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60 años del Mini Cooper, 60 años de diversión al volante en el formato urbano
19/11/2021
Durante 60 años, el placer de conducir no ha sido una cuestión de tamaño, porque el Mini Cooper existe desde hace 60 años. Hasta el día de hoy, simboliza la transformación de un vehículo económico para todos en un producto de estilo de vida deportivo que es mucho más que un automóvil pequeño bien motorizado. Los dos principales culpables son Alec Issigonis y John Cooper. Ha logrado crear un automóvil icónico con un alto valor de reconocimiento, que también impresiona por su comportamiento dinámico de conducción. El MINI Cooper ha conservado estas propiedades básicas hasta el día de hoy, porque todavía están dando forma a la imagen del vehículo: donde el precio y el sentido común dominan a otros autos pequeños, Mini siempre ha establecido acentos ligeramente diferentes.
La historia detrás de este desarrollo comienza poco después del final de la guerra, porque en ese momento el interés por las carreras no solo era particularmente grande en Inglaterra: se estaban construyendo nuevas pistas de carreras en toda la isla. Un joven llamado John Cooper vio su oportunidad de autorrealizarse en esto. Junto con su padre, fundó Cooper Car Company en 1946, que inicialmente desarrolló autos de carreras para Fórmula 3 y Fórmula 2. Más tarde diseñaron un nuevo tipo de coche de carreras de Fórmula 1 con un diseño de motor central. Este concepto resultó ser un gran éxito, en 1960 Jack Brabham ganó el campeonato mundial con Cooper. Se colocó la primera piedra para los motores centrales en las carreras de Grand Prix. Además de Brabham, Stirling Moss, Bruce McLaren y Jochen Rindt pudieron conducir para el equipo Cooper hasta que se retiró de la Fórmula 1 a fines de la década de 1960.
Mientras tanto, Alec Issigonis debía diseñar un automóvil pequeño asequible para la British Motor Company. El Mini clásico apenas medía más de tres metros de largo, pero ofrecía una sorprendente cantidad de espacio en el interior. Un motor delantero instalado transversalmente con una caja de cambios debajo hizo posible este uso único del espacio. Este diseño de propulsión ha prevalecido en el segmento compacto hasta el día de hoy. Luego estaban las ruedas, que estaban unidas a las esquinas de la carrocería sin apenas voladizos para ahorrar espacio.
John Cooper y Alec Issigonis ya eran socios comerciales. Cooper reconoció de inmediato el potencial dinámico del automóvil pequeño con su pista ancha y su carrocería resistente a la torsión y le pidió a Issigonis que se le permitiera desarrollar una versión deportiva del Mini. Después de mucha persuasión, BMC dio luz verde para una pequeña serie de 1000 unidades: la cilindrada aumentó a 1 litro, la potencia del motor de cuatro cilindros aumentó de 34 a 55 CV, neumáticos más anchos, frenos de disco delanteros, un motor más corto. caja de cambios, un techo en contraste y un interior de dos tonos, el primer Mini Cooper, que salió al mercado en septiembre de 1961.
El Mini Cooper fue muy bien recibido. La cilindrada se aumentó ligeramente de nuevo a 1,07 litros, aumentando así la potencia del motor a 70 CV. El Mini clásico ya tenía esa sensación típica de kart, porque Issigonis abrió nuevos caminos en la tecnología del chasis. Gracias a las juntas universales de velocidad constante, se redujeron las influencias de la transmisión en la dirección, las ruedas se unieron a un bastidor auxiliar, lo que mejoró la estabilidad direccional, y una suspensión de goma con amortiguador telescópico produjo un efecto de resorte progresivo con una respuesta más fina.
El éxito en el automovilismo no se hizo esperar. En 1963 Rauno Aaltonen logró la primera victoria en su clase con el Mini Cooper en el Rally de Montecarlo. Dado que el Mini a menudo tenía que competir contra competidores mucho más grandes y poderosos, se convirtió en el favorito de la multitud. En 1964, 1965 y 1967, el Mini Cooper experimentó más victorias generales como S en Montecarlo.
