Como tantos estaréis al tanto, el Mini Cooper S R56, tan propenso a consumir desbocado cantidades ingentes de aceite tal y como calcaba desde que compré el que vengo sufriendo y disfrutando casi a partes iguales desde hace 6 años, se ha curado de tan dañino mal. Hará 1 mes me vi obligado a detenerme en el arcén debido a que salía una gran humareda blanca por el capot, acompañado por un tremendo olor a quemado, pues cierta cantidad de aceite caía sobre el colector de escape. Una vez reparado- se cambiaron varias tuberías que refrigeran el turbo, además de las juntas del enfriador-, el p*to Mini no gasta una gota de aceite después de 2.300 kilómetros recorridos. Y lo más sorprendente, pasando de las 4.000 rpm, no huele a quemado como sucedía antes.
Pero hombre de Dios, eso lo tenías que haber solucionado hace mucho tiempo. Me alegro que al final lo hayas resuelto, más vale tarde que nunca.
Si te soy sincero, no comprendo el resultado. El motor gastaba aceite, no arrojaba aceite por ninguna junta o manguito.
Ahí tienes el consumo anterior, lo quemaba en el colector porque perdería en poca cantidad hasta que "reventó". Me alegro que esté solucionado.
Me alegro un montón de ello, y que te dure cientos de miles de km sin un mal. Ese motor cuando va bien, es cojonudo.
Ha regresado el problema. Vuelve a consumir aceite-sobre 250-300 cc cada 1.000km-, al igual que cierto tufillo a sofrito cuando se circula alto de vueltas.
Jodidos R56 No han llegado a hacer prueba de compresión en ningún momento, ¿no? Este sábado tuvimos ruta de Minis y se habló justamente de eso en los R56 y uno de los asistentes tenía problemón con ello, sacaba buena humareda hasta a ralentí. En su caso, teóricamente tenía que cambiar los retenes de válvulas.