Hallan la forma de transformar el calor del asfalto en una fuente de energía
TAMBIÉN REDUCIRÍA EL EFECTO "ISLA DE CALOR" EN LAS CIUDADES.
El asfalto podría pasar de quemar como una sartén en verano a hacer funcionar toda una vitrocerámica. Al menos así lo planean investigadores del Instituto Politécnico de Worcester, ubicado en Inglaterra, y que tratan ahora de convertir el calor acumulado por las carreteras en fuente alternativa de energía, tanto para generar electricidad como para calentar el agua. El proyecto aún se encuentra en pañales pero el primer panel solar con forma de pavimento ya está en marcha.
Las grandes ciudades podrían tener una mina energética bajo sus pies, y no en el subsuelo precisamente, sino en el asfalto, acostumbrado a acumular como pocos materiales el calor del sol durante todo el día, especialmente en época estival.
Un equipo del Instituto Politécnico de Worcester trabaja actualmente en un proyecto que vivirá su puesta de largo el próximo día 18, cuando la convención anual de la Sociedad Internacional de Pavimentos se celebre en Zurich. Allí, los investigadores, bajo la batuta del profesor Rajib Mallick, expondrán un proyecto con ambiciones de revolucionario y que convertiría al asfalto en un panel solar efectivo para producir electricidad y calentar agua.
Se trataría, por tanto, del descubrimiento de una fuente energética alternativa y que, según Mallick, aprovecha las "ventajas de un panel solar". En concreto, según un comunicado recogido por otr/press, el material acumula el calor incluso de noche y permitiría a carreteras y aparcamientos, por ejemplo, convertirse en autosuficientes. Además, Mallick explica que "extraer el calor del asfalto lo enfriaría, reduciendo el efecto 'isla de calor' urbano'" común en grandes ciudades, ventaja a la que se añade el nulo impacto visual de la iniciativa, puesto que simplemente consistiría en aprovechar un material ya instalado.
Experimento en laboratorio
De momento, se trata tan sólo de experimentos desarrollados entre cuatro paredes. Las pruebas en laboratorio consistieron en mediciones para averiguar la penetración del calor en el asfalto y la posibilidad de transferir esta energía a agua en movimiento. De esta forma, se ha descubierto que el material alcanza niveles de temperatura máximos a unos pocos centímetros de distancia de la superficie.
Mallick da por buenos los estudios realizados, a los que califica de "prometedores" de cara a obtener una "futura y muy importante fuente de energía renovable y no contaminante". "Y ha estado ahí todo ese tiempo, justo bajo nuestros pies", sentencia.
Solar Collector Could Change Asphalt Roads Into Renewable Energy Source
“Asphalt has a lot of advantages as a solar collector,” Mallick says. “For one, blacktop stays hot and could continue to generate energy after the sun goes down, unlike traditional solar-electric cells. In addition, there is already a massive acreage of installed roads and parking lots that could be retrofitted for energy generation, so there is no need to find additional land for solar farms. Roads and lots are typically resurfaced every 10 to 12 years and the retrofit could be built into that cycle. Extracting heat from asphalt could cool it, reducing the urban ‘heat island’ effect. Finally, unlike roof-top solar arrays, which some find unattractive, the solar collectors in roads and parking lots would be invisible.”
El asfalto tiene muchas ventajas para la recogida del calor/luz solar; y almacena energía/calor incluso tras haberse puesto el sol. Aún más, hay una superficie MASIVA de redes de carreteras y aparcamientos así que no hay necesidad de buscar "huertas solares".
Las carreteras se reasfaltan -de modo general- cada 10 ó 12 años y se podría aprovechar para implantar los mecanismos necesarios durante ese ejercicio; extraer calor del asfalto lo puede enfriar, reduciendo a su vez el efecto de "isla de calor" de las ciudades. Finalmente, a diferencia de las placas solares, que muchos pueden considerar no atractivas, este sistema de recogida de energía sería invisible.
