Muchas críticas por los errores de la nueva carretera
La mayor ventaja de la nueva autovía está en el tiempo de viaje ·· Al acceso con curvas y pendientes de O Milladoiro se suman distancias kilométricas equivocadas en los indicadores, vallas mal ancladas e iluminación deficiente ·· Tiene pantallas que amortiguan el ruido y quitamiedos para motos en las rotondas
El Correo Gallego - Diario de la Capital de Galicia
Una cagada señores
La autovía a Brión fue examinada ayer por muchos conductores que quisieron comprobar sus ventajas y sus inconvenientes, con un accidente incluido a las siete de la tarde cerca de su final en el que se vieron involucrados dos vehículos.
Los conductores que ayer pisaron el acelerador en dirección a Brión alabaron el tiempo de viaje. Siete minutos llegan para recorrer 11,5 kilómetros. También pudieron ver paneles en lugares con viviendas para amortiguar el ruido y, si dejaron la autovía en algún enlace, comprobaron que los quitamiedos en las rotondas están preparados para no dañar a los motoristas accidentados.
Son algunas de las ventajas de una autovía salpicada de errores. Las mayores dificultades están en los accesos. Incorporarse a la autovía en O Milladoiro es toda una aventura. Pendientes pronunciadas, largas curvas, zonas sombrías en las que las heladas harán de las suyas... y no olvidemos la entrada hacia Santiago en la rotonda de Bertamiráns Este -la más cercana a Aldea Nova-, en donde ayer se veían las primeras huellas de un accidente. Una isleta marca dos carriles de entrada: el de la derecha para los coches que llegan de Bertamiráns y el de la izquierda para los que vienen de dar la vuelta a la rotonda. Y aún es peor lo que sucede con las vallas y las señales. No supone ningún esfuerzo moverlas ya que están ancladas a la tierra con una palada de cemento y sin ninguna base.
Además, la iluminación es deficiente y las distancias que figuran en los indicadores son engañosas. De hecho, en la entrada desde Brión marca 16 kilómetros a Santiago y 2.500 metros después las señales dicen que a la capital gallega hay 15 kilómetros. Y lo mismo sucede con las que indican la distancia a Noia.
Indicadores curiosos.
FOTO: PATRICIA SANTOSBertamiráns Norte, según los indicadores, está a 27 kilómetros de Noia y 9 de Santiago, pero desde Bertamiráns Este hay 24 kilómetros a Noia y 11 a Santiago. Las cuentas no dan.
Pantallas para el ruido.
FOTO: PATRICIA SANTOSEn los lugares con viviendas se instalaron pantallas para amortiguar el ruido de los vehículos a su paso.
Humedades con tiempo seco.
FOTO: PATRICIA SANTOSEn muchas zonas las paredes rezuman agua pese al tiempo seco de estos últimos días. Las humedades pueden ser uno de los enemigos de la nueva autovía.
Anclajes defectuosos.
FOTO: PATRICIA SANTOSLas vallas y las señales están mal fijadas al suelo. El cemento vaciado en la tierra apenas sirve de anclaje.
Primer despiste.
FOTO: PATRICIA SANTOSUna isleta dificulta la entrada hacia Santiago en Bertamiráns Norte. Las huellas del primer accidente ya se pueden ver. La señal, al fondo, despista más de lo que ayuda.
Vallas especiales.
FOTO: PATRICIA SANTOSEs cierto que los motoristas pueden estar satisfechos con las nuevas vallas, pero sólo están situadas en las rotondas, justo en los sitios en los que ya se aminora la velocidad.
Reivindicación.
FOTO: PATRICIA SANTOSLos vecinos aprovechan para que se le solucionen los problemas que les ocasionaron las obras