cybermad
Clan Leader
Renault Megane E-TECH Electric (2022)
Es eléctrico y está disponible en dos niveles de potencia —131 y 218 caballos— y con una autonomía homologada de 300 y 450 kilómetros respectivamente. Es más corto que el actual Mégane y tiene una carrocería de tipo crossover. Renault ya admite reservas, aunque las primeras unidades llegarán en 2022.
Renault Megane E-TECH Electric (2022) | Información general
Pablo David González ([URL='https://twitter.com/PD_Gonzalez']@PD_Gonzalez)
El Renault Mégane E-TECH Electric es un coche eléctrico que llegará en marzo de 2022, aunque Renault ya acepta reservas online (mediante una señal de 100 € reembolsable; en febrero Renault se pondrá en contacto con las personas que hayan hecho la reserva para confirmar el pedido). El Mégane E-TECH Electric pone fin al Renault Mégane tal y como lo hemos conocido desde 1999 hasta ahora a través de sus cuatro generaciones: un turismo compacto con motores de combustión (información de todas ellas).
El Mégane E-TECH Electric tiene una carrocería de tipo crossover y está construido sobre la plataforma CMF-EV, la misma del Nissan Ariya. Mide 4,21 metros de longitud, 1,78 m de anchura y 1,50 m de altura. Es 15 cm más corto, 3 cm más estrecho y 6 cm más alto que el Mégane Berlina vigente; un Renault Captur mide 4,23 m de longitud y 1,58 m de altura. La distancia entre ejes es de 2,70 m, 3 cm más que la del Mégane (y 7 cm más que la del Captur).
Renault dice que la habitabilidad es similar a la del Mégane Berlina excepto por el espacio para las rodillas de los pasajeros traseros, que es superior (esta afirmación la comprobaremos cuando podamos medir el interior). El maletero tiene un volumen de 440 litros (384 l el Mégane Berlina de combustión y 422 l el Captur) y un espacio específico bajo el piso de 22 litros para guardar los cables de recarga. Los respaldos de los asientos traseros son abatibles. No hay un segundo maletero delante.
Hay dos versiones: EV40 —131 CV, 40 kWh de batería y 300 km de autonomía WLTP— y EV60 —218 CV, 60 kWh y 450 km—. El dato de la capacidad de la batería es útil. Los valores de potencia que Renault anuncia en su web son 130 y 220 CV, pero estas son conversiones incorrectas de los valores que la propia marca da en kW (esto es algo que también hacen Peugeot y Citroën).
Las versiones de 204 CV del Kia e-Soul y Kia e-Niro tienen una batería de 64 kWh brutos y una autonomía de entre 452 y 455 km. El Hyundai Kona con la misma configuración de motor y batería llega a 484 km. El Volkswagen ID.3 de 204 CV con la batería de 62 kWh brutos puede recorrer 425 km (ficha comparativa). Estas cuatro alternativas, a excepción del e-Niro, tienen un maletero más pequeño que el del Renault.
El motor eléctrico va colocado delante y mueve las ruedas de este eje (la plataforma CMF-EV es compatible con sistemas de tracción total). Es siempre síncrono, pero el rotor en vez de llevar imanes (que es lo más común) tiene un bobinado por el que se hace pasar corriente continua, creando así un electroimán. La ventaja de este tipo de construcción es que al no haber imanes se evita el uso de tierras raras (son elementos químicos como el neodimio y el disprosio que son costosos y que, por lo general, están asociados a una minería que causa problemas sociales y medioambientales).
El conjunto motor y transmisión (de una velocidad) pesa 145 kilogramos, unos 16 kg menos que el de un Renault ZOE. Con el motor de 218 CV, el Mégane E-TECH Electric acelera de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos, es decir, en menos tiempo que cualquier Mégane actual (a excepción de las versión deportivas Renault Sport). La velocidad máxima está limitada a 160 km/h.
Las celdas de la batería las fabrica LG, son de iones de litio y de cátodo ternario NCM (712 u 811, Renault no específica la proporción, pero dice que la densidad energética es un 20 % superior a las celdas del ZOE, que lleva NCM 712). Tiene una altura de 11 centímetros, de 18 cm si se incluye el sistema de refrigeración por líquido.
El sistema de gestión térmica incluye una bomba de calor y conductos que redirigen el calor sobrante de la batería y el motor hacia el habitáculo cuando es necesario caldearlo. Además, cuando para completar un ruta programada en el navegador se hace imprescindible para a recargar, el sistema pone la batería a la temperatura idónea antes de llegar a la estación para que así el proceso de carga se haga más rápido.