TAMBIÉN REDUCIRÍA EL EFECTO "ISLA DE CALOR" EN LAS CIUDADES.
El asfalto podría pasar de quemar como una sartén en verano a hacer funcionar toda una vitrocerámica. Al menos así lo planean investigadores del Instituto Politécnico de Worcester, ubicado en Inglaterra, y que tratan ahora de convertir el calor acumulado por las carreteras en fuente alternativa de energía, tanto para generar electricidad como para calentar el agua. El proyecto aún se encuentra en pañales pero el primer panel solar con forma de pavimento ya está en marcha.
Las grandes ciudades podrían tener una mina energética bajo sus pies, y no en el subsuelo precisamente, sino en el asfalto, acostumbrado a acumular como pocos materiales el calor del sol durante todo el día, especialmente en época estival.
Un equipo del Instituto Politécnico de Worcester trabaja actualmente en un proyecto que vivirá su puesta de largo el próximo día 18, cuando la convención anual de la Sociedad Internacional de Pavimentos se celebre en Zurich. Allí, los investigadores, bajo la batuta del profesor Rajib Mallick, expondrán un proyecto con ambiciones de revolucionario y que convertiría al asfalto en un panel solar efectivo para producir electricidad y calentar agua.
Se trataría, por tanto, del descubrimiento de una fuente energética alternativa y que, según Mallick, aprovecha las "ventajas de un panel solar". En concreto, según un comunicado recogido por otr/press, el material acumula el calor incluso de noche y permitiría a carreteras y aparcamientos, por ejemplo, convertirse en autosuficientes. Además, Mallick explica que "extraer el calor del asfalto lo enfriaría, reduciendo el efecto 'isla de calor' urbano'" común en grandes ciudades, ventaja a la que se añade el nulo impacto visual de la iniciativa, puesto que simplemente consistiría en aprovechar un material ya instalado.
Experimento en laboratorio
De momento, se trata tan sólo de experimentos desarrollados entre cuatro paredes. Las pruebas en laboratorio consistieron en mediciones para averiguar la penetración del calor en el asfalto y la posibilidad de transferir esta energía a agua en movimiento. De esta forma, se ha descubierto que el material alcanza niveles de temperatura máximos a unos pocos centímetros de distancia de la superficie.
Mallick da por buenos los estudios realizados, a los que califica de "prometedores" de cara a obtener una "futura y muy importante fuente de energía renovable y no contaminante". "Y ha estado ahí todo ese tiempo, justo bajo nuestros pies", sentencia.

Solar Collector Could Change Asphalt Roads Into Renewable Energy Source
“Asphalt has a lot of advantages as a solar collector,” Mallick says. “For one, blacktop stays hot and could continue to generate energy after the sun goes down, unlike traditional solar-electric cells. In addition, there is already a massive acreage of installed roads and parking lots that could be retrofitted for energy generation, so there is no need to find additional land for solar farms. Roads and lots are typically resurfaced every 10 to 12 years and the retrofit could be built into that cycle. Extracting heat from asphalt could cool it, reducing the urban ‘heat island’ effect. Finally, unlike roof-top solar arrays, which some find unattractive, the solar collectors in roads and parking lots would be invisible.”
El asfalto tiene muchas ventajas para la recogida del calor/luz solar; y almacena energía/calor incluso tras haberse puesto el sol. Aún más, hay una superficie MASIVA de redes de carreteras y aparcamientos así que no hay necesidad de buscar "huertas solares".
Las carreteras se reasfaltan -de modo general- cada 10 ó 12 años y se podría aprovechar para implantar los mecanismos necesarios durante ese ejercicio; extraer calor del asfalto lo puede enfriar, reduciendo a su vez el efecto de "isla de calor" de las ciudades. Finalmente, a diferencia de las placas solares, que muchos pueden considerar no atractivas, este sistema de recogida de energía sería invisible.
