Este precioso Lamborghini Diablo SE de 2001 se encuentra a la venta, con 67.600 kilómetros y un V12 de 6 litros a sus espaldas. Quien tiene un coche sabe lo mucho que se acaba invirtiendo en él, ya sea en mantenimiento, reparaciones o mejoras. Sin embargo, el dueño de este Lamborghini Diablo SE de 2001 puede presumir (o más bien lamentarse) de haber invertido nada menos que 40.000 dólares en los últimos 3 años y medio simplemente en mantenimiento y revisiones de su clásico deportivo italiano. 67.600 kilómetros Ahora, este Diablo SE se encuentra a la venta a través del concesionario Marshall Goldman, en Beverly Hills. El coche ha recorrido 67.600 kilómetros en toda su vida y tiene las correspondientes facturas que atestiguan los cambios y las reparaciones que sufrido; como un nuevo embrague, un nuevo compresor del aire acondicionado o nuevas bombas de combustible, entre otros. Pero lo importante es que el coche está en plena forma, cosa que le interesaba al dueño, pues los precios de los Diablo están subiendo como la espuma, ya que se trata del último modelo de la firma italiana, antes de ser absorbida por el Grupo Volkswagen. El coche en cuestión está a la venta por 295.000 dólares (247.724 euros), y aunque no es tan coleccionable como el Diablo GT, el SE es también una edición especial, concretamente la final, antes de que el súperdeportivo fuera sustituido por el Murciélago. V12 de 6 litros El SE se basaba en el Diablo 6.0, que introdujo el potente motor de 6 litros de la edición limitada del Diablo GT, en el Diablo corriente. También lucía distintos elementos de diseño que luego heredaría su sucesor: el Murcielago, como las dos entradas de aire en los laterales del morro, además de detalles como el interior con molduras en carbono. En cuanto a sus colores, el Diablo SE solo estaba disponible en dos opciones: Oro Elios metalizado o Marrón Eklipsis, que es el que monta el coche en cuestión. Lamborghini solo hizo 21 modelos con cada color, por lo que el total de unidades fue de 42. El ejemplar que se vende es el número 34.
Vaya paja, y también alucino con los precios, en estos últimos años la mejor inversión es el mundo del motor.
