Fue entonces cuando, según denuncia en declaraciones recogidas por Europa Press,
Villanueva, Delgado y Rodríguez Recio le enviaron como “emisario” al hoy fallecido
Francisco Aguirre, de Aguiase SL, cuyo mensaje nada más contactar con él fue
“que eran tres millones en Mónaco” para contar con la autorización pertinente para
los diez megavatios del parque de Zarapicos. “Le hubiera dado también cinco millones,
estaba desesperado y a punto de ir a la cárcel”, ha manifestado Galdón para justificar
por qué acabó cediendo a ese chantaje que, casualmente, se tradujo en una autorización
administrativa el 28 de marzo de 2007.
Apunta como muñidores de la operación a Villanueva, Rafael Delgado, y al abogado Jesús Rodríguez Recio, a los que tilda de "banda"
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