Bimmer
Clan Leader
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Hola chicos.
Os dejo algunas conclusiones que he escrito también en mi Facebook, después de haber tenido durante una semana estos dos «aparatos» en la redacción.
«Ayer fue uno de esos días especialmente entretenidos en el trabajo. Después de varios días lloviendo, por fin hubo una tregua.
Pese a las espectativas que tenía, me ha sorprendido más el Lexus RC F que el BMW M4. Su V8 atmosférico es más progresivo, más acorde con el planteamiento de este tipo de cupé, y su sonido, además de precioso, no es tan artificial como el del L6 sobrealimentado del BMW.
Ambos tienen ya, casi, el tamaño y el peso de un Gran Turismo, y eso me lleva a no verlos como «auténticos deportivos», como sí lo es un 911. Ojo, que no significa que no sean tremendamente rápidos.
La calidad percibida en el Lexus es superior, pese a ciertos detalles típicamente japoneses, y la diferencia de eficacia en curvas del chasis, a favor del BMW, creo que solo es apreciable en circuito. Uso para el que, por otro lado, yo no compraría estos coches.
No me corresponden a mí estos artículos, que estarán en breve en km77, salvo que en el blog sume alguna opinión. Pero que yo, tan «bemeuvista», diga esto de un BMW...»
A esto sumo algunas anotaciones más para extenderme en explicaciones. El M4 es más rápido, tanto en recta como en curva. Lo es por motor y lo es por eficacia del chasis. Pero es una diferencia que en carretera, salvo que pretendamos ir literalmente a tumba abierta, se esfuma
. Otra cosa es el uso en circuito, a fondo. Pero es que yo no voy a diario a un circuito, y ahí es donde reside la clave de mi explicación.
El M4 tiene tanta potencia que le cuesta horrores transmitirla al suelo. El V8 del Lexus es más dulce, además de sonar a auténtica gloria. En comparación, el sonido del BMW me ha parecido demasiado artificial y sobreactuado.
Y si al final estoy sacrificando la practicidad de las cuatro puertas, o me decanto por un Gran Turismo, que tenga un nivel de confort alto cuando no quiero ponerme el cuchillo entre los dientes, o me decanto por un verdadero deportivo, en cuyo caso me vienen a la cabeza un Porsche 911 o un Audi R8, pero no un M4. Y para el primer caso, el Lexus cumple tan bien, que al subirme al BMW pienso que voy en una especia de «Muscle Car que sabe correr en curvas». Su motor no es tan agradable como los anteriores M atmosféricos, y como no todo es velocidad absoluta, yo sacrificaría encantado ese extra de potencia «absurda» por un motor más fino.
A ver si me entendéis mejor con esta frase: si quisiera una berlina deportiva de cuatro puertas, me compraría el BMW M3. Si quisiera un cupé, no me compraría el BMW M4.

Os dejo algunas conclusiones que he escrito también en mi Facebook, después de haber tenido durante una semana estos dos «aparatos» en la redacción.
«Ayer fue uno de esos días especialmente entretenidos en el trabajo. Después de varios días lloviendo, por fin hubo una tregua.
Pese a las espectativas que tenía, me ha sorprendido más el Lexus RC F que el BMW M4. Su V8 atmosférico es más progresivo, más acorde con el planteamiento de este tipo de cupé, y su sonido, además de precioso, no es tan artificial como el del L6 sobrealimentado del BMW.
Ambos tienen ya, casi, el tamaño y el peso de un Gran Turismo, y eso me lleva a no verlos como «auténticos deportivos», como sí lo es un 911. Ojo, que no significa que no sean tremendamente rápidos.
La calidad percibida en el Lexus es superior, pese a ciertos detalles típicamente japoneses, y la diferencia de eficacia en curvas del chasis, a favor del BMW, creo que solo es apreciable en circuito. Uso para el que, por otro lado, yo no compraría estos coches.
No me corresponden a mí estos artículos, que estarán en breve en km77, salvo que en el blog sume alguna opinión. Pero que yo, tan «bemeuvista», diga esto de un BMW...»
A esto sumo algunas anotaciones más para extenderme en explicaciones. El M4 es más rápido, tanto en recta como en curva. Lo es por motor y lo es por eficacia del chasis. Pero es una diferencia que en carretera, salvo que pretendamos ir literalmente a tumba abierta, se esfuma

El M4 tiene tanta potencia que le cuesta horrores transmitirla al suelo. El V8 del Lexus es más dulce, además de sonar a auténtica gloria. En comparación, el sonido del BMW me ha parecido demasiado artificial y sobreactuado.

Y si al final estoy sacrificando la practicidad de las cuatro puertas, o me decanto por un Gran Turismo, que tenga un nivel de confort alto cuando no quiero ponerme el cuchillo entre los dientes, o me decanto por un verdadero deportivo, en cuyo caso me vienen a la cabeza un Porsche 911 o un Audi R8, pero no un M4. Y para el primer caso, el Lexus cumple tan bien, que al subirme al BMW pienso que voy en una especia de «Muscle Car que sabe correr en curvas». Su motor no es tan agradable como los anteriores M atmosféricos, y como no todo es velocidad absoluta, yo sacrificaría encantado ese extra de potencia «absurda» por un motor más fino.
A ver si me entendéis mejor con esta frase: si quisiera una berlina deportiva de cuatro puertas, me compraría el BMW M3. Si quisiera un cupé, no me compraría el BMW M4.


