Fotos Argentina 1935, excelente trabajo de carrocería en este Ford V8 Speedster

cybermad

Clan Leader
Registrado
11 Feb 2008
Mensajes
105.609
Argentina 1935, excelente trabajo de carrocería en este Ford V8 Speedster

ford-v8-speedster-35.jpg


En toda investigación histórica quien analiza y escribe ha de medirse con su propia mirada. Y es que, no en vano, las coordenadas culturales del presente influyen -se quiera o no- en cómo abordamos el análisis del pasado. De esta manera, aun habiendo puesto sobre el papel no poco esfuerzo objetivo los prejuicios territoriales, económicos e identitarios siempre acaban afectando a la redacción de todo trabajo historiográfico. Algo que también atañe al ámbito del periodismo del motor.

Es más, el auge de la capacidad productiva china está poniendo esto encima de la mesa pues, al fin y al cabo, todavía desconocemos bastante de lo que está pasando por allá en materia automovilística. Sin duda, hecho éste debido a nuestra mirada claramente eurocéntrica.

Un ensimismamiento paralelo a la forma y manera en la que capitales asiáticos se han hecho con el control de marcas tan icónicas como Lotus. Acto al que, además, habría que sumar cómo otras referencias de la alta gama -especialmente Ferrari- condicionan cada vez más sus lanzamientos a los datos provenientes de China.

ford-v8-speedster-19.jpg

ford-v8-speedster-20.jpg

ford-v8-speedster-21.jpg

Pero vayamos paso a paso pues, al fin y al cabo, hoy no vamos a hablar de automovilismo oriental sino argentino a pesar de que, durante un tiempo, la autoría de nuestro protagonismo se adjudicó a talleres italianos. Veamos, para empezar hemos de situarnos en 1932. Año en el que, tras el relevo ejercido por el Model A al histórico Model T cinco años antes, Ford se decide a renovar su gama ampliando la oferta mecánica con motores de ocho cilindros. Gracias a ello nacía el V8 dotado con un motor bastante más generoso que el aportado por el Ford B.

ford-v8-speedster-1.jpg


Con todo ello, este nuevo vehículo gano enseguida popularidad y fama en las incipientes competiciones de automóviles de serie preparados por pilotos privados.

ford-v8-speedster-6.jpg

ford-v8-speedster-7.jpg

ford-v8-speedster-2.jpg

Es más, en la Argentina el V8 llegó a ser una pieza clave de cara a comprender los inicios de las competiciones a motor, siendo uno de los modelos más recurrentes en las primeras ediciones del Turismo Carretera. Dicho sea de paso, una de las competiciones más señeras en el mundo del automovilismo al celebrarse desde 1937.

Llegados a este punto, no cuesta entender cómo sobre el Ford V8 se realizaron multitud de carrocerías ligeras, aerodinámicas y abiertas a fin de maximizar su rendimiento en los circuitos. Nombradas con términos que abarcan desde el recurrente Torpedo hasta el más conocido Speedster, éstas configuran una más que interesante panoplia de variantes deportivas. Responsables, entre otras cosas, de contestar la idea de una Ford alejada de la competición durante aquellos tiempos.

Bajo este contexto, y ya que muchas de estas unidades eran piezas únicas, lo cierto es que en estos casos se abre todo un desafío para el investigador. Desafío en el que, lógicamente, pueden producirse errores como el que señaló a este Speedster como un producto de Carrozzeria Viotti. Y bueno, la verdad es que en cierta medida existen razones para ello. No en vano, ciertos detalles en sus líneas -especialmente si centramos nuestra atención en el eje trasero- recuerdan a algunos trabajos del taller italiano.

ford-v8-speedster-29.jpg

ford-v8-speedster-28.jpg

ford-v8-speedster-30.jpg

Sin embargo, al menos la parte delantera de este Ford V8 no admite lugar a la duda, habiendo tomado su carrocería de un Adler Trumpf Junior Sport. Un roadster alemán de mediados de los años treinta. Y vaya, lo cierto es que, aun dejando la historia aquí ésta ya sería interesante. Pero eso, realmente, no sería más que omitir el último descubrimiento realizado al reconstruir la trayectoria de esta unidad pues, por llamativo que pudiera parecer, este trabajo no salió de ninguna carrocera italiana sino de un taller argentino.

ford-v8-speedster-31.jpg

ford-v8-speedster-26.jpg

ford-v8-speedster-24.jpg

Responsable de desnudar hasta el chasis a un Ford V8 para aplicar después sobre el mismo la carrocería de un Adler Trumpf Junior Sport, éste remató el conjunto con una excelente parte trasera acabada en “boattail”. En suma, una excelente artesanía cargada, además, de un gusto deportivo exquisito. Toda una pieza de colección cargada de historia, investigación y una procedencia imprevista que nos invita a ensanchar nuestra geografía en torno a la historia del automovilismo. Por cierto, Carrozzeria Viotti fue comprada hace no mucho por un inversionista chino. Más motivos para nuestra argumentación.
 
