La leyenda de Tarzán (The Legend of Tarzan) 2016
Innecesario rescate de un personaje que tuvo su momento de gloria en la primera mitad del siglo XX, pero que a día de hoy ya es muy anacrónico. Parte de la historia de siempre que ya conocemos todos, pero pasa por alto su origen como "Tarzán de los monos" en la selva congoleña, y nos muestra directamente a un John Greystoke de modales refinados y bien vestido, que vive en la mansión londinense que pertenecía a su aristocrática familia, que ya está felizmente casado con su querida Jane (Margot Robbie haciendo de florero) a la que conoció siendo exploradora en tierras africanas. Para que la trama argumental devuelva al acomodado Greystoke a sus orígenes del África salvaje, hace falta un "malo", que en este caso es un despiadado y malvado comerciante (Christoph Waltz) en busca de riquezas, que pretende canjear a Tarzán/Greystoke por una sustanciosa cantidad de diamantes que le ha prometido el jefe de una tribu de nativos que tienen cuentas pendientes con Tarzán, y le engaña para que regrese a África.
El guión es bastante infantil, toda la fauna que aparece en la película es digital, y en las escenas de las lianas se han pasado buscando la espectacularidad de las imágenes, parece que han usado a Spiderman para doblar al hombre mono.
Los actores principales son buenos, pero están desperdiciando miserablemente su talento al servicio de una película con un guión de comic de serie B.
Todas las escenas de acción contienen imágenes CGI, que en ocasiones no acaban de dar el pego, y la película acaba pareciendo de la franquicia Marvel. Me ha parecido aburrida y bastante mala.
Sólo la recomendaría a un público poco exigente devorador de blockbusters palomiteros. Cualquiera de las películas de Tarzán de los años 30 protagonizada por Johnny Weissmuller es más interesante, eran más auténticas y por lo menos los monos eran de verdad.