Bueno, hace tiempo que prometí que haría estoy y ahí va.
Es mi primer brico (mini brico en este caso), así que si no está lo suficientemente claro intentaré resolver todas las dudas que puedan surgir relacionadas con el tema.
Bien, el asunto que me ocupa es el restaurar el aislante térmico/acústico que llevan nuestros coches en la parte interior (no vista) de la tapa cubre motor, concretamente en un E90 330xd M57 (probablemente se pueda extender a muchos otros modelos que montan este motor, y tal vez incluso otros).
Como se suele decir, en todas las casas se cuecen habas, y en BMW no iban a ser menos; debo reconocer que me llevé una sorpresa cuando en una operación de mantenimiento, el mecánico levantó la tapa motor para cambiar un par de filtros, etc, y se quedó con un trozo del aislante térmico/acústico en la mano…
Como puede ser con la edad y km que tiene el coche?
Pues sí, puede ser, todo el material aislante esta hecho añicos, hay partes que se deshacen con solo tocarlo.
Ese mismo día supe que tarde o temprano tendría que solucionar el problema, así que me puse manos a la obra por partes.
Primera parte: Documentación.
Teniendo en cuenta que no tengo una ingeniería en física/materiales bajo el brazo, tengo que averiguar con certeza que material montan ahí los fabricantes y/o encontrar uno de propiedades similares para recubrir la tapa, sin comprometer la seguridad ni el funcionamiento de la mecánica (posibles incendios, etc).
También tengo que localizar un sistema de fijación para que dicho material quede fijado, forrando todo el interior de la tapa.
Después de mucho buscar (hay poca información al respecto), elijo espuma elastomérica como aislante y un adhesivo en spray 3M resistente a altas temperaturas (comprado en una conocida tienda de suministros industriales del centro de Barcelona).
Segunda parte: Ejecución.
No es muy difícil sacar la tapa, y no voy a dar detalles del asunto porque ya hay varios bricos en los que se explica como quitarla.
Me limitaré a las breves indicaciones que he hecho sobre la imagen; hay que quitar primero las dos tapas de ambos lados señaladas con flechas, luego los tornillos que sujetan toda esa parte (que es donde va ubicado el filtro anti polen/habitáculo), y por fin, ahora con el acceso mucho más fácil, los 4 tornillos que marco en la foto con un círculo rojo.
Una vez hecho todo ello deberíamos dejar el coche así.
Y aquí tenemos la tapa, limpia y sin restos del antiguo aislante.
Cortaremos “a ojo” un trozo del material de tamaño similar, dejando un buen margen de unos 20cm por cada lado para los pliegues y posibles formas que habrá que darle una vez puesto el adhesivo, para que todo quede cubierto.
Una vez hecho esto, imprimaremos con una generosa capa de adhesivo la parte interior de la tapa y acto seguido, iremos pegando la espuma dándole forma con las manos para dejarla correctamente emplazada. Debo decir que el pegamento tiene un secado relativamente rápido, pero si la capa es generosa (no exagerar), permite reubicar las zonas que no hayamos dejado bien a la primera.
Por último, nos quedará ir recortando los sobrantes con un cutter para rematar el trabajo, y obtener algo así:
A pesar de que los acabados no son los mejores, debemos tener en cuenta que el material está colocado en una cara NO vista, con lo que no vale la pena dedicar demasiado esfuerzo en dejar unos trazos de cutter perfectos, y además, no debemos olvidar que el cometido de esta operación es beneficiarse de las propiedades aislantes térmico/acústicas de la espuma elastomérica, y no de su imagen.
Solo nos quedará volver a montar cuidadosamente todas las piezas para finalizar el trabajo, y como añadido final, decir que en BMW se vende la pieza completa (tapa de plástico y aislante), y tiene un precio aproximado de 220 EUR, que no está mal, teniendo en cuenta que los materiales empleados en esta “restauración” no llegaron a los 30 EUR.
Espero que sirva de ayuda a quien como yo, tiene el aislante de la tapa de su motor “hecho trizas”.
Salu2!
David.
Es mi primer brico (mini brico en este caso), así que si no está lo suficientemente claro intentaré resolver todas las dudas que puedan surgir relacionadas con el tema.
Bien, el asunto que me ocupa es el restaurar el aislante térmico/acústico que llevan nuestros coches en la parte interior (no vista) de la tapa cubre motor, concretamente en un E90 330xd M57 (probablemente se pueda extender a muchos otros modelos que montan este motor, y tal vez incluso otros).
Como se suele decir, en todas las casas se cuecen habas, y en BMW no iban a ser menos; debo reconocer que me llevé una sorpresa cuando en una operación de mantenimiento, el mecánico levantó la tapa motor para cambiar un par de filtros, etc, y se quedó con un trozo del aislante térmico/acústico en la mano…
Como puede ser con la edad y km que tiene el coche?
Pues sí, puede ser, todo el material aislante esta hecho añicos, hay partes que se deshacen con solo tocarlo.
Ese mismo día supe que tarde o temprano tendría que solucionar el problema, así que me puse manos a la obra por partes.
Primera parte: Documentación.
Teniendo en cuenta que no tengo una ingeniería en física/materiales bajo el brazo, tengo que averiguar con certeza que material montan ahí los fabricantes y/o encontrar uno de propiedades similares para recubrir la tapa, sin comprometer la seguridad ni el funcionamiento de la mecánica (posibles incendios, etc).
También tengo que localizar un sistema de fijación para que dicho material quede fijado, forrando todo el interior de la tapa.
Después de mucho buscar (hay poca información al respecto), elijo espuma elastomérica como aislante y un adhesivo en spray 3M resistente a altas temperaturas (comprado en una conocida tienda de suministros industriales del centro de Barcelona).

