Carlos Sainz volcó hoy al saltar una duna en el kilómetro 327. Tuvo que parar durante 23 minutos y recibió la ayuda de su compañero de Ford Mitch Guthrie para poner su coche sobre cuatro ruedas.
Carlos, a sus 62 años, arrancó con sus manos la parte trasera de la carrocería, con rabia, para reanudar su marcha e intentar minimizar pérdidas con un coche golpeado.
Pero perdió muchísimo y llegó casi a una hora de sus máximos rivales al vivac con servicios mínimos, en la que los pilotos tendrán que dormir en tienda, recuperar energía con una ración militar de comida y sin asistencia mecánica. Mala noche.