Pues para solicitar el servicio de atención al discapacitado de Sin Barreras, prepárate que vienen curvas,
NO se pide absolutamente nada, se confía en el uso responsable del servicio. Si bien en algunos casos la discapacidad es evidente y no hace falta aportar documentación, en otros es dudosa y es por este motivo por el que los "guiris" abusan del servicio que "flipas", siendo acompañados por los empleados de manera resignada pero igualmente efectiva.
Abusan por varias razones: porque los pasean por la terminal montados en sillita de ruedas, porque embarcan los primeros y porque pasan controles de seguridad separados del resto de pasajeros, con menos colas y más tranquilos (en función de la afluencia de discapacitados, también se pueden poner intensos los controles de Sin Barreras).
En mi caso, siempre con mi tarjeta acreditativa (carnet de discapacitado), lo emite a nivel territorial cada comunidad autónoma (sanidad o acción social, depende de las competencias en cada territorio) e informe médico con enfermedad y tratamiento para poder pasar con tranquilidad mis medicinas, aunque nunca me han dicho nada.
En cuanto a material de transporte, las aerolíneas cuentan con espacio reservado en las bodegas del avión para llevar, al igual que los carritos de bebé, las sillas de ruedas propias o andadores de los discapacitados, entonces tengo dos opciones: llegar hasta el avión con mis cosas y una vez dentro los bajan al "maletero" para devolvérmelos cuando toquemos tierra, o
Sin Barreras pone a disposición del discapacitado todo lo que necesites, silla del tamaño que requieras hasta tu asiento. Las muletas sí suben conmigo a cabina y van con la maleta encima de mi cabeza.
Yo he ido de muchas maneras y como al final he ido clonando aparatos de transporte aquí y allí, lo más efectivo es viajar con lo mínimo, muletas, en los aeropuertos me trasladan en silla, voy mucho más rápido y es lo mejor para "ellos", de hecho me lo pidieron en Santiago cuando llegué un día y me puse a salir deambulando con una mujer del servicio a mi lado con la mochila y maleta e íbamos a "paso carreta". Ella mismo me dijo que para las sucesivas veces, mejor ser transportado, menos cansancio para mí y más rapidez para todos.
Las circunstancias especiales, que también las he visto, esguinces, fracturas, todo eso, se pide con un mínimo de 48 horas al vuelo, si bien Sin Barreras está funcionando habitualmente desde que abre hasta que cierran operaciones en todos los aeropuertos, ejemplo, 5 am hasta 1:00 am Santiago, creo recordar, y no suele haber problemas si se avisa con menos tiempo. Si te rompes un pie y tienes que viajar mañana, no habrá problema alguno. Recuerda, siempre, 2 horas antes del vuelvo + cuarenta y cinco minutos adicionales si vas por Sin Barreras.
Cuando se hace la solicitud en la
web de Sin Barreras, se indican todas las circunstancias del enfermo puntual o discapacitado, están preparados para absolutamente todo, desde cegueras hasta discapacitados intelectuales tochos. Con el enfermo pueden viajar los acompañantes, un mayor de edad y/o si lleva niños, sus hijos también. No ha sido mi caso en estos tiempos, pero lo he visto. Si el enfermo/discapacitado va sólo, sin problemas, o te dejan en la propia puerta de embarque o, cómo en mi caso (no acompañados y mongolos supremos), me dejan a la vista de un encargado en un punto vigilado en las puertas de embarque (Alicante), Santiago es muy pequeño y no hace falta, y cuando va a empezar el embarque de mi vuelo, me llevan al avión, para no tenerme fuera de vista y control.
Ver el archivos adjunto 157531
Hay que destacar, que si tienes que viajar, ya sea con un esguince o con una discapacidad o persona discapacitada, no sólo hay que decírselo a Sin Barreras, hay que comunicarlo a la aerolínea cuando haces la reserva. SIEMPRE.
Ryanair reserva determinadas plazas, dos últimas filas/ventanilla, para nosotros. Vueling al revés, delante y te regalan el equipaje de cabina sin sobrecoste. Ambas compañías, bueno y todas, embarque prioritario, embarcas el primero y bajas el último, cuestión de lógica y eficiencia para llenar los autobuses con alas.