Esa, entre otras, es una de las sorpresas que me he llevado al comprar un coche de estas características. Se supone que son coches premium y de mucha calidad pero, la verdad, que la diferencia con las marcas generalistas es casi nula por no decir ninguna. Por supuesto que estoy muy contento con mi BMW, pero algunos detalles son típicos de coches como dacia.