El coche, el lugar más seguro: Por extraño que resulte, es uno de los mejores sitios para guarecernos de una posible descarga eléctrica. De hecho, Emilio Rey subraya que si nos encontramos en el campo en mitad de una tormenta, lo mejor será meternos rápidamente en nuestro vehículo y cerrar las ventanillas. Así lo explica: «Los coches cerrados son un seguro de vida, y no por el aislante de las ruedas, sino por el llamado efecto «jaula de Faraday», que hace que la electricidad se derrame por las superficies metálicas exteriores y no afecte al interior». Así que, ya sabes, si tienes un coche cerca, métete y espera allí a que pase la tormenta lo más tranquilo que puedas.
Que no te parta un rayo. El Correo
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