El Mini Cooper se ofreció hasta 1971 y no volvió con este nombre hasta 1990. En 2000, el Mini Cooper se fabricó con un cuatro cilindros de 1.3 litros e inicialmente 61, luego 63 hp. En 1994, BMW se hizo cargo del Grupo Rover, salvando así el futuro de Mini. En 1997, el concepto de una posible nueva edición del Mini se mostró en la IAA. El primer MINI nuevo apareció entonces en 2001. El MINI Cooper (R50) se estableció de inmediato como el primer vehículo premium en el segmento de automóviles pequeños. Con un nuevo diseño, nueva tecnología y más potencia, el nuevo MINI llevó esa sensación de karting a la era moderna.
En 2006, salió al mercado el R56, una versión técnicamente renovada del MINI Cooper. Aún claramente reconocible como MINI en el diseño, los problemas iniciales se han eliminado y se han introducido nuevos motores con más potencia y menor consumo. En esta generación, fue posible por primera vez combinar la sensación de karting con la eficiencia de un diésel: se lanzaron el MINI Cooper D con 110 CV y más tarde el MINI Cooper SD con 170 CV.
Mike Cooper, el hijo de John Cooper, ya estaba comprometido con las versiones particularmente deportivas del primer Nuevo MINI. En 2001, por ejemplo, salió un MINI Cooper S con 163 CV. En 2007, BMW adquirió los derechos de marca registrada de John Cooper Garages. John Cooper Works se lanzó como marca independiente en 2008. Desde entonces, los modelos bajo esta etiqueta han representado el máximo rendimiento que está disponible en MINI.
Todavía puede experimentar la sensación de karts de cerca hoy. El actual MINI Cooper (F56) con motor de gasolina turbo de tres cilindros y 136 hp ya ofrece esa porción extra de diversión al conducir. En consonancia con la creciente importancia de la sostenibilidad, el primer MINI totalmente eléctrico está disponible como Cooper SE. Y para los extremos, el MINI más rápido de todos los tiempos, el MINI John Cooper Works GP con 306 CV, está listo. Una cosa no ha cambiado durante 60 años: mientras el nombre Cooper esté en él, el espíritu deportivo del Mini clásico siempre estará a bordo.
19/11/2021
Durante 60 años, el placer de conducir no ha sido una cuestión de tamaño, porque el Mini Cooper existe desde hace 60 años. Hasta el día de hoy, simboliza la transformación de un vehículo económico para todos en un producto de estilo de vida deportivo que es mucho más que un automóvil pequeño bien motorizado. Los dos principales culpables son Alec Issigonis y John Cooper. Ha logrado crear un automóvil icónico con un alto valor de reconocimiento, que también impresiona por su comportamiento dinámico de conducción. El MINI Cooper ha conservado estas propiedades básicas hasta el día de hoy, porque todavía están dando forma a la imagen del vehículo: donde el precio y el sentido común dominan a otros autos pequeños, Mini siempre ha establecido acentos ligeramente diferentes.
La historia detrás de este desarrollo comienza poco después del final de la guerra, porque en ese momento el interés por las carreras no solo era particularmente grande en Inglaterra: se estaban construyendo nuevas pistas de carreras en toda la isla. Un joven llamado John Cooper vio su oportunidad de autorrealizarse en esto. Junto con su padre, fundó Cooper Car Company en 1946, que inicialmente desarrolló autos de carreras para Fórmula 3 y Fórmula 2. Más tarde diseñaron un nuevo tipo de coche de carreras de Fórmula 1 con un diseño de motor central. Este concepto resultó ser un gran éxito, en 1960 Jack Brabham ganó el campeonato mundial con Cooper. Se colocó la primera piedra para los motores centrales en las carreras de Grand Prix. Además de Brabham, Stirling Moss, Bruce McLaren y Jochen Rindt pudieron conducir para el equipo Cooper hasta que se retiró de la Fórmula 1 a fines de la década de 1960.
Mientras tanto, Alec Issigonis debía diseñar un automóvil pequeño asequible para la British Motor Company. El Mini clásico apenas medía más de tres metros de largo, pero ofrecía una sorprendente cantidad de espacio en el interior. Un motor delantero instalado transversalmente con una caja de cambios debajo hizo posible este uso único del espacio. Este diseño de propulsión ha prevalecido en el segmento compacto hasta el día de hoy. Luego estaban las ruedas, que estaban unidas a las esquinas de la carrocería sin apenas voladizos para ahorrar espacio.
