ASTON MARTIN DB4: UNA UNIDAD ESPAÑOLA El DB4 consagró la entrada de Aston en el mundo de los GT's deportivos. Te contamos la historia gracias a esta rarísima unidad nacional... Miguel Sánchez ASTON MARTIN DB4 SERIES IV 1961: CATAWIKI El pasado 2019 tuvimos un verdadero torrente de noticias sobre el Aston Martin DB4. Concretamente sobre su versión Zagato, ya que el carrocero milanés celebraba su primer centenario. Para ello, Aston Martin y la casa italiana volvieron a colaborar lanzando cuatro variantes sobre la base del Vanquish, así como diversas réplicas del propio DB4 Zagato de los sesenta. No obstante, la relación de la casa británica con Italia viene de mucho antes. De hecho, esta proyección transalpina parte de su primer automóvil. Un modelo al que se denominó, simplemente, Aston Martin. Éste montaba en 1913 un motor Coventry Simplex sobre chasis Isotta Fraschini, constituyendo un híbrido multinacional repetido en 1958 con la presentación del Aston Martin DB4. Y es que, esta quinta esencia del automovilismo británica, debe su apariencia a un diseño realizado en Milán por Carrozzeria Touring, la cual supo, afortunadamente, dar un evidente toque “british” al conjunto. Además, estas líneas fueron llevadas a la práctica con el método Superleggera. Un método patentado en 1936, mediante el cual la carrocería de finos y ligeros paneles de aluminio es montada sobre un chasis construido en tubos de acero con escaso diámetro. Un alarde de ligereza que aterrizo en el automovilismo desde su uso en los grandes zeppelin de entreguerras. Con credenciales así, entenderás porqué el Aston Martin DB4 es uno de los grandes iconos en el automovilismo británico. Un modelo que, en esta unidad, tiene sin embargo un marcado sabor hispano. ASTON MARTIN DB4. EL SALTO DEFINITIVO Para los fascinados por las carreras de resistencia, el nombre de Aston Martin durante los cincuenta es una referencia de primer orden. Capaz de fabricar automóviles de competición tan fascinantes como el DBR1 de 1956, ganador de Le mans en 1959 con Carrol Shelby y Roy Salvadori a los mandos, la marca inglesa va indisolublemente unida también a pilotos como Stirling Moss, Jack Brabham, o Jim Clark. Sin embargo, lo cierto es que las carreras no pagan facturas. Se necesita de algo más. Algo que, para marcas como Aston Martin o Ferrari, fue vender modelos GT homologados para la calle. En realidad resultó una idea excepcional, ya que estos coches eran tan aptos para la producción en serie como para dominar los circuitos durante buena parte de los cincuenta y, especialmente, sesenta. Así las cosas, en 1958 nació el Aston Martin DB4. Perfecto representante de este salto ya que, aunque los británicos ya habían carrozado algunos DB con aspectos GT tan apetecibles como el del DB2 Vantage, lo cierto es que la marca seguía muy atada a los coches estrictamente de carreras. Algo que, examinando diferentes unidades del DB3 vemos claramente, siendo, las más de las veces, ligeras y pequeñas “barchettas”. Es por ello que el nacimiento del Aston Martin DB4 fue un salto adelante definitivo en la historia de la marca, ya que, aunque conoció versiones de competición, su planteamiento obedece plenamente al de un lujoso GT deportivo. Se beneficia de tecnología punta de competición en mucha mayor medida que los DB5 y 6 posteriores, pero a la vez inaugura la saga de los grandes GT’s de la marca. Dotado de un seis cilindros en línea con 3’7 litros de cilindrada, es capaz de entregar 240CV a 5000 rpm. Unas prestaciones más que sobradas tanto para cualquier piloto de la época como para el potentado empresario o aristócrata que podían permitírselo. ASTON MARTIN DB4, CON MATRÍCULA NACIONAL Con una producción que apenas superó las 1200 unidades, ver un Aston Martin DB4 es algo realmente especial. Más aun si cabe cuando, en el caso de esta unidad de 1961, observamos su matrícula. Ni más ni menos que las placas originales, las cuales confirman a esta unidad como una de las tan sólo cinco DB4 vendidos nuevos en España. En este caso, estamos ante un ejemplar de la cuarta serie, ya con embrague bidisco en su mecánica de serie. Su estado es realmente excepcional, algo que va rematado por el color de su carrocería. Precisamente el famoso California Sage que lucieran en la época muchos Aston Martin de competición, como el DBR1 campeón de las 24 Horas en 1959. Más allá de ser vendido originalmente en Barcelona, lo cierto es que esta unidad ha pasado casi toda su existencia en España. En la ciudad condal llegó a sumar tres propietarios -entre ellos el propietario de Neumáticos Turini- que lo conservaron hasta su venta a un coleccionista norteamericano en el 2010. Allí recibió una completa puesta a punto. Todo para poder lucirlo adecuadamente en eventos de alto nivel, dando vida a este Aston Martin DB4 que el pasado 2018 fue importado de nuevo a España. Ahora lo custodia su último propietario en Madrid, donde espera el nuevo destino que pueda encontrar a través de su subasta a través del portal Catawiki.
