Como en otras ocasiones, a pesar de que el afectado y protagonista sea un gilipollas (no le he visto, pero asumo vuestras impresiones), a pesar de que haya sido un tocahuevos (aminorar y fastidiar la marcha del camión), a pesar de los pesares ... No me gusta ver como un "profesional" del transporte, de nuevo, una vez más, hace gala de un comportamiento poco ejemplar. Y ya que sacáis lo del taxista de marras de nuevo, deciros que no he cambiado en este aspecto de opinión, sigo pensando lo mismito: me sigue avergonzando comprobar como aquellos que deben dar ejemplo porque se dedican a ello durante sus largos turnos de trabajo, frente a posibles domingueros mononeuronas con ínfulas de protagonismo pierden los nervios y la paciencia, y se comportan igual o peor que estos personajillos que cogen el coche de manera esporádica y particular.