Hay cuatro posibles escenarios de potencia de carga de la batería: standard charge, boost charge, super charge y optimum charge. Los dos primeros se aplican exclusaivamente a la batería de 40 kWh, que no admite carga con corriente continua (CC), solo con alterna (CA) a 7 kW (standard charge) o a 22 kW (boost charge).
La batería de 60 kWh sí se puede cargar con continua a un máximo de 130 kW y con alterna a 7 kW (super charge) o a 22 kW (optimum charge).
Tras el volante hay unas levas con las que se puede alterar la intensidad de la frenada regenerativa. Hay cuatro niveles, desde el nivel 0 (el coche circula como si fuera en punto muerto) al nivel 3 (recuperación máxima, conducción de pedal único).
Como es común en la mayor parte de los vehículos de hoy en día, hay dos pantallas, una para la instrumentación y otra para el sistema multimedia. También, como es tendencia últimamente, los fabricantes tratan de hacer que estas dos parezcan una única. De hecho, Renault se refiere a ellas como «la nueva pantalla unificada OpenR». La realidad es que ese efecto no está tan logrado como en otros vehículos porque entre estas dos pantallas hay una salida de aire que las separa claramente.
En cualquier caso, la pantalla donde se ve la instrumentación es de 12,3 pulgadas y tiene una resolución de 1920 por 720 píxeles. Aquí la información se puede ver organizada según cuatro diseño preestablecidos: Design Conducción (contadores), Design Navegación (cartografía), Design Zen (minimalista) y Design Batería (estado de carga).
La pantalla del centro puede ser de 9,3 (de serie en el nivel Equilibrio) o 12,0 pulgadas (de serie en Techno e Iconic). La primera está colocada en horizontal y tiene una resolución de 1250 por 834 píxeles, mientras que la segunda está colocada en vertical y su resolución es de 1250 por 1562 píxeles. El procesador informático es el Snapdragon Automotive Cockpit Gen 3 de Qualcomm, por lo que no es el más avanzado que ofrece esta empresa, que hace unos meses anunció el Gen 4. En cuanto al software, llamado OpenR Link, está basado en Android Automotive OS e integra funciones nativas de Google como Google Maps, Google Assistant y Google Play. Obviamente es compatible con Android Auto y también con Apple CarPlay (con y sin cable). También está preparado para recibir actualizaciones online.
Hay más huecos portaobjetos en la consola gracias a la reubicación del mando selector del cambio en la columna de la dirección y a la colocación del selector de modos de conducción en el mismo volante (Eco, Confort, Sport y MySense). Con ello, Renault dice que ahora hay espacio entre los asientos para meter un bolso.
Todas las tapicerías de tela están fabricadas a partir de materia 100 % reciclada y lo mismo sucede con muchas piezas de plástico, visibles (zona inferior del cuadro de instrumentos) como no visibles (estructura del salpicadero). Renault dice que al final de su vida útil, se podrá reciclar el 95 % del vehículo.
Las manijas de las puertas están enrasadas con la carrocería (de serie). Esta puede ir pintada en los siguientes colores: Gris Zinc, Gris Pizarra, Azul Nocturno, Rojo Deseo, Negro Brillante y Blanco Glaciar. Además, existe la posibilidad de pedir el techo y las carcasas de los retrovisores en un color de contraste. En total, hay más de 30 posibles combinaciones. Las llantas son de 18 o 20 pulgadas (no hay de 19). Hay tres niveles de equipamiento: Equilibrio, Techno e Iconic.
En cada faro hay seis reflectores que reflejan la luz de los ledes hacia el asfalto y que permiten jugar con el patrón de iluminación para evitar el deslumbramiento de otros usuarios. Como en bastantes vehículos modernos, faros y pilotos realizan una especie de coreografía lumínica para dar la bienvenida al conductor cuando este se aproxima.
La suspensión es independiente en ambos ejes, McPherson delante y multibrazo detrás (o Parallel Link en terminología de Renault). La dirección tiene una desmultiplicación de 12 a 1, que es muy poco (casi como la de un Alfa Romeo Giulia) y debería hacer que se sienta muy rápida, es decir, que con poco giro de volante el coche tuerza mucho. El centro de gravedad está 9 centímetros más bajo que el de un Mégane Berlina.
Renault da una cifra de masa para el Mégane E-TECH Electric, pero no especifica a que versión corresponde: 1624 kg. La masa de un Mégane dCi 116 CV (Diesel) con cambio automático es de 1417 kg.