Un coche precioso aunque le pongo dos pegas, el color que es un verde "cobrizo" que me resulta un poco estomagante (ojalá fuese un BRG) y unas placas de matrícula que parecen de modelo 1982 o posterior. En esa época diría que tenían que llevar los caracteres superpuestos y no en relieve.
No sé en los coches, pero en mi Montesa del 75 la matrícula iba en relieve, y con un guión después de la letra.
En el 75 ya eran placas con relieve, debió de cambiar hacia 1970. Pero antes llevaban unos tipos remachados a la placa.
Yo la única pega que le pongo es que no está en mi garaje, es un bellezón y está en un estado envidiable.
La del Aston no es la original, además de por el relieve, porque no lleva el punto/guión. A mí no me le pudieron hacer cuando cambié la de la Cota 247. Si pudieron hacer el tamaño original, pero no el guión.
Un coche muy bonito y cuidado con esmero, verlo por una nacional a 150 kmh en los 60 debía ser como ver un ovni.
A pesar de sus neumáticos diagonales, aún hoy día debe ser una magnifica experiencia conducir ese precioso DB4
Era del propietario de mi taller de neumáticos en Barcelona y yo sin saberlo Tendré que hacerles una visita cuando baje a Barcelona por Navidad, a ver qué me cuentan de semejante rareza. El color verde me parece precioso, en este modelo queda mejor que un BRG que a mi modo de ver esconde demasiado las fabulosas curvas de la carrocería. Por cierto, si alguien sabe donde se pueden encontrar matrículas remachadas pre-71 y si son legales en un coche de los sesenta sin matrícula histórica que avise.
Cuánta razón. La verdad es que empieza a cobrar sentido que en un taller de neumáticos pequeño "de toda la vida" se vea tanto coche de gama muy alta (hablo de Porsche, Bentley, etc.).
Si las hubiera porqué no iban a ser legales para un coche que no está matriculado como histórico? Pero me da que no la vas ha encontrar como las de antes.
Tengo entendido que a principios de los 70 se obligó a cambiar las matrículas remachadas por las de números finos y ahora hay dudas de si son legales o no. Si está matriculado como histórico no hay duda ya que el reglamento dice explícitamente que las placas deben de ajustarse a lo que se exigía en la época.
El sistema provincial numérico de matriculación, cambió a alfanumérico en 1971. Pero aún con este yo creo haber seguido viendo numeración en relieve, si bien esta no lo parece:
Recuerdo yo alucinar ya en 1984 viendo salir de un carril de incorporación de la Y un 944 que seguramente no iba a más de 160 y por el que he salido yo más rápido muchas veces. Pero en 1984 lo normal es que la gente saliese a 90 por ahí. Y ver que tunpadre yendo ya alegre con su 18 GTS viene por la autopista y que el que se incorpora ya va en la incorporqción más rápido que él me quedó grabado.
A mí lo que no se me olvida es incorporarme a la autobahn con un AX a punto de reventar, y daba miedo salir de como iban los demás... Después me "busqué" una "chófer" con un 735 e32 que me recogía y dejaba de vuelta cuando salíamos, pero fíjate, con ese coche casi siempre pisábamos caminos...
Un gran coche sin duda y con matricula española,que mas se puede pedir,raro a mas no poder. De esos coches que dejan huella por donde pasan.
Magnífico estado. Me crucé con un DB5 en Barna también con matrícula española de la época. Hay más joyas escondidas de lo que nos creemos.