Aunque ya habían salido de España, ahora Porsche anuncia que el Boxster y el Cayman se van al cielo de los coches deportivos
Porsche ha tomado la decisión final de acabar con la producción del Boxster y el Cayman. Los deportivos de la gama 718 inician así su transición a coches eléctricos.
Poco a poco, la mecha de muchos
coches deportivos de combustión se va a agotando. Esta vez son los
Porsche 718 Boxster y
Porsche 718 Cayman los que dicen adiós para siempre en la forma en la que hasta ahora los conocíamos. El futuro de los dos deportivos de acceso a gama de la firma de Stuttgart es eléctrico, y ahora sí que está cerca de ser una realidad.
Hasta hace no mucho tiempo, si querías comprar un deportivo de
Porsche tenías tres opciones. Las dos primeras, y por tanto, las más económicas, era la gama de modelos 718. Los que querían algo más y, además, tenían más dinero para invertir en la compra, se decantaban por el todopoderoso
Porsche 911 en cualquiera de sus numerosas versiones.
Ahora, dos de estas tres opciones ya no están disponibles y el que busca un deportivo en Porsche tan solo tiene la opción del 911. La gama de la compañía alemana es más amplia, por supuesto, pero sus otros modelos (Cayenne, Macan, Panamera y Taycan) no tienen ese ADN deportivo que sí tiene el nueveonce y tenían el Boxster y el Cayman.
Los Porsche 718 Boxster y 718 Cayman se despiden
Lo cierto es que esta noticia no nos pilla por sorpresa en Europa. A principios de 2024, Porsche detectó un problema de
ciberseguridad en los modelos 718, lo que llevó a la marca a tomar la difícil decisión de cesar la comercialización de estos coches en el Viejo Continente. La razón, más allá de lo evidente, es que no merecía la pena a nivel de costes invertir en dos coches que estaban en sus últimos años de vida en el mercado.
Desde entonces, si quieres comprar un 718 Boxster o un 718 Cayman en España solo tienes la opción de escoger las versiones más potentes, extremas y caras de la gama, el
718 Spyder RS y el 718 Cayman GT4 RS, ambos todavía a la venta desde
180.709 euros. Esto, evidentemente, es mucho más que lo que costaban los modelos de cuatro cilindros, que podías comprarlos por menos de 100.000 euros.
Tal y como explica la revista británica
Autocar, Porsche habría confirmado que los pedidos a nivel mundial de la gama 718 están oficialmente cerrados. Para quienes aún esperan comprar un coche nuevo, la única opción viable será adquirir uno de los ejemplares que quedan en stock en los concesionarios de la marca.
Porsche, por su parte, todavía no ha confirmado cuándo finalizará oficialmente la producción del Boxster y el Cayman. Algunos informes sugieren que podrían necesitar todavía algunos meses para finalizar la lista de pedidos pendiente, llevando a la marca ha seguir
fabricándolos hasta 2026.
Si bien la compañía de Zuffenhausen no ha hecho un anuncio oficial, es posible que los coches que salgan de la fábrica en las próximas semanas se conviertan en piezas codiciadas por los puristas, entusiastas y especuladores, especialmente por estos últimos, que podrían detectar una oportunidad de negocio con un coche que será eléctrico en su próxima generación.
El futuro de la gama 718 es eléctrico
Y es que no es ningún secreto que Porsche quiere convertir la gama 718 en
coches eléctricos. Este paso forma parte de sus ambiciosos objetivos hacia la electrificación total de su cartera de productos, lo que pasa por eliminar los motores de combustión interna de sus modelos y reemplazándolos por otros nuevos dotados de sistemas de propulsión enchufables.
El futuro eléctrico del
Porsche Boxster y el Porsche Cayman es oficial. La marca lleva tiempo trabajando en el desarrollo de estos nuevos modelos, los cuales podrían servir como base para otros vehículos eléctricos deportivos de los que se beneficiarían las marcas del Grupo Volkswagen. De hecho, ya han sido fotografiadas mulas de prueba en varias ocasiones.
En cuanto a los detalles técnicos de los futuros 718 Boxster y 718 Cayman eléctricos, por el momento son un misterio. Algunos informes sugieren que Porsche se va a decantar por ofrecer dos versiones mecánicas diferentes, una con un solo motor y configuración de tracción trasera, y otra con dos motores y tracción a las cuatro ruedas.
La clave para que estos nuevos coches eléctricos de Porsche lleguen al mercado y tengan un volumen de ventas aceptable que justifique su existencia radica en la puesta a punto a nivel dinámico que ejecuten los ingenieros de la marca alemana.
Estos ingenieros ya tienen experiencia desarrollando coches eléctricos. El ejemplo más claro es el del
Porsche Taycan, un coche que en su versión Turbo GT ha podido establecer uno de los mejores tiempos de vuelta al siempre exigente circuito de Nürburgring.
Porsche ha tomado la decisión final de acabar con la producción del Boxster y el Cayman. Los deportivos de la gama 718 inician así su transición a coches eléctricos.
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