Índice de entregas:
Automóviles Legendarios (I): Fiat 8V de 1952
Automóviles Legendarios (II): Monteverdi 375 de 1967
Automóviles Legendarios (III): Cadillac V16 de 1930
Automóviles Legendarios (IV): Dodge Charger de 1968
Automóviles Legendarios (V): Pegaso Z102 de 1951
Automóviles Legendarios (III): Cadillac V-16 de 1930
En esta nueva entrega hablaremos sobre una de las berlinas de lujo más impactantes de la historia: el Cadillac V-16, conocido popularmente como Cadillac Sixteen.
Tras su presentación en 1930 en Nueva York, el primer automóvil de venta al público propulsado por un V16 fue todo un éxito, aunque sus ventas se verían rápidamente afectadas por la situación económica del momento, llegando incluso a ser odiado por la población, ya que su opulencia podía resultar ofensiva.
A día de hoy es un coche muy respetado y buscado por coleccionistas de todo el mundo, por representar la grandeza del automóvil sin concesiones de ningún tipo.
Alrededor de 1926, Cadillac, que ya contaba con cierta experiencia en la creación de automóviles de alta gama, comenzó a desarrollar la idea de una gran berlina en la cuál el lujo y el confort serían prioritarios, con intención de rivalizar con la exitosa Packard y con otros fabricantes de primera que lideraban el segmento de lujo.
Para lograr la máxima suavidad de funcionamiento, desde el principio estaba claro que el coche sería dotado de una mecánica con un gran número de cilindros, siendo ocho el mínimo que solían equipar los automóviles de esta categoría.
Se decidió que incorporaría un V16, cuyo comportamiento se asemeja al de una gran turbina, como decía su creador Owen Nacker, que trabaja de forma silenciosa, sin vibraciones y sin esfuerzo.
El impresionante motor V16 de 7,2 litros consistía en dos bloques de ocho cilindros en línea unidos, con ciertos ajustes técnicos para dotar al conjunto de la máxima perfección.
Desarrollaba 185cv a tan sólo 3.200rpm, que, si bien no otorgaban unas prestaciones de deportivo, sí movían el conjunto con una soltura y suavidad muy admirables para la época.
El Cadillac V16 contó con dos propulsores V16 diferentes, siendo el primero un V16 con un ángulo de 45º, substituido posteriormente por un V16 con un ángulo de 135º, pero siendo ambos de igual potencia.
Para transmitir la potencia a las ruedas traseras contaba con un cambio manual de tres marchas sincronizadas, lo cual no era tan habitual en ese tiempo.
La línea exterior fue esculpida por Fleetwood y Fisher, ambas propiedad de GM.
Contaba con una gran variedad de carrocerías y acabados disponibles, dividiéndose en dos series principales: Series 452, que se corresponde con su cilindrada representada en pulgadas cúbicas (1930-1937) y Series 90 (1938-1940).
Además de la grandeza propia de un automóvil con semejante refinamiento mecánico, el Cadillac V16 contaba con gran cantidad de detalles interesantes, como los faros adicionales que giraban solidarios con la dirección, un sistema para reducir el ruido de las válvulas, la ventanilla divisora en el interior con un micrófono para comunicarse desde atrás con el chófer y otra serie de innovaciones, sumadas a acabados de lujo en el interior con diferentes combinaciones de madera, cuero y terciopelo.
La producción total de este modelo se sitúa en sólo 4.076 unidades, siendo la mayoría de ellas vendidas en los primeros años, antes de que cayeran las ventas dramáticamente entorno a 1932.
A modo de cierre para este pequeño homenaje, paso a mostraros fotos del V16 en algunos de sus múltiples acabados y carrocerías:
Cadillac V16 Series 452 Sedan:
Cadillac V16 Series 452 Roadster:
Cadillac Series 452 Convertible Coupe:
Cadillac Series 90 Sedan:
Cadillac Series 90 Convertible Coupe:
Cadillac V16 Series 90 Convertible Sedan:
Saludos y hasta la próxima entrega.
