No había leído esta prueba y me parece interesante sobre todo para los que detestan tanto los diesel a favor de los gasolina sin tener en cuenta otros aspectos.
http://www.km77.com/00/jaguar/xf/t03.asp
Me quedo con esto:
En general, me ha gustado más esta versión que la de gasolina que había probado con anterioridad, la de 238 CV. La diferencia de prestaciones es muy grande, a favor del Diesel, más que de lo que la diferencia de potencia puede hacer pensar. Esa diferencia es evidente, principalmente, por la capacidad de recuperación que tiene uno y otro. Por ejemplo, según nuestras mediciones, la versión de gasolina necesita el mismo tiempo para recuperar en cuarta que la Diesel en sexta. Esto supone que en el Diesel, cuando hay que ganar velocidad, el cambio automático no reduce de marcha con tanta frecuencia, lo que supone un beneficio en consumo y confort acústico.
La suavidad de funcionamiento del motor de gasolina no me parece una ventaja evidente en este caso puesto que el Diesel resulta soprendentemente bueno en este aspecto. El ruido que hacen tampoco justifica decantarse por uno y otro, dado que los dos están muy bien aislados y se oyen muy poco desde el habitáculo.
La respuesta de este motor Diesel parece muy contundente si se acelera con intensidad. A este empuje ayuda el excelente funcionamiento de la caja de cambios automática de seis relaciones, que parece tener muy poco resbalamiento del convertidor hidráulico. Esta caja selecciona las marchas con rapidez y también con mucha suavidad. En otras berlinas de este tipo, por ejemplo en un Mercedes-Benz Clase E, el paso de una marcha a otra es igualmente suave pero no tan rápido
http://www.km77.com/00/jaguar/xf/t03.asp
Me quedo con esto:
En general, me ha gustado más esta versión que la de gasolina que había probado con anterioridad, la de 238 CV. La diferencia de prestaciones es muy grande, a favor del Diesel, más que de lo que la diferencia de potencia puede hacer pensar. Esa diferencia es evidente, principalmente, por la capacidad de recuperación que tiene uno y otro. Por ejemplo, según nuestras mediciones, la versión de gasolina necesita el mismo tiempo para recuperar en cuarta que la Diesel en sexta. Esto supone que en el Diesel, cuando hay que ganar velocidad, el cambio automático no reduce de marcha con tanta frecuencia, lo que supone un beneficio en consumo y confort acústico.
La suavidad de funcionamiento del motor de gasolina no me parece una ventaja evidente en este caso puesto que el Diesel resulta soprendentemente bueno en este aspecto. El ruido que hacen tampoco justifica decantarse por uno y otro, dado que los dos están muy bien aislados y se oyen muy poco desde el habitáculo.
La respuesta de este motor Diesel parece muy contundente si se acelera con intensidad. A este empuje ayuda el excelente funcionamiento de la caja de cambios automática de seis relaciones, que parece tener muy poco resbalamiento del convertidor hidráulico. Esta caja selecciona las marchas con rapidez y también con mucha suavidad. En otras berlinas de este tipo, por ejemplo en un Mercedes-Benz Clase E, el paso de una marcha a otra es igualmente suave pero no tan rápido