El Grupo Pirelli debuta en el mundo del cine presentando en Roma el primer Pirellifilm (www.pirellifilm.com). En la atmósfera milenaria de las Termas de Diocleciano (año 400 a.C.), la compañía da a conocer este proyecto de comunicación innovador, que consiste en la producción de cortometrajes de gran calidad. Pirelli se propone realizarlos a lo largo de varios años para transmitirlos por Internet. La iniciativa persigue el objetivo de promocionar a nivel mundial la imagen de Pirelli, que desde siempre es sinónimo de innovación, de calidad y de marca líder. Y al efecto, se decanta por el binomio Cine-Internet, a guisa de medio de comunicación. De esta forma, la Red de Redes se suma a las demás herramientas que el Grupo emplea tradicionalmente. El leit-motiv de todas las ediciones de Pirellifilm será el célebre eslogan de la compañía: “La potencia sin control no sirve de nada”, protagonista en algunas de las campañas más famosas de Pirelli en todo el mundo. En cada ocasión, Pirellifilm regresará de la mano de grandes nombres del cine internacional que le darán su propia interpretación en la pantalla. El primer cortometraje, que a partir de ayer ya se puede ver en www.pirellifilm.com, se titula The Call. Lo protagonizan John Malkovich y Naomi Campbell y lo dirige Antoine Foquà, el autor de Training Day – Día de Entrenamiento, y de El Rey Arturo. Todo sucede en una Roma de noche, en medio de una atmósfera misteriosa y oscura, como en la mejor Literatura Gótica. Con un ritmo que hiela la sangre en las venas, como todo thriller que se precie, The Call dura 8 minutos y 45 segundos, a lo largo de los cuales pone en escena la eterna lucha entre el Bien y el Mal. Las atmósferas y los colores, que se inspiran en Caravaggio, se obtienen a través de una soberbia fotografía, que juega de manera refinada con las luces y las sombras, mezclando los claroscuros que caracterizan el corto. La película se rodó en cinco días, durante el otoño pasado en una Roma “blindada”, para que no trascendiera el nombre de los protagonistas ni ningún otro detalle del proyecto. Se ambientó en el Borgo Santo Spirito, por las calles de la Ciudad Eterna y en una antigua nave industrial abandonada del extrarradio romano. 120 personas trabajaron día y noche en el set y las tareas de postproducción duraron cuatro meses.
