Muy buenas a todos,
Voy a escribiros un pequeño tocho, pero creo que merece la pena compartirlo con vosotros porque he observado que hay muchos foreros por aquí que tienen o han tenido el mismo problema (y no es ninguna tontería). Empecemos:
Me compré el coche hace tres meses. Impecable. Las dos primeras semanas el coche iba de lujo y yo, por supuesto, contentísimo. Los primeros días le notaba algo un poco extraño; como un mínimo tirón cuando pasaba de primera a segunda (mi coche es automático), pero algo muy leve. Le pregunté al que me vendió y me dijo que "hombre, los coches automaticos antiguos no son como los de ahora y que algún tironcillo era normal que diera al cambiar de marchas, pero una cosa muy leve...". Al cabo de las dos semanas empecé a notar que los tirones iban aumentando, proporcionalmente a mi acojone, claro. No pensé en que me podían haber engañado porque me lo había vendido un familiar, pero ya sabéis... ¡Siempre queda la duda! De repente se encendió la luz de "baja presión de las ruedas". Yo, que no tenía ni idea de que mi coche tenía eso, pensé que podía ser de las pastillas de freno. Asi que lo llevé al taller. En el taller me dijeron, obviamente, que era que tenía una rueda un poco desinflada,y me la inflaron. Al día siguiente se encendió de nuevo. Me bajé a ver cómo estaba la rueda y... ¡Sorpresa! ¡Estaba pinchada! Después de mi buena hora cambiando rueda me dirijo al taller mas cercano (me pilló de viaje fuera de mi localidad) y le puse las dos ruedas traseras nuevas. Tengo que deciros, que en estos dos días los tirones (temblores) se habían hecho insoportables. Pero siembre a poca velocidad (a mucha velocidad el coche iba de fábula). Tras ponerle las dos ruedas traseras nuevas (son de diferentes medidas que las delanteras), el temblor seguía insistente (sobre todo cuando hacia el intento de cambiar de marcha; ya incluso de segunda a tercera). He de decir que según la ficha técnica de mi coche, las ruedas delanteras deben ser 235/50 R18 97V y las traseras 255/45 R18 99V. Como iba diciendo, el temblor no cesaba y claro, mi acojonamiento era insoportable. Ya empezaba a meterme en foros, a leer que si el transfer, que si lo otro, que si iba a costar 4.000 euros, que si la caja de cambios, etc. Por eso decidí llevar el coche a mi taller de confianza y que le echaran un vistazo. Les conté lo que me había ocurrido y me hablaron de transfer y de ruedas; que entra una cosa u otra andaría el problema. Lógicamente empezamos por las ruedas. Decidieron cambiar las ruedas traseras por las delanteras, para ver como reaccionaba el coche, y el temblor disminuyó casi un 50%. Pero claro, aun seguía haciéndolo. Entonces pensamos que lo mismo era porque las ruedas traseras (en aquel momento en el eje delantero tras haberlas cambiado para testearlas) eran nuevas y las delanteras no (a pesar de no ser nuevas estaban prácticamente nuevas). Me extrañaba mucho porque es que la diferencia con unas nuevas eran casi inapreciables, pero después de leer en los foros que estos coches eran muy sensibles no tuve otra opción. Asi que pedí otras dos ruedas nuevas para ponerlas en el eje delantero. Entonces volvimos a poner cada una en su lugar (las delanteras en el eje delantero y las traseras en el eje trasero). Una vez así, tenia las cuatro gomas nuevas y cada una en el lugar que tenia que estar (según la ficha de mi vehículo). Cogí el coche y.... ¡Tachán! ¡Seguía pegando tirones! Unos tirones mínimos, pero ahí seguían. Sobre todo al subir cuestas a una velocidad muy corta. Mi cabreo era digno de estudio, al igual que mi acojonamiento. Fue entonces cuando uno de los mecánicos del taller dijo que pusiéramos las cuatro ruedas de las mismas medidas. ¿Pero por qué? ¿Si en la ficha técnica dice que tienen que ser diferentes? Es la última opción que nos queda antes de pensar que sea el transfer, dijo. Y eso hicimos. Dejamos delante las ruedas nuevas y detrás pusimos las seminuevas que había quitado para poner las que acababa de poner. En definitiva, tanto en el eje delantero como en el eje trasero, las ruedas 235/50 R18 97V. Arranqué el coche, salí a la calle y... VOIZ-LÀ! ¡¡¡EL TEMBLOR HABÍA DESAPARECIDO!!! Y así, ¡¡hasta hoy!! (Y crucemos los dedos para que no vuelva a pasar).
En definitiva, que eso de que delante y detrás deben ser diferentes las medidas, puede ser. Pero que si en algún momento os paso lo que a mí, no dudéis en poner las 4 ruedas iguales antes de meteros en faena pensando que sea el transfer, la caja de cambio o cualquier otro tipo de avería.
Espero que este tocho sirva para ayudar a alguien y que, al igual que a mí me pasó en su día, sirva para ahorrarle dolores de cabeza y disgustos. ¡Un saludo a todos y buena suerte!
