferrari / FOTO: Luca Bruno - AP
"La página web de Ferrari no ha dicho que no soy piloto suyo. Y yo tampoco he dicho que no vaya a seguir en
Ferrari", dijo
Fernando Alonso a la prensa italiana en
Austin, sede del
GP de EE.UU. Pero está claro que ambas partes saben que no pueden continuar juntas, que no seguirán unidas en 2015 y que
Sebastian Vettel será el nuevo líder del equipo.
El juego del escondite actual –ni
Ferrari ni
Fernando dicen nada, mientras Vettel, que ya ha anunciado su separación de
Red Bull, no confirma su destino pese a ser un secreto a voces– tiene un motivo: quien primero hable deberá pagar la cláusula estipulada.
En juego, una suma cuantiosa, superior a los 20 millones de euros, quizás incluso el doble según algunos medios italianos. Si Ferrari dice que no cuenta con el asturiano, éste podría pedir cobrar el contrato íntegro, que al parecer caduca en 2016, o al menos una fuerte indemnización. Si por el contrario es Fernando quien habla, adiós dinero e incluso quizás Ferrari podría poner condiciones a su marcha. Ferrari sabe algo de eso. En 2010 debió pagar a Kimi Raikkonen más de 30 millones para dejar su sitio a Alonso.
Asturiano y Ferrari son conscientes de que están condenados a entenderse y ninguno tiene ganas de pasar por los tribunales, aunque la negociación no sea sencilla. El desencuentro entre Alonso y los nuevos dirigentes de Ferrari es evidente. A aquéllos no les gustaba el papel de líder del quipo que jugaba el asturiano, que quería influir en descisiones estratégicas y técnicas. Y a Alonso no le ha gustado nada que de repente Ferrari reactivase y rubricase el interés por Vettel.
Novedades para 2015
En cualquier caso, Ferrari ya trabaja en clave 2015, en la era 'post Alonso' o la nueva era Vettel, como se quiera denominar. Los trabajos de desarrollo del F14T se han detenido y todo se centra ahora en el diseño del nuevo proyecto '666', que incluye una remodelación casi total del motor.
Es en esta óptica que deben tomarse las dos interesantes novedades que los rojos probaron ayer en Austin y que no tendrían sentido si no prefigurasen soluciones destinadas al 2015.
Un nuevo alerón trasero, con los paredes laterales provistas de vistosas entradas de aire, es un tema aerodinámico de nuevo concepto, importante para el futuro.
Pero más vital quizás es una nueva suspensión trasera, que debe corregir uno de los defectos mayores del F14T, la falta de motricidad a la salida de las curvas. Incluso en 4ª y 5ª velocidad, las gomas Pirelli posteriores patinaban, y ello obligaba a reducir aún más la potencia de un grupo motopropulsor que ya concedía muchos CV al Mercedes.
Se pensaba que el problema venía porque la potencia se descargaba de forma brutal, pero Rory Byrne, llamando a consulta, indicó que había un problema mecánico que acentuaba el fenómemo. De ahí el rediseño de la suspensión trasera que, si funciona, habrá evitado posiblemente que el problema se perpetuase la próxima temporada. Y quizás ayude a un final del presente Mundial con resultados más dignos