Segunda parte: Ejecución.
No es muy difícil sacar la tapa, y no voy a dar detalles del asunto porque ya hay varios bricos en los que se explica como quitarla.
Me limitaré a las breves indicaciones que he hecho sobre la imagen; hay que quitar primero las dos tapas de ambos lados señaladas con flechas, luego los tornillos que sujetan toda esa parte (que es donde va ubicado el filtro anti polen/habitáculo), y por fin, ahora con el acceso mucho más fácil, los 4 tornillos que marco en la foto con un círculo rojo.

Una vez hecho todo ello deberíamos dejar el coche así.

Y aquí tenemos la tapa, limpia y sin restos del antiguo aislante.

Cortaremos “a ojo” un trozo del material de tamaño similar, dejando un buen margen de unos 20cm por cada lado para los pliegues y posibles formas que habrá que darle una vez puesto el adhesivo, para que todo quede cubierto.
Una vez hecho esto, imprimaremos con una generosa capa de adhesivo la parte interior de la tapa y acto seguido, iremos pegando la espuma dándole forma con las manos para dejarla correctamente emplazada. Debo decir que el pegamento tiene un secado relativamente rápido, pero si la capa es generosa (no exagerar), permite reubicar las zonas que no hayamos dejado bien a la primera.
Por último, nos quedará ir recortando los sobrantes con un cutter para rematar el trabajo, y obtener algo así:

A pesar de que los acabados no son los mejores, debemos tener en cuenta que el material está colocado en una cara NO vista, con lo que no vale la pena dedicar demasiado esfuerzo en dejar unos trazos de cutter perfectos, y además, no debemos olvidar que el cometido de esta operación es beneficiarse de las propiedades aislantes térmico/acústicas de la espuma elastomérica, y no de su imagen.
Solo nos quedará volver a montar cuidadosamente todas las piezas para finalizar el trabajo, y como añadido final, decir que en BMW se vende la pieza completa (tapa de plástico y aislante), y tiene un precio aproximado de 220 EUR, que no está mal, teniendo en cuenta que los materiales empleados en esta “restauración” no llegaron a los 30 EUR.
Espero que sirva de ayuda a quien como yo, tiene el aislante de la tapa de su motor “hecho trizas”.
Salu2!
David.