Los conductores de autobuses en Lisboa organizan banco de alimentos

botminik

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Cuando ni el trabajo basta para llegar a fin de mes en Portugal

Los conductores de autobuses Lisboa organizan un banco de alimentos para socorrer a compañeros



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En un cuarto sin uso de unas cocheras de la empresa de autobuses de Lisboa, la Comisión de Trabajadores ha distribuido al buen tun-tun lo básico: cartones de leche, latas de sardinas y botes de salchichas, tarros de judías blancas, macarrones y varias decenas de paquetes cilíndricos de galletas María apilados como troncos en una serrería. Desde hace meses, los conductores de los autobuses y los tranvías lisboetas donan y almacenan alimentos no para asociaciones de pobres o campañas benéficas de barrios periféricos. Esto es más simple y más brutal: son para ellos mismos, para compañeros que a pesar de tener trabajo y un sueldo mensual pasan hambre a final de mes.

Los continuos recortes salariales que afectan sobre todo a empleados públicos en Portugal, las subidas de impuestos decretadas a toda la población asalariada y la política de ajuste permanente del Gobierno del conservador Pedro Passos Coelho (presionado por la troika) que roe continuamente el país, ocasiona que la inmensa mayoría de estos trabajadores —funcionarios estatales al fin y al cabo— vayan al límite en sus gastos, alcanzando el día 31 del mes casi de milagro. Así que basta un revés cualquiera, sorteable hace un par de años (un divorcio, el desempleo del cónyuge, una cadena de gastos imprevistos&#8230:guiño: para convertirse, directamente, en pobre. Un ejemplo de cómo la tambaleante clase media portuguesa se vuelve clase mísera de un día para otro sin paradas intermedias. Como en el caso de Evaristo.

Evaristo Paulo es delgado, alto, amable. Tiene 38 años, viste una cazadora negra de cuero y trabaja de conductor de autobuses en Lisboa, ocho horas al día, cinco días a la semana. Lleva el pelo corto y un pendiente en la oreja. Tiene una hija de seis años. Un tipo normal, vaya. Hace unas semanas, su jefa, alertó a la Comisión de Trabajadores para informarles, sencillamente, de que Evaristo pasaba hambre y que debían ayudarle, que tal vez por desconocimiento o por vergüenza, no se había acercado al cuarto de los paquetes de espaguetis. Hace dos años, Evaristo, que integra desde 2007 la plantilla de la compañía de autobuses de Lisboa, dependiente directamente del Estado, cobraba 1.100 euros al mes. Ahora, debido a las rebajas salariales, no llega a 800. Divorciado, pasa una pensión y cada 15 días visita a su hija, que vive con su madre en una ciudad situada a 150 kilómetros de Lisboa. “Antes me quedo sin comer que sin gasolina para hacer ese viaje”, explica. Uno de los miembros de esta comisión, Paulo Conçalves, se puso en contacto con él. Desde entonces, cuando Evaristo lo necesita, acude a la habitación de la comida. Como otros muchos.

Gonçalves explica que pusieron en marcha el banco de alimentos en Navidades, porque comenzaron a darse cuenta de que muchos compañeros lo estaban pasando mal. “Hay quien tiene la mujer en el paro, sin cobrar subsidio de desempleo porque no tenía contrato, muchas trabajaban en restaurantes que han cerrado o en tiendas que ya no dan beneficios. Sé de cónyuges de compañeros que han sido despedidos con un mensaje de móvil. Así están las cosas”, explica.

Desde Navidad ya han atendido a más de 80 compañeros, en una plantilla de cerca de 2.000 trabajadores. Con una furgoneta, cada semana, un par de miembros de la comisión recorre distintas estaciones y cocheras donde otros compañeros han ido dejando previamente los alimentos, a fin de reunirlos todos en esta habitación, situada en el barrio de Santo Amaro, a un paso del nacimiento del puente del 25 de Abril.

Los conductores, como todos los funcionarios portugueses, han visto volatilizarse por decreto una de sus dos pagas extra anuales, diluirse otra en pagos mensuales que, a su vez, han desaparecido debido a los impuestos. También se han eliminado sobresueldo y complementos. El resultado es una pérdida, de media, de 300 o 400 euros al mes en salarios mensuales de 1.000 a 1.200 euros. Hace dos meses, el Tribunal Constitucional portugués dictaminó que las pagas extra no se podían retirar y el Gobierno estudia ahora cómo aplicar la sentencia mientras se arbitran nuevas medidas alternativas para que el cambio no suponga una merma en el camino draconiano hacia el objetivo de déficit marcado por Europa. Ni Evaristo ni Gonçalves confían mucho en que se les devuelva su paga extra. Están seguros de que el ministro de Finanzas, Vítor Gaspar, encontrará otra fórmula legal para que ese dinero no llegue jamás a sus bolsillos. Passos Coelho, además, ya ha anunciado una nueva oleada de recortes, que durarán tres años, y que afectarán, sobre todo, a funcionarios y pensionistas. De modo que estos conductores, que extrañan un pasado remoto de condiciones laborales llevaderas, abominan de un presente de pesadilla, y temen cada día más a un futuro imprevisible.