Voy a escribiros un pequeño tocho, pero creo que merece la pena compartirlo con vosotros porque he observado que hay muchos foreros por aquí que tienen o han tenido el mismo problema (y no es ninguna tontería). Empecemos:
Me compré el coche hace tres meses. Impecable. Las dos primeras semanas el coche iba de lujo y yo, por supuesto, contentísimo. Los primeros días le notaba algo un poco extraño; como un mínimo tirón cuando pasaba de primera a segunda (mi coche es automático), pero algo muy leve. Le pregunté al que me vendió y me dijo que "hombre, los coches automaticos antiguos no son como los de ahora y que algún tironcillo era normal que diera al cambiar de marchas, pero una cosa muy leve...". Al cabo de las dos semanas empecé a notar que los tirones iban aumentando, proporcionalmente a mi acojone, claro. No pensé en que me podían haber engañado porque me lo había vendido un familiar, pero ya sabéis... ¡Siempre queda la duda! De repente se encendió la luz de "baja presión de las ruedas". Yo, que no tenía ni idea de que mi coche tenía eso, pensé que podía ser de las pastillas de freno. Asi que lo llevé al taller. En el taller me dijeron, obviamente, que era que tenía una rueda un poco desinflada,y me la inflaron. Al día siguiente se encendió de nuevo. Me bajé a ver cómo estaba la rueda y... ¡Sorpresa! ¡Estaba pinchada! Después de mi buena hora cambiando rueda me dirijo al taller mas cercano (me pilló de viaje fuera de mi localidad) y le puse las dos ruedas traseras nuevas. Tengo que deciros, que en estos dos días los tirones (temblores) se habían hecho insoportables. Pero siembre a poca velocidad (a mucha velocidad el coche iba de fábula). Tras ponerle las dos ruedas traseras nuevas (son de diferentes medidas que las delanteras), el temblor seguía insistente (sobre todo cuando hacia el intento de cambiar de marcha; ya incluso de segunda a tercera). He de decir que según la ficha técnica de mi coche, las ruedas delanteras deben ser 235/50 R18 97V y las traseras 255/45 R18 99V. Como iba diciendo, el temblor no cesaba y claro, mi acojonamiento era insoportable. Ya empezaba a meterme en foros, a leer que si el transfer, que si lo otro, que si iba a costar 4.000 euros, que si la caja de cambios, etc. Por eso decidí llevar el coche a mi taller de confianza y que le echaran un vistazo. Les conté lo que me había ocurrido y me hablaron de transfer y de ruedas; que entra una cosa u otra andaría el problema. Lógicamente empezamos por las ruedas. Decidieron cambiar las ruedas traseras por las delanteras, para ver como reaccionaba el coche, y el temblor disminuyó casi un 50%. Pero claro, aun seguía haciéndolo. Entonces pensamos que lo mismo era porque las ruedas traseras (en aquel momento en el eje delantero tras haberlas cambiado para testearlas) eran nuevas y las delanteras no (a pesar de no ser nuevas estaban prácticamente nuevas). Me extrañaba mucho porque es que la diferencia con unas nuevas eran casi inapreciables, pero después de leer en los foros que estos coches eran muy sensibles no tuve otra opción. Asi que pedí otras dos ruedas nuevas para ponerlas en el eje delantero. Entonces volvimos a poner cada una en su lugar (las delanteras en el eje delantero y las traseras en el eje trasero). Una vez así, tenia las cuatro gomas nuevas y cada una en el lugar que tenia que estar (según la ficha de mi vehículo). Cogí el coche y.... ¡Tachán! ¡Seguía pegando tirones! Unos tirones mínimos, pero ahí seguían. Sobre todo al subir cuestas a una velocidad muy corta. Mi cabreo era digno de estudio, al igual que mi acojonamiento. Fue entonces cuando uno de los mecánicos del taller dijo que pusiéramos las cuatro ruedas de las mismas medidas. ¿Pero por qué? ¿Si en la ficha técnica dice que tienen que ser diferentes? Es la última opción que nos queda antes de pensar que sea el transfer, dijo. Y eso hicimos. Dejamos delante las ruedas nuevas y detrás pusimos las seminuevas que había quitado para poner las que acababa de poner. En definitiva, tanto en el eje delantero como en el eje trasero, las ruedas 235/50 R18 97V. Arranqué el coche, salí a la calle y... VOIZ-LÀ! ¡¡¡EL TEMBLOR HABÍA DESAPARECIDO!!! Y así, ¡¡hasta hoy!! (Y crucemos los dedos para que no vuelva a pasar).
En definitiva, que eso de que delante y detrás deben ser diferentes las medidas, puede ser. Pero que si en algún momento os paso lo que a mí, no dudéis en poner las 4 ruedas iguales antes de meteros en faena pensando que sea el transfer, la caja de cambio o cualquier otro tipo de avería.
Espero que este tocho sirva para ayudar a alguien y que, al igual que a mí me pasó en su día, sirva para ahorrarle dolores de cabeza y disgustos. ¡Un saludo a todos y buena suerte!