Este Jumper que vende Citroën con dos partes frontales unidas, dos motores y dos transmisiones tiene una explicación
9 mayo, 2024
Si por algo se caracterizan los vehículos comerciales es por su capacidad de adaptación. Las furgonetas, independientemente de su tamaño, se ofrecen en una infinidad de versiones que se pueden configurar para todo tipo de trabajos, incluyendo el transporte de pasajeros y de mercancías, así como otras funciones menos comunes como taller móvil o camión de carga, entre otras muchas.
Sin embargo, existe una configuración tan inusual que es complicado encontrar una explicación. Aunque lo cierto es que la hay. Se trata del Jumper que vende Citroën, un furgón grande que está disponible con dos partes frontales unidas, dos motores y dos transmisiones. Si bien puede parecer una creación digital, lo cierto es que es real y lo puedes comprar.
La versión en cuestión se llama ‘Back to Back’ (o ‘Espalda con Espalda’) y es, en esencia, dos frontales con motores y transmisión incluidos, que van unidos por una estructura temporal lo suficientemente fuerte como para mantenerlos juntos durante todo el tiempo que sea necesario. Lo más curioso es que cada cabina se puede conducir, pero en realidad no tiene mucho sentido hacerlo porque el vehículo no cumple ninguna función en específico más allá de la logística.
¿Por qué vende Citroën este Jumper con dos cabinas, dos motores y dos transmisiones?
La razón por la que este Citroën Jumper se vende se debe a que algunos clientes comerciales, como pueden ser los fabricantes de autocaravanas y campers, solo utilizan la parte frontal de las furgonetas, desechando el resto de la carrocería y el chasis. Dado que solo necesitan esta parte, algunos fabricantes los venden de este modo, permitiendo a estos profesionales adquirir dos vehículos en uno y sin apenas tener que desechar partes de ellos.
Cuando el cliente recibe el vehículo, puede desunir ambas cabinas y dispone de dos frontales para construir dos autocaravanas. En este caso, el Jumper ‘Back to Back’ está basado en el modelo recientemente actualizado de la furgoneta de
Citroën. Tiene un equipamiento básico, con un parachoques frontal sin pintar, llantas de acero de 15 pulgadas, faros delanteros halógenos, aire acondicionado y una pantalla multimedia de 5 pulgadas.
Bajo el capó de ambas cabinas se esconden dos motores turbodiésel BlueHDi de cuatro cilindros y 2.2 litros que desarrollan 140 CV de potencia. El movimiento se canaliza a las ruedas de los dos frontales a través de dos cajas de cambio manuales de seis velocidades.
Hemos buscado esta versión en el configurador de vehículos comerciales de Citroën España, pero no lo hemos podido localizar. Sin embargo, en la
página de Citroën UK sí que aparece (en el mercado británico se vende como Citroën Relay) con un precio de venta de 36.018 libras esterlinas, el equivalente a 41.873 euros.
Además, la firma de los dos chevrones no es la única que vende esta curiosa configuración de su furgoneta más grande. También lo hace
Peugeot con el Boxer y
Renault con el Master, por ejemplo.
Creo que llevaban matrícula amarilla. 