Automóviles Legendarios (I): Fiat 8V de 1952
Automóviles Legendarios (II): Monteverdi 375 de 1967
Automóviles Legendarios (III): Cadillac V16 de 1930
Automóviles Legendarios (IV): Dodge Charger de 1968
Automóviles Legendarios (V): Pegaso Z102 de 1951
Automóviles Legendarios (III): Cadillac V-16 de 1930
En esta nueva entrega hablaremos sobre una de las berlinas de lujo más impactantes de la historia: el Cadillac V-16, conocido popularmente como Cadillac Sixteen.
Tras su presentación en 1930 en Nueva York, el primer automóvil de venta al público propulsado por un V16 fue todo un éxito, aunque sus ventas se verían rápidamente afectadas por la situación económica del momento, llegando incluso a ser odiado por la población, ya que su opulencia podía resultar ofensiva.
A día de hoy es un coche muy respetado y buscado por coleccionistas de todo el mundo, por representar la grandeza del automóvil sin concesiones de ningún tipo.
Alrededor de 1926, Cadillac, que ya contaba con cierta experiencia en la creación de automóviles de alta gama, comenzó a desarrollar la idea de una gran berlina en la cuál el lujo y el confort serían prioritarios, con intención de rivalizar con la exitosa Packard y con otros fabricantes de primera que lideraban el segmento de lujo.
Para lograr la máxima suavidad de funcionamiento, desde el principio estaba claro que el coche sería dotado de una mecánica con un gran número de cilindros, siendo ocho el mínimo que solían equipar los automóviles de esta categoría.
Se decidió que incorporaría un V16, cuyo comportamiento se asemeja al de una gran turbina, como decía su creador Owen Nacker, que trabaja de forma silenciosa, sin vibraciones y sin esfuerzo.
El impresionante motor V16 de 7,2 litros consistía en dos bloques de ocho cilindros en línea unidos, con ciertos ajustes técnicos para dotar al conjunto de la máxima perfección.
Desarrollaba 185cv a tan sólo 3.200rpm, que, si bien no otorgaban unas prestaciones de deportivo, sí movían el conjunto con una soltura y suavidad muy admirables para la época.
El Cadillac V16 contó con dos propulsores V16 diferentes, siendo el primero un V16 con un ángulo de 45º, substituido posteriormente por un V16 con un ángulo de 135º, pero siendo ambos de igual potencia.
Para transmitir la potencia a las ruedas traseras contaba con un cambio manual de tres marchas sincronizadas, lo cual no era tan habitual en ese tiempo.
La línea exterior fue esculpida por Fleetwood y Fisher, ambas propiedad de GM.
Contaba con una gran variedad de carrocerías y acabados disponibles, dividiéndose en dos series principales: Series 452, que se corresponde con su cilindrada representada en pulgadas cúbicas (1930-1937) y Series 90 (1938-1940).
Además de la grandeza propia de un automóvil con semejante refinamiento mecánico, el Cadillac V16 contaba con gran cantidad de detalles interesantes, como los faros adicionales que giraban solidarios con la dirección, un sistema para reducir el ruido de las válvulas, la ventanilla divisora en el interior con un micrófono para comunicarse desde atrás con el chófer y otra serie de innovaciones, sumadas a acabados de lujo en el interior con diferentes combinaciones de madera, cuero y terciopelo.
La producción total de este modelo se sitúa en sólo 4.076 unidades, siendo la mayoría de ellas vendidas en los primeros años, antes de que cayeran las ventas dramáticamente entorno a 1932.
A modo de cierre para este pequeño homenaje, paso a mostraros fotos del V16 en algunos de sus múltiples acabados y carrocerías:
Cadillac V16 Series 452 Sedan:

Cadillac V16 Series 452 Roadster:

Cadillac Series 452 Convertible Coupe:

Cadillac Series 90 Sedan:

Cadillac Series 90 Convertible Coupe:

Cadillac V16 Series 90 Convertible Sedan:

Saludos y hasta la próxima entrega.
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