El SEAT 127 FURA (1982/1983) fue uno coche que pudo haber salido “redondo” y fracasó parcialmente sobre todo por el error de un grupo final desorbitadamente largo. Aún así se vendió sorprendentemente bien, pero tanto en consumo como en prestaciones supuso un claro retroceso respecto a su antecesor el SEAT 127 (1972/1982).
El SEAT FURA CRONO montaba el motor de 1438 cc con 75 cv , con lo que prácticamente se estaba reeditando el añorado SEAT Sport 1430 de 1977 pero sin su sugerente diseño.
El SEAT FURA DOS (1983/1986) ya fue el canto del cisne del modelo, totalmente eclipsado desde 1984 por el IBIZA.