A ver, no se pueden medir con la misma vara de un coche normal... Sobretodo los Elise y Exige (el Evora es "otro asunto" y se podría hablar largo y tendido, pero hoy "no toca").
Son coches súper espartanos, ligereza a ultranza, cero practicidad... pero muy divertidos y sensaciones a tope, incluido oír los chinazos que proyectan los neumáticos sobre los pasos de ruedas.
Fiabilidad/mantenimiento mecánico, no le veo problemas. Usan mecánicas de gran serie: los más antiguos, del grupo Rover (mejor evitar), y a partir de ahí, de Toyota (no problem). A nivel frenos y suspensiones, más sencillos que el mecanismo un botijo, mantenerlos bien de cotas y a tirar. Con el bajo peso, consumo de frenos y neumáticos muy razonable.
Recambios: No son como un Renault Mégane, pero en UK hay un parque de coches muy extenso de ese modelo, así que se encuentra de todo.
El único problema que yo le veo: si hay que hacer reparaciones de carrocería. Tiene una estructura súper inusual: bañera de aluminio, y va todo, o remachado o pegado, con lo cual los métodos de trabajo son totalmente distintos.
A nivel mecánico y de chasis, Jordi de GSC te lo podría hacer sin problemas. Lo único, mantenlo por lo negro, así no tendrás que preocuparte de las reparaciones de carrocería