Un problema de pocas luces.
Si por la boca muere el pez, por las luces 'mueren' los coches en los centros donde se llevan a cabo las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV). El verano es el momento en el que se producen más desplazamientos por carretera del año, y este examen no es solo una obligación legal (que conlleva una fuerte multa en caso de carecer del mismo), sino también una garantía de que el automóvil se encuentra en las condiciones de seguridad necesarias para hacer un viaje.
De hecho, durante el año pasado un total de 533.461 unidades se sometieron al control obligatorio, y uno de cada cuatro no lo superaron.
El apartado donde se encontraron más defectos graves (de obligada reparación para obtener el certificado) fue el del alumbrado y la señalización; seguidos de los problemas con los neumáticos, los ejes y la suspensión; los frenos y las emisiones contaminantes.
En total, casi 137.000 fueron rechazados por estas causas, por lo que tuvieron que ser reparados y regresar a la inspección. En cambio, hubo 645 que no lo hicieron, por lo que, bien optaron por mandarlo al desguace; o bien circulan sin la tarjeta de inspección técnica.
Más cumplidores
A pesar de estos resultados, los malagueños son cada vez más cumplidores con esta exigencia, a pesar del contexto económico y del envejecimiento del parque móvil. O quizás, precisamente por eso. La memoria de 2011 de la empresa pública Verificaciones Industriales de Andalucía (Veiasa), que gestiona las estaciones ITV autorizadas por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta, es optimista sobre el grado de cumplimiento de este requisito en la provincia.
La entidad pone de relieve que un 79% de los conductores cumplieron con la norma (aunque el porcentaje es levemente inferior a la media andaluza, donde se sitúa en el 82%).
Además, la cifra total de usuarios atendidos supuso un 8,5% más de los del año anterior. La nota discordante la ponen los ciclomotores, que son el grupo del parque móvil andaluz que más incumple la obligación de pasar la inspección.
En cambio, una segunda lectura de estos datos también ofrece una perspectiva preocupante. Y es que del orden de 150.000 automóviles y casi 24.000 motocicletas circulan por la provincia sin haber superado este requisito. El parque móvil de turismos actual asciende a 745.085, a los que se suman 119.961 motos.
Otra cuestión es la edad media de los vehículos inspeccionados. Según explican desde Veiasa, en 2008 se produjo la cota más baja: 10,3 años (cifra referida al conjunto andaluz). Desde entonces se ha producido un envejecimiento progresivo, por efecto de la crisis, que ha supuesto una caída de las matriculaciones y un aumento de las transacciones de segunda mano, de manera que la media se situó el pasado año en los 10,8.
En cambio, desde esta entidad exponen que el vehículo que supere las pruebas será apto para circular, con independencia del año en el que se matriculó.
Diario Sur
Un problema de pocas luces. SUR.es
Si por la boca muere el pez, por las luces 'mueren' los coches en los centros donde se llevan a cabo las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV). El verano es el momento en el que se producen más desplazamientos por carretera del año, y este examen no es solo una obligación legal (que conlleva una fuerte multa en caso de carecer del mismo), sino también una garantía de que el automóvil se encuentra en las condiciones de seguridad necesarias para hacer un viaje.
De hecho, durante el año pasado un total de 533.461 unidades se sometieron al control obligatorio, y uno de cada cuatro no lo superaron.
El apartado donde se encontraron más defectos graves (de obligada reparación para obtener el certificado) fue el del alumbrado y la señalización; seguidos de los problemas con los neumáticos, los ejes y la suspensión; los frenos y las emisiones contaminantes.
En total, casi 137.000 fueron rechazados por estas causas, por lo que tuvieron que ser reparados y regresar a la inspección. En cambio, hubo 645 que no lo hicieron, por lo que, bien optaron por mandarlo al desguace; o bien circulan sin la tarjeta de inspección técnica.
Más cumplidores
A pesar de estos resultados, los malagueños son cada vez más cumplidores con esta exigencia, a pesar del contexto económico y del envejecimiento del parque móvil. O quizás, precisamente por eso. La memoria de 2011 de la empresa pública Verificaciones Industriales de Andalucía (Veiasa), que gestiona las estaciones ITV autorizadas por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta, es optimista sobre el grado de cumplimiento de este requisito en la provincia.
La entidad pone de relieve que un 79% de los conductores cumplieron con la norma (aunque el porcentaje es levemente inferior a la media andaluza, donde se sitúa en el 82%).
Además, la cifra total de usuarios atendidos supuso un 8,5% más de los del año anterior. La nota discordante la ponen los ciclomotores, que son el grupo del parque móvil andaluz que más incumple la obligación de pasar la inspección.
En cambio, una segunda lectura de estos datos también ofrece una perspectiva preocupante. Y es que del orden de 150.000 automóviles y casi 24.000 motocicletas circulan por la provincia sin haber superado este requisito. El parque móvil de turismos actual asciende a 745.085, a los que se suman 119.961 motos.
Otra cuestión es la edad media de los vehículos inspeccionados. Según explican desde Veiasa, en 2008 se produjo la cota más baja: 10,3 años (cifra referida al conjunto andaluz). Desde entonces se ha producido un envejecimiento progresivo, por efecto de la crisis, que ha supuesto una caída de las matriculaciones y un aumento de las transacciones de segunda mano, de manera que la media se situó el pasado año en los 10,8.
En cambio, desde esta entidad exponen que el vehículo que supere las pruebas será apto para circular, con independencia del año en el que se matriculó.
Diario Sur
Un problema de pocas luces. SUR.es
