BMW 3.0 CSL Hommage Concept
Reinterpretación de un mito
El 3.0 CSL original era un cupé de cuatro plazas con motor de seis cilindros en línea y tres litros de cilindrada basado en el 3.0 CS pero
con un notable aligeramiento de 200 kilos para homologarlo como coche de competición. Ese aligeramiento se conseguía mediante el uso de acero más delgado y aluminio (puertas y capós), la eliminación de los elementos de insonorización, el montaje de ventanillas de plexiglás en lugar de cristal y la supresión de numerosos elementos de equipamiento.
El coche se lanzó en 1972 y tuvo varias evoluciones de motor, con aumentos de cilindrada y un kit aerodinámico que se añadió ya en 1973. El palmarés del coche en competición fue notable con cinco triunfos consecutivos en el Campeonato de Europa de turismos, victorias de Clase en Le Mans y otras carreras de resistencia y excelentes resultados en el IMSA americano.
Explicado el inspirador, vamos ahora con el prototipo que
BMW presenta en el Concurso de Elegancia de Villa d'Este, en Italia, una de las reuniones de clásicos de referencia en el mundo y de la que BMW es patrocinadora desde hace unos años. Continuando con la línea de los modelos "Hommage" que incluía hasta ahora las reinterpretaciones del M1 (presentado en el Salón de Dubai de 2009) y el 328 (visto por primera vez en Villa d'Este 2011),
el 3.0 CSL de 2015 vuelve a ser la reinterpretación de un mito de la marca y una bonita manera de llamar la atención sobre la misma.
BMW no ha explicado mucho acerca de su nuevo concept car más allá de que
está construido en carbono reforzado con plástico, el mismo material ligero con que están hechos el
i3 y el
i8 y que
dispone de un motor de seis cilindros en línea de gasolina (no podía ser de otro modo si se quería rendir un homenaje serio al modelo original) reforzado, eso sí,
con un propulsor eléctrico alimentado por unas baterías situadas detrás de los asientos delanteros, justo debajo del espacio portacascos que ocupa el lugar donde deberían estar los asientos traseros.
Estéticamente es un coche espectacular. El morro se parece bastante al del
M4 aunque con los riñones mucho más grandes y los faros, por supuesto con
la tecnología láser utilizada también en los faros opcionales del i8, más estrechos y perfilados.
La trasera tampoco se parece en exceso al 3.0 CSL original y recuerda más al i8, por el sofisticado enlace entre los pilotos traseros y el alerón, éste sí similar al del 3.0 CSL en altura.
Dónde más se parecen el original y esta reinterpretación es en el perfil.
El nuevo es más bajo y con pasos de rueda más prominentes pero la línea lateral es muy parecida y el prototipo dispone de las mismas derivas longitudinales negras sobre las aletas que caracterizaban al modelo original.
También el interior es un guiño a su antecesor, con
unos asientos muy de los años 70(especialmente en el tapizado y en la forma de baquet de carreras) y una gran sencillez formal y en los materiales utilizados.
El toque de modernidad lo pone el volante, similar al que utilizan los BMW M4 del DTM.
Este concept car seguirá el mismo camino que sus dos antecesores, el M1 y el 328 y, tras la ronda de evenetos en los que se exhiba, pasará al museo de la marca.
No está previsto que este 3.0 CSL Hommage llegue a la serie en ningún momento aunque algunos de sus rasgos de diseño podamos reencontrarlos en futuros modelos de serie de la marca alemana.