Última edición:

cybermad

Clan Leader
Registrado
11 Feb 2008
Mensajes
105.609
https://rmsothebys.com/en/auctions/hf23/hershey/lots/r0001-1935-ford-v-8-speedster-special/1345468

Hershey 2023
1935 Ford V-8 Speedster Special
$200,000 - $275,000 USD | Offered Without Reserve

df8cbaf93348f0cfbfa707202005a1d38db5c7d6.png
| Hershey, Pennsylvania


6c04f19ea7b9d9355dba8a627d43f2c65c944832.jpg

44243cb88256a6c584b03d3a735d20579d598a1d.jpg



0c7199ad82d0ce45794075a0a52812d8b0a5e0a8.jpg

b73fb0ed99969a27fef8d61e74bbe251d5307f69.jpg

51761434048792cdc2ebae2bfe5bb6a447dce906.jpg


AVAILABLE LOTS INQUIRE
DETAILS
PHOTOS ADDITIONAL INFORMATION
Chassis No.
18-F 1472994
Documents
US Title


  • A fascinating sport special incorporating Adler Trumpf Junior Sport Roadster bodywork
  • Rides on a right-hand drive 1935 Ford chassis, with flathead V-8 power and a three-speed transmission
  • Wears a patinated older restoration in striking red over red with black tonneau cover
  • A truly unique, hand-crafted speedster with wonderful boattail styling
Thanks to its robust engineering and affordable horsepower, Ford’s V-8 models proved irresistible to modifiers and customizers almost from the moment they began rolling off the assembly line in 1932. Of course, America was not the only country that realized the aftermarket potential of the “Flathead”: This V-8 Speedster Special offers a fascinating, and utterly unique, South American interpretation of the modified Ford formula.

Previously believed to be a creation of the Italian coachbuilder Carrozzeria Viotti, further research reveals what is perhaps an even more surprising genesis for this machine: Built on a 1935 Ford Model 48 chassis, it artfully incorporates the bodywork from an Adler Trumpf Junior Sport! Produced by Adler from 1935–1937, the Trumpf Junior Sport was the roadster variant of the marque’s small, front-wheel-drive car, a layout pioneered by German marques prior to World War II. Despite being designed for a front-wheel drive platform, the Sport roadster’s bodywork has been cleverly modified and seamlessly mated to the rear-wheel drive Ford chassis.

The car was reportedly discovered in Argentina, where it is believed to have been created, in the 1960s and subsequently imported to the United States. Although the shapely boattail was apparently added by the builder, much of the Adler bodywork from the rear axle forward has been retained. In photos of the car taken after its importation into the United States but prior to its more recent restoration, further Trumpf Junior Sport features, including rear fenders, are evident.

Supporting its origin as a South American car, its Ford chassis is originally right-hand drive (as confirmed by the chassis numbers’ “18-F” prefix); Argentina, as well as other neighboring nations, still employed left-hand traffic patterns in the mid-1930s. Interestingly, the throttle pedal is mounted between the clutch and brake. Power comes from a standard Ford flathead V-8 breathing through a single two-barrel carburetor and mated to a three-speed manual transmission. Ancillary components are drawn from a variety of sources: Although the taillights are Ford, the headlamps come from Scintilla of Switzerland, while the horn is of Magneti Marelli manufacture.

Prior to 2015, this Ford was restored and subtly restyled to emphasize its sporting stance. Open teardrop front fenders and skirted rear cycle-type fenders, plus streamlined disc covers for the four wheels and two side-mounted spares, contribute to its road racing-inspired character. Although the car does not have provisions for a top, four stanchion receptacles behind the cockpit suggest that a luggage rack was fitted at one point. A black tonneau cover can be fitted over the cockpit for outdoor storage.

An undeniably attractive—if unexpected—creation, this 1935 Ford V-8 Speedster Special would make for a most intriguing addition to any collection, inviting double-takes and deep appreciation in equal measure.
 
Arriba