Me encanta. Me di una vuelta de pasajero en un 2000 el verano del año 80. Unos inmigrantes argentinos parientes lejanos de mi madre que vinieron a España a vivir y se trajeron el Alfa. Me pareció sublime en azul marino con esas formas y ese motor de 2 litros con 5 marchas, no disponibles en todos los coches entonces. Era el primero que veía y me marcó.