La línea familiar más reconocible de la historia del automóvil, posiblemente.
En una concentración hace 15 años un "señor" de unos 65 años y ante mi sorpresa me dejó probar un turbo.
Me fué guiando hasta meterme en un túnel y me dijo "ahora dale".... Casi se me saltan las lágrimas.
No me canso de contarlo.