¿De verdad alguno creéis que se van a cerrar plantas en Alemania y mantener abiertas las de fuera de alli?
Hay varias opciones.
1- eliminar las multas por pago de co2
2- aplazar sin fecha la obligacion de la movilidad electrica
3-cerrar plantas en España y aledaños y subvencionar la continuidad de las de alemania.
Las tres son compatibles
Über viele Jahre haben die Beschäftigten des größten europäischen Autokonzerns Volkswagen von Privilegien profitiert. Der Haustarifvertrag, ein eigenes Regelwerk für 120.000 VW-Mitarbeiter in Deutschland, enthielt regelmäßig ein Plus gegenüber dem Flächentarif der Metall- und Elektroindustrie. Attraktive Angebote für die Altersteilzeit, üppige Erfolgsbeteiligung für Spezialisten und leitende Angestellte: all das ließ die Kosten steigen und trug zur Krise bei, die jetzt in Wolfsburg um sich greift. Einschnitte sind dringend nötig, um die Zukunft des wichtigsten deutschen Arbeitgebers zu sichern.
Noch laufen die Verhandlungen, Aber längst zeichnet sich ab, in welche Richtung es gehen muss. Nach Angaben des Betriebsrats will das Management mindestens drei Werke in Deutschland schließen. Zehntausende Beschäftigte könnten entlassen werden. Solche Größenordnungen stehen seit langem im Raum, insofern kann sich niemand überrascht geben, auch die Gewerkschaft nicht. Schon vor drei Jahren wollte der damalige VW-Chef Herbert Diess 30.000 Stellen abbauen. Doch passiert ist wenig. Stattdessen jagten der Betriebsrat, das am Konzern beteiligte Land Niedersachsen und die Aktionärsfamilien Porsche und Piëch ihn vom Hof.
Das Ringen im VW-Konzern gibt nun einen Vorgeschmack darauf, was dem Autoland bevorsteht. Unter den Zulieferern jagt seit Jahren eine Sparrunde die nächste, und die Lage wird sich weiter zuspitzen. Nicht nur VW, auch BMW und Mercedes bekommen zu spüren, dass die Gewinne aus China ausbleiben, weil dort lokale Rivalen in der E-Mobilität einteilt sind. In Europa belasten hohe Energie- und Arbeitskosten, vom Chaos um den Verbrenner-Ausstieg ganz zu schweigen.
Es wäre verkürzt, den Unternehmen vorzuwerfen, sie hätten die Transformation verschlafen. Aber dass die Branche nun unisono nach staatlicher Unterstützung ruft, klingt wie Hohn. Kaufanreize für E-Autos können kurzfristig die schwache Nachfrage verbessern. Aber wichtiger ist, dass VW und Co. endlich ihre Kosten senken, um Anschluss an den globalen Wettbewerb zu finden.
Durante muchos años, los
empleados del mayor fabricante de automóviles de Europa, Volkswagen,
se han beneficiado de privilegios. El convenio salarial de la empresa, un conjunto de normas independientes para 120.000 empleados de VW en Alemania, incluía regularmente una prima en comparación con el convenio salarial general de la industria metalúrgica y eléctrica. Ofertas atractivas de jubilación parcial, generosos planes de reparto de beneficios para especialistas y altos ejecutivos:
todo ello provocó un aumento de los costes y contribuyó a la crisis que ahora se extiende por Wolfsburgo.
Urgen recortes para asegurar el futuro de la empresa más importante de Alemania.
Las negociaciones siguen en curso, pero hace tiempo que está claro en qué dirección hay que ir. Según el comité de empresa, la dirección quiere cerrar al menos tres plantas en Alemania. Decenas de miles de empleados podrían ser despedidos. Hace mucho tiempo que se rumorean estas magnitudes, así que nadie puede sorprenderse, ni siquiera el sindicato.
Hace tres años, el entonces jefe de VW, Herbert Diess, quería recortar 30.000 puestos de trabajo. Pero poco se ha hecho.
En lugar de ello, el comité de empresa, el estado de Baja Sajonia, que posee una participación en el Grupo, y las familias accionistas de Porsche y Piëch
le echaron del cargo.
La lucha dentro del Grupo VW está dando
un anticipo de lo que le espera a la industria del automóvil. Entre los proveedores, una ronda de recortes de costes lleva años persiguiendo a la siguiente, y la situación seguirá empeorando. No sólo VW, sino también BMW y Mercedes están sintiendo los
efectos de la falta de beneficios de China debido a los rivales locales en e-movilidad.
En Europa, los elevados costes de la energía y la mano de obra son un lastre, por no hablar del
caos que rodea a la eliminación progresiva de los motores de combustión.
Sería miope acusar a las empresas de dormirse en los laureles de la transformación. Pero el hecho de
que la industria pida ahora al unísono el apoyo de los gobiernos parece una burla. Los incentivos para comprar coches eléctricos pueden mejorar la débil demanda a corto plazo. Pero
es más importante que VW y compañía reduzcan por fin sus costes para ponerse a la altura de la competencia mundial.