[/URL]

Es eléctrico y está disponible en dos niveles de potencia —131 y 218 caballos— y con una autonomía homologada de 300 y 450 kilómetros respectivamente. Es más corto que el actual Mégane y tiene una carrocería de tipo crossover. Renault ya admite reservas, aunque las primeras unidades llegarán en 2022.
Renault Megane E-TECH Electric (2022) | Información general
Pablo David González ([URL='https://twitter.com/PD_Gonzalez']@PD_Gonzalez)
El Renault Mégane E-TECH Electric es un coche eléctrico que llegará en marzo de 2022, aunque Renault ya acepta reservas online (mediante una señal de 100 € reembolsable; en febrero Renault se pondrá en contacto con las personas que hayan hecho la reserva para confirmar el pedido). El Mégane E-TECH Electric pone fin al Renault Mégane tal y como lo hemos conocido desde 1999 hasta ahora a través de sus cuatro generaciones: un turismo compacto con motores de combustión (información de todas ellas).
El Mégane E-TECH Electric tiene una carrocería de tipo crossover y está construido sobre la plataforma CMF-EV, la misma del Nissan Ariya. Mide 4,21 metros de longitud, 1,78 m de anchura y 1,50 m de altura. Es 15 cm más corto, 3 cm más estrecho y 6 cm más alto que el Mégane Berlina vigente; un Renault Captur mide 4,23 m de longitud y 1,58 m de altura. La distancia entre ejes es de 2,70 m, 3 cm más que la del Mégane (y 7 cm más que la del Captur).
Renault dice que la habitabilidad es similar a la del Mégane Berlina excepto por el espacio para las rodillas de los pasajeros traseros, que es superior (esta afirmación la comprobaremos cuando podamos medir el interior). El maletero tiene un volumen de 440 litros (384 l el Mégane Berlina de combustión y 422 l el Captur) y un espacio específico bajo el piso de 22 litros para guardar los cables de recarga. Los respaldos de los asientos traseros son abatibles. No hay un segundo maletero delante.

Hay dos versiones: EV40 —131 CV, 40 kWh de batería y 300 km de autonomía WLTP— y EV60 —218 CV, 60 kWh y 450 km—. El dato de la capacidad de la batería es útil. Los valores de potencia que Renault anuncia en su web son 130 y 220 CV, pero estas son conversiones incorrectas de los valores que la propia marca da en kW (esto es algo que también hacen Peugeot y Citroën).
Las versiones de 204 CV del Kia e-Soul y Kia e-Niro tienen una batería de 64 kWh brutos y una autonomía de entre 452 y 455 km. El Hyundai Kona con la misma configuración de motor y batería llega a 484 km. El Volkswagen ID.3 de 204 CV con la batería de 62 kWh brutos puede recorrer 425 km (ficha comparativa). Estas cuatro alternativas, a excepción del e-Niro, tienen un maletero más pequeño que el del Renault.
El motor eléctrico va colocado delante y mueve las ruedas de este eje (la plataforma CMF-EV es compatible con sistemas de tracción total). Es siempre síncrono, pero el rotor en vez de llevar imanes (que es lo más común) tiene un bobinado por el que se hace pasar corriente continua, creando así un electroimán. La ventaja de este tipo de construcción es que al no haber imanes se evita el uso de tierras raras (son elementos químicos como el neodimio y el disprosio que son costosos y que, por lo general, están asociados a una minería que causa problemas sociales y medioambientales).
El conjunto motor y transmisión (de una velocidad) pesa 145 kilogramos, unos 16 kg menos que el de un Renault ZOE. Con el motor de 218 CV, el Mégane E-TECH Electric acelera de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos, es decir, en menos tiempo que cualquier Mégane actual (a excepción de las versión deportivas Renault Sport). La velocidad máxima está limitada a 160 km/h.

Las celdas de la batería las fabrica LG, son de iones de litio y de cátodo ternario NCM (712 u 811, Renault no específica la proporción, pero dice que la densidad energética es un 20 % superior a las celdas del ZOE, que lleva NCM 712). Tiene una altura de 11 centímetros, de 18 cm si se incluye el sistema de refrigeración por líquido.
El sistema de gestión térmica incluye una bomba de calor y conductos que redirigen el calor sobrante de la batería y el motor hacia el habitáculo cuando es necesario caldearlo. Además, cuando para completar un ruta programada en el navegador se hace imprescindible para a recargar, el sistema pone la batería a la temperatura idónea antes de llegar a la estación para que así el proceso de carga se haga más rápido.
