Claro que hacen falta manojos de hostias. Pero hay que darse cuenta que vivimos en un país controlado por medios de comunicación afines al gobierno y con 48 millones de habitantes repartidos en 17 reinos de taifas, 50 diputaciones y más de 8000 ayuntamientos donde todos y cada uno se preocupan únicamente de lo suyo.
Este país necesita un cambio, pero no se puede hacer el cambio con tijera, de golpe y porrazo. Salvo que queramos tener que sacar los tanques a las calles y hacer la convivencia insoportable.
Por poner un ejemplo. Crees que lo de Cataluña se arregla con mano dura? Ojo, igual si, pero entonces hay que estar dispuestos a aceptar sacar al ejército a las calles y que haya muertos. Y eso no nos lo iban a permitir de ningún modo.
Por qué digo que muchas cosas que propone Vox no se pueden hacer? Porque no se pueden hacer ni aun poniendo interés o ganas. Por ejemplo. Devolver a los inmigrantes ilegales a su país. A qué país? Si no tenemos ni idea de qué país provienen. Si no tienen documentación. A donde los mandamos? Y además, que el país en cuestión los tiene que aceptar.
Cargarse las autonomías. El proceso de modificación de la constitución agravado que requiere eso requiere un referendum y 2 legislaturas para aprobarse. Aparte de una mayoría en las dos legislaturas más amplia que la absoluta.
Vale, hay cosas complicadas como devolver a inmigrantes a sus países de origen que desconocemos en muchos casos, pero si esa es la idea se pueden implementar procedimientos para saber esa procedencia y, sobre todo, evitar que se de la situación de inmigración ilegal en tropel que vivimos ahora. Las autonomías....lo mismo. Ya sabemos que de un plumazo no es posible (ni deseable) pero si en el horizonte a medio plazo planea esa idea igual empezamos por adelgazar esos 17 reinos de taifas y finalmente no sea necesario sacar las tijeras de podar. Con Cataluña hay dos opciones, una es invertir otros 40 años en las políticas adecuadas (vamos, hacer exactamente lo mismo pero al revés) para lograr el cambio generacional que elimine el problema, o ir a saco contra el separatismo ilegalizándolo a la alemana, y al que le pique que se rasque. Ya le podrán los antidisturbios delante y cuando lo hayan calentado dos veces seguramente no vaya a por una tercera, el ser humano es así, aprende a golpes.
Lo que en ningún modo puede llevarnos al éxito es entregar la cuchara sin siquiera haber intentado meterla en la cazuela. Porque los otros si que la meten, sin cortarse un pelo además. Verdad que hace 20 años en la vida te habrías planteado tener menos derechos frente a la ley por ser hombre como tenemos ahora? O que tuvieras que pagarle la luz y el agua a quién te okupa la vivienda? O que los niños verían desfiles de carretas realizando representaciones sadomasoquistas por el centro mismo de Madrid? O que dejen de felicitar la Navidad pero si en cambio el Ramadán? Pues la izquierda sí se lo creyó, y nos lo estamos comiendo con pataticas.
Nuestras dudas son sus convicciones, no lo olvidemos nunca.