John Cooper y Alec Issigonis ya eran socios comerciales. Cooper reconoció de inmediato el potencial dinámico del automóvil pequeño con su pista ancha y su carrocería resistente a la torsión y le pidió a Issigonis que se le permitiera desarrollar una versión deportiva del Mini. Después de mucha persuasión, BMC dio luz verde para una pequeña serie de 1000 unidades: la cilindrada aumentó a 1 litro, la potencia del motor de cuatro cilindros aumentó de 34 a 55 CV, neumáticos más anchos, frenos de disco delanteros, un motor más corto. caja de cambios, un techo en contraste y un interior de dos tonos, el primer Mini Cooper, que salió al mercado en septiembre de 1961.
El Mini Cooper fue muy bien recibido. La cilindrada se aumentó ligeramente de nuevo a 1,07 litros, aumentando así la potencia del motor a 70 CV. El Mini clásico ya tenía esa sensación típica de kart, porque Issigonis abrió nuevos caminos en la tecnología del chasis. Gracias a las juntas universales de velocidad constante, se redujeron las influencias de la transmisión en la dirección, las ruedas se unieron a un bastidor auxiliar, lo que mejoró la estabilidad direccional, y una suspensión de goma con amortiguador telescópico produjo un efecto de resorte progresivo con una respuesta más fina.
El éxito en el automovilismo no se hizo esperar. En 1963 Rauno Aaltonen logró la primera victoria en su clase con el Mini Cooper en el Rally de Montecarlo. Dado que el Mini a menudo tenía que competir contra competidores mucho más grandes y poderosos, se convirtió en el favorito de la multitud. En 1964, 1965 y 1967, el Mini Cooper experimentó más victorias generales como S en Montecarlo.
El Mini Cooper se ofreció hasta 1971 y no volvió con este nombre hasta 1990. En 2000, el Mini Cooper se fabricó con un cuatro cilindros de 1.3 litros e inicialmente 61, luego 63 hp. En 1994, BMW se hizo cargo del Grupo Rover, salvando así el futuro de Mini. En 1997, el concepto de una posible nueva edición del Mini se mostró en la IAA. El primer MINI nuevo apareció entonces en 2001. El MINI Cooper (R50) se estableció de inmediato como el primer vehículo premium en el segmento de automóviles pequeños. Con un nuevo diseño, nueva tecnología y más potencia, el nuevo MINI llevó esa sensación de karting a la era moderna.
En 2006, salió al mercado el R56, una versión técnicamente renovada del MINI Cooper. Aún claramente reconocible como MINI en el diseño, los problemas iniciales se han eliminado y se han introducido nuevos motores con más potencia y menor consumo. En esta generación, fue posible por primera vez combinar la sensación de karting con la eficiencia de un diésel: se lanzaron el MINI Cooper D con 110 CV y más tarde el MINI Cooper SD con 170 CV.
Mike Cooper, el hijo de John Cooper, ya estaba comprometido con las versiones particularmente deportivas del primer Nuevo MINI. En 2001, por ejemplo, salió un MINI Cooper S con 163 CV. En 2007, BMW adquirió los derechos de marca registrada de John Cooper Garages. John Cooper Works se lanzó como marca independiente en 2008. Desde entonces, los modelos bajo esta etiqueta han representado el máximo rendimiento que está disponible en MINI.
Todavía puede experimentar la sensación de karts de cerca hoy. El actual MINI Cooper (F56) con motor de gasolina turbo de tres cilindros y 136 hp ya ofrece esa porción extra de diversión al conducir. En consonancia con la creciente importancia de la sostenibilidad, el primer MINI totalmente eléctrico está disponible como Cooper SE. Y para los extremos, el MINI más rápido de todos los tiempos, el MINI John Cooper Works GP con 306 CV, está listo. Una cosa no ha cambiado durante 60 años: mientras el nombre Cooper esté en él, el espíritu deportivo del Mini clásico siempre estará a bordo.
