KORANDO
Clan Leader
Los discos Galfer Floatech son el producto de una de las pocas firmas capaces de lograr evolucionar el diseño general de los componentes de una moto, Galfer, que no sólo gana títulos en el Mundial de Moto2, sino que es capaz de ofrecer para las motos de serie el mismo material con que lo ha conseguido.
Galfer lleva fabricando para la industria del automóvil primero forros para los frenos de tambor en nuestro país desde 1952, y más tarde, en 1960, pastillas para los de disco, es decir, toda una vida. También amplió su oferta a la industria nacional de la motocicleta, y en 1980, cuando los frenos de discos se popularizaron en las motos, comenzó a fabricar sus pastillas,
Una década después, también se especializó en los propios discos, suministrando material no sólo como industria auxiliar, sino también en el montaje original de muchas marcas. A Galfer le debemos la llegada de los frenos con la superficie lobulada en su perímetro exterior, y ahora vuelve a innovar con la llegada de sus nuevos discos Floatech en su versión de calle.
Del circuito a la calle
Galfer es una de las pocas firmas que han sido capaces de lograr que su material sea empleado por los equipos del Mundial de MotoGP, y no sólo eso, sino de ganar con ellos el título, como sucedió el año pasado con Ai Ogura, cuya Boscoscuro del equipo MT-MSI, lleva discos y pastillas Galfer.Precisamente este material de competición, presentado la pasada temporada, y que también es utilizado este año, no sólo por este equipo en Moto3 y Moto2, sino por el Honda Asia en las mismas dos categorías, y en Moto3 por: Snippers, Boe Motorsport, Leopard Team y ML Racing, es del que han derivado los nuevos discos Floatech de calle.
Floatech
La gran innovación de estos discos es común a ambas versiones, se trata del sistema de unión de la pista de frenado con el soporte que la sujeta a la llanta. Aunque los discos iniciales estaban formados por una sola pieza, pronto se entendió que había que lograr aislar parcialmente ambas partes para evitar que cualquier pequeña deformación o alabeo de la estructura provocase que el disco se desplazase lateralmente en el interior de la pinza.Esto provoca no sólo vibraciones al frenar, sino también una apertura de las pastillas que hace que se retrase su contacto con el disco al iniciarse el proceso, con el peligro que supone. Como ventaja adicional, se podía construir la campana en aluminio reduciendo el peso del conjunto, algo muy importante en un elemento situado en la rueda, que no solo está sometida a un esfuerzo giroscópico, sino que forma parte de la masa no suspendida por la amortiguación.
Más superficie
El sistema tradicional de unión entre la pista y la campana ha sido colocar unos cilindros en los que se apoyan por el interior los anclajes del soporte y por el exterior la pista de frenado. De esta manera sólo se permite el movimiento de la pista sobre ellos lateralmente.Para acotar el desplazamiento de la pista de frenado, estos cilindros tienen topes en sus extremos. El sistema funciona bien, lo ha demostrado, y lo sigue demostrando desde hace décadas, pero también es cierto que concentra el esfuerzo de unión en la zona media de los cilindros, donde acaban las pistas de soporte de campana y disco.
Nuevo anclaje
El sistema patentando por Galfer, denominado Floatech, cambia la forma de anclaje. En vez de las pistas de contacto semicirculares, el disco dispone de unos soportes rectangulares que encajan en unas aberturas en la campana. El movimiento entre ambas piezas sigue restringido al desplazamiento lateral de ambas, pero ahora la zona de contacto es todo el lateral del soporte, reduciendo considerablemente el estrés de la unión porque la presión está más repartida.Sigue siendo necesario controlar la cuantía del desplazamiento lateral, y esto se consigue también con un cilindro, pero que está alojado en un taladro en el soporte de la pista, sin más esfuerzo que controlar este movimiento, de manera que puede ser mucho más pequeño. Este conjunto es una de las principales diferencias entre los discos de carreras y los de las motos de calle. Los primeros pueden desmontarse, de manera que el cilindro está fijado con un circlip que puede extraerse, mientras que en los de serie no es posible.
Dos versiones
La regulación obliga a que no se pueda manipular el sistema de frenado. Para ello el cilindro está remachado por la parte interior del disco. La unión de ambas piezas tiene que tener controlado el desplazamiento, y para ello se coloca una arandela de diafragma entre el cierre interior del cilindro y su sistema de cierre, que proporciona una cierta presión desplazando lateralmente la pista hacia el exterior, pero manteniendo su capacidad de movimiento.En la versión de carreras la presión es menor que en la de calle, que necesita que haya menos ruido y vibraciones. En las carreras en muy importante que las pastillas estén siempre muy cerca del disco para que la frenada sea inmediata. Otras variaciones de las dos versiones del Floatech son que el cilindro es de aluminio en vez de acero para reducir el peso y que la pista tiene otra forma con taladros circulares, menos variación de diámetro en el perímetro exterior y unos resaltes en la zona interior para aumentar la refrigeración. Los discos de carreras, que están más estresados, habitualmente son también más anchos para resistir los esfuerzos y tener más inercia de temperatura.
Lobulados
En ambos tipos de discos, su diseño lobulado sirve para mejorar la refrigeración y los taladros, que en los de serie son alargado para disipar calor y evitar bloqueos. Los discos Galfer tienen la certificación R90 y FIM Quality Product. De momento se han creado 20 referencias de discos diferentes, que en conjunto logran modelos homologados para la mayoría de las motos:Están disponibles en diámetros de 330 mm, 320 mm, 310 mm,309,5 mm y 298 mm, con espesores de 5,0 mm y 4,50 mm. La diferencia entre ellos además del tamaño es la forma de la campana para el anclaje en la llanta, y se sirven con homologación individual para cada modelo de moto.
Y también los probamos
La presentación de los nuevos discos Galfer Floatech no se restringió, como es habitual, a mostrarnos su producto, sino que como es habitual en la compañía, se convirtió en una auténtica fiesta en la que no solo tuvimos la ocasión de probar los discos instalados en una gran variedad de motos, sino también de visitar la factoría y comprobar todo el proceso de fabricación de pastillas y discos de frenos incluyendo los departamentos de desarrollo, control de calidad o ensayos. Como guinda una oportunidad para que sus pilotos tuvieran la oportunidad que eran más rápidos que nosotros compitiendo en el Rocco`s del Circuito de Catalunya en una carrera de dirt track.En la presentación estaban presentes los pilotos del equipo MT-MSI y Honda Asia, y los del primero, Iván Ortolá y Ángel Piqueras, efectivamente nos ganaron. Con los Floatech, montados en buena parte de las motos deportivas y sport turismo del mercado, nos demostraron rodando a buen ritmo entre curvas que funcionaban a la perfección, sin ningún tipo de sonido ni vibraciones y manteniendo el tacto y la potencia que conocemos en esas motos. Estos nuevos discos comienzan a comercializarse en este mes de mayo con un precio algo inferior al de los originales y con sus particularidades, además de las series de pastillas adecuadas para cada conjunto.