Mientras, amontonan latas y víveres no perecederos en la habitación sin uso de las cocheras, sabiendo que la lotería de la mala suerte y la desgracia que le ha tocado ahora a Evaristo puede tocar mañana a cualquier otro. “A veces llevamos la comida a casa de alguno porque tienen vergüenza de que los otros compañeros les vean pedir. Otros vienen aquí con sus mujeres y con sus hijos y eso te parte el alma”, cuenta Gonçalves. Después añade, al lado de una pila de latas de atún:
— ¿Si trabajando como corresponde, cumpliendo, no nos llega para vivir con un poco dignidad, entonces dígame: ¿Qué estamos haciendo aquí?

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dimel

En Practicas
Que triste es ver estas situciaones. Y que rabia da que los que han robado tanto y nos han llevado a esta situacion esten en la calle con todo nuestro dinero, y ya no es solo en españa sino en toda europa. Menos mal que aun queda gente con buen alma cosa que a practicamente todos los politicos europeos se las ha ido y nos tienen en estas condicones. Ojala y si ojala, que aunque el mal no se le deberia desear a nadie... ojala lo vivieran los goberantes en sus propias carnes lo que nos estan haciendo pasar.
Me hace gracia cuando se ofenden con los tan de moda escraches, lo primero que ellos dicen que sus familias e hijos no tienen porque sufrir estos acosos (entendible). ¿Pero acaso el resto de familias e hijos del resto de la poblacion tienen que pasar hambre a causa de sus malas gestiones?
Vasta ya de todo esto.... Me da rabia ver este tipo de casos
 

botminik

Clan Leader
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La EMT se come 358 millones en personal, el 71% de las empresas municipales de Madrid

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Dos autobuses de la EMT

Es la empresa pública del Ayuntamiento de Madrid que más dinero absorbe de las arcas públicas municipales. Sólo en gastos de personal, el consistorio madrileño destinó en 2012 a la Empresa Municipal de Transportes (EMT) 358 millones de los 417 millones que invirtió en pagar la plantilla de las seis empresas 100% municipales. En los presupuestos de este año, el gasto de personal de la EMT ‘se come’ el 71,74% de todo el gasto de la compañía pública.

Nadie ha hecho mención a los salarios que se embolsan anualmente los empleados de la sociedad. La propia compañía justifica los sueldos más altos con el hecho de que corresponden a personal que lleva muchos años en la empresa, lo que hace que el complemento de antigüedad “tenga un peso importante en el sueldo bruto”. Sea como fuere, los trece directivos que dirigen la compañía se embolsan una media de 96.000 euros anuales cada uno.

La base de la compañía la conforman los 5.735 conductores que dan servicio a los viajeros del autobús urbano. Los presupuestos reservan para estos empleados más de 266 millones de euros. Cada conductor de autobús gana una media de 46.000 euros anuales, sumado el coste de complementos de pensiones y otras cargas sociales que corren a la cuenta del Ayuntamiento de Madrid.



Desde septiembre del pasado año se han venido produciendo paros en la empresa municipal de Madrid del transporte de viajeros. El problema de fondo, y por el que la empresa no quiere sentarse a negociar, es la oposición de la plantilla a la aplicación del Real Decreto-ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad y, la invariable de los últimos meses, no aplicación del convenio en vigor.

La compañía también tiene a su disposición 170 técnicos, cuyos salarios rondan los 60.000 euros. Los 180 administrativos cobran anualmente una media de 42.000 euros, y para los 2.063 empleados que se enmarcan en la categoría de ‘resto de obreros y subalternos’, el Ayuntamiento reserva una partida que supera los 90 millones de euros.
Pluses

A diferencia de la mayoría de los trabajadores, que cobran la antigüedad por trienios o quinquenios, los empleados de la EMT la perciben anualmente; un trabajador con 10 años en la empresa cobra 161,45 euros mensuales por este concepto. Entre los complementos, se embolsan 30 euros por trabajar en domingo, 5,25 euros al día por tener turno partido, 1,58 euros diarios por entregar la recaudación o 440 euros para compensar la “obligación de vestir adecuadamente el uniforme reglamentario".
La EMT se come 358 millones en personal, el 71% de las empresas municipales de Madrid - elConfidencial.com
 

FLYNN

Yes we Clann
Pues ole por los conductores de autobús de Lisboa, compartiendo lo poco que tienen :xray::xray:
 

xalas101

En Practicas
Si con en el trabajo que desarrollas, tu sueldo no da para mantenerte, yo me replantearía seriamente mi vida, mirando hacia los políticos, por poner un ejemplo.....
 
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