Hay cuatro posibles escenarios de potencia de carga de la batería: standard charge, boost charge, super charge y optimum charge. Los dos primeros se aplican exclusaivamente a la batería de 40 kWh, que no admite carga con corriente continua (CC), solo con alterna (CA) a 7 kW (standard charge) o a 22 kW (boost charge).
La batería de 60 kWh sí se puede cargar con continua a un máximo de 130 kW y con alterna a 7 kW (super charge) o a 22 kW (optimum charge).
Tras el volante hay unas levas con las que se puede alterar la intensidad de la frenada regenerativa. Hay cuatro niveles, desde el nivel 0 (el coche circula como si fuera en punto muerto) al nivel 3 (recuperación máxima, conducción de pedal único).
Como es común en la mayor parte de los vehículos de hoy en día, hay dos pantallas, una para la instrumentación y otra para el sistema multimedia. También, como es tendencia últimamente, los fabricantes tratan de hacer que estas dos parezcan una única. De hecho, Renault se refiere a ellas como «la nueva pantalla unificada OpenR». La realidad es que ese efecto no está tan logrado como en otros vehículos porque entre estas dos pantallas hay una salida de aire que las separa claramente.

En cualquier caso, la pantalla donde se ve la instrumentación es de 12,3 pulgadas y tiene una resolución de 1920 por 720 píxeles. Aquí la información se puede ver organizada según cuatro diseño preestablecidos: Design Conducción (contadores), Design Navegación (cartografía), Design Zen (minimalista) y Design Batería (estado de carga).
La pantalla del centro puede ser de 9,3 (de serie en el nivel Equilibrio) o 12,0 pulgadas (de serie en Techno e Iconic). La primera está colocada en horizontal y tiene una resolución de 1250 por 834 píxeles, mientras que la segunda está colocada en vertical y su resolución es de 1250 por 1562 píxeles. El procesador informático es el Snapdragon Automotive Cockpit Gen 3 de Qualcomm, por lo que no es el más avanzado que ofrece esta empresa, que hace unos meses anunció el Gen 4. En cuanto al software, llamado OpenR Link, está basado en Android Automotive OS e integra funciones nativas de Google como Google Maps, Google Assistant y Google Play. Obviamente es compatible con Android Auto y también con Apple CarPlay (con y sin cable). También está preparado para recibir actualizaciones online.
Hay más huecos portaobjetos en la consola gracias a la reubicación del mando selector del cambio en la columna de la dirección y a la colocación del selector de modos de conducción en el mismo volante (Eco, Confort, Sport y MySense). Con ello, Renault dice que ahora hay espacio entre los asientos para meter un bolso.
Todas las tapicerías de tela están fabricadas a partir de materia 100 % reciclada y lo mismo sucede con muchas piezas de plástico, visibles (zona inferior del cuadro de instrumentos) como no visibles (estructura del salpicadero). Renault dice que al final de su vida útil, se podrá reciclar el 95 % del vehículo.

Las manijas de las puertas están enrasadas con la carrocería (de serie). Esta puede ir pintada en los siguientes colores: Gris Zinc, Gris Pizarra, Azul Nocturno, Rojo Deseo, Negro Brillante y Blanco Glaciar. Además, existe la posibilidad de pedir el techo y las carcasas de los retrovisores en un color de contraste. En total, hay más de 30 posibles combinaciones. Las llantas son de 18 o 20 pulgadas (no hay de 19). Hay tres niveles de equipamiento: Equilibrio, Techno e Iconic.
En cada faro hay seis reflectores que reflejan la luz de los ledes hacia el asfalto y que permiten jugar con el patrón de iluminación para evitar el deslumbramiento de otros usuarios. Como en bastantes vehículos modernos, faros y pilotos realizan una especie de coreografía lumínica para dar la bienvenida al conductor cuando este se aproxima.
La suspensión es independiente en ambos ejes, McPherson delante y multibrazo detrás (o Parallel Link en terminología de Renault). La dirección tiene una desmultiplicación de 12 a 1, que es muy poco (casi como la de un Alfa Romeo Giulia) y debería hacer que se sienta muy rápida, es decir, que con poco giro de volante el coche tuerza mucho. El centro de gravedad está 9 centímetros más bajo que el de un Mégane Berlina.
Renault da una cifra de masa para el Mégane E-TECH Electric, pero no especifica a que versión corresponde: 1624 kg. La masa de un Mégane dCi 116 CV (Diesel) con cambio automático es de 1417 kg.
[/URL]