*NANO*
Clan Leader
Todas las leyendas tienen un origen, y en el caso de los M de BMW fue el BMW 530 MLE, una variante primigenia, de origen sudafricano, que supuso el germen de lo que luego sería una larga dinastía de versiones de alto rendimiento dentro de la marca alemana en general, y para el BMW Serie 5 en particular.
Nacido en 1976, se estrenó dos años antes que el M1, un icono de la historia BMW. Nació cuando BMW Sudáfrica quiso participar en la categoría de ‘Coches de Producción en Serie Modificados’, para lo que tomó dos unidades del Serie 5 E12 y los preparó para la competición.
El movimiento demostró ser todo un acierto, puesto que el BMW 530 Motorsport Limited Edition (MLE) ganó las primeras 15 carreras en las que participó, haciéndose además con tres campeonatos en tres años. Se mantuvo en activo hasta 1985 cuando se retiró luciendo el título de BMW Serie 5 de carreras más exitoso de toda la historia.
Eso sí, para poder conseguir tan excelso palmarés, primero era necesario vender como mínimo 100 ejemplares de calle, los conocidos como “homologation special”. La cifra se quedó corta y es que, debido a su éxito en las carreras, en el 76 se produjeron 110 unidades en el 77, ya con la especificación Type 2, otras 117.
Los dueños del 530 MLE disfrutaron de una mecánica mejorada respecto al 530 convencional, puesto que su motor 3.0 de seis cilindros llegaba a desarrollar 200 CV y 277 Nm de par máximo, artillería que le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 208 km/h.
El último paso (por el momento) de la historia del BMW 530 MLE tuvo lugar en 2019 cuando, tras un año de trabajo, BMW restauró a su condición original el único ejemplar del modelo que sigue con vida (y eso que se fabricaron más de dos centenas), que es el que posa en las imágenes.
Nacido en 1976, se estrenó dos años antes que el M1, un icono de la historia BMW. Nació cuando BMW Sudáfrica quiso participar en la categoría de ‘Coches de Producción en Serie Modificados’, para lo que tomó dos unidades del Serie 5 E12 y los preparó para la competición.
El movimiento demostró ser todo un acierto, puesto que el BMW 530 Motorsport Limited Edition (MLE) ganó las primeras 15 carreras en las que participó, haciéndose además con tres campeonatos en tres años. Se mantuvo en activo hasta 1985 cuando se retiró luciendo el título de BMW Serie 5 de carreras más exitoso de toda la historia.
Eso sí, para poder conseguir tan excelso palmarés, primero era necesario vender como mínimo 100 ejemplares de calle, los conocidos como “homologation special”. La cifra se quedó corta y es que, debido a su éxito en las carreras, en el 76 se produjeron 110 unidades en el 77, ya con la especificación Type 2, otras 117.
Los dueños del 530 MLE disfrutaron de una mecánica mejorada respecto al 530 convencional, puesto que su motor 3.0 de seis cilindros llegaba a desarrollar 200 CV y 277 Nm de par máximo, artillería que le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 208 km/h.
El último paso (por el momento) de la historia del BMW 530 MLE tuvo lugar en 2019 cuando, tras un año de trabajo, BMW restauró a su condición original el único ejemplar del modelo que sigue con vida (y eso que se fabricaron más de dos centenas), que es el que posa en las imágenes.
