La verdad que no sé qué le pasa a los rusos, pero están todos locos, pirados a más no poder.
Y a este, no sé, no digo nada, pero no creo que merezca vivir un bicharraco que juega con la vida de criaturas o un monton de gente. Y encima mira con esa cara de giliberto.
A veces hay que dar gracias de la educación que tenemos en españa. Por lo menos, yo no he visto a nadie , ni siquiera uno, hacer las cosas que hacen en rusia. Tan mal no debemos estar.