KORANDO
Clan Leader
La parrilla de MotoGP para 2024 está casi definida… pero puede haber grandes movimientos.
Las Ducati del Gresini y del Pramac están muy cotizadas para MotoGP 2024
La longitud de las actuales temporadas hizo que todas las marcas y equipos aprovechasen las vacaciones estivales y ‘respetasen’ las del resto al no hacer públicos movimientos de fichajes ni renovaciones. Ahora bien, eso solamente podía significar una cosa: la cascada de anuncios al comienzo de la segunda parte del curso.
Concretamente, dos han hecho saltar por los aires el mercado de MotoGP 2024. El origen fue el fichaje de Álex Rins por Yamaha y su consecuencia inmediata: el rápido (y extraño) movimiento de Johann Zarco para hacerse con la Honda que el español dejará libre en el lado Castrol del box del LCR. Extraño porque al parecer tenía una oferta para seguir en Ducati y ha optado por irse a Honda.
Cambiar Ducati por Honda hubiese sido un claro salto hacia delante hace tan solo unos años. Ahora es todo lo contrario: una decisión que difícilmente puede entenderse o explicarse en términos puramente deportivos, ya que las Desmosedici se han convertido en los caramelos más cotizados.
Un surtido bastante exclusivo con ocho caramelos de cuatro colores, donde los rojos están más que pillados y los amarillos más o menos también, igual que uno de los morados y uno de los azules. Quedan dos: el morado que ha dejado libre Zarco y el azul que parece que le van a quitar a Fabio Di Giannantonio.
Johann Zarco seguido por Fabio Di Giannantonio y Álex Rins
El azul parecía estar reservado para alguno de los ‘niños’ que vienen pisando fuerte en Moto2: tanto Tony Arbolino como Jake Dixon habían sido vinculados con el Gresini Racing en las últimas semanas; pero finalmente ambos han renovado por el Marc VDS y el GasGas Aspar, respectivamente.
Dado que eran los únicos dos niños esperando en la puerta del colegio, todo apunta a que esos dos caramelos se los van a comer dos adultos de MotoGP. Falta saber quién se va a comer cuál.
Lo que a estas alturas parece evidente es que Franco Morbidelli no se va a quedar sin caramelo. Su salida por la puerta de atrás de Yamaha le va a reportar una moto mejor, gracias al vasto paraguas de Valentino Rossi (y a su indiscutible talento, claro). Un paraguas que en 2024 cobijará a la mitad de las Desmosedici.
Ahora bien, para saber qué caramelo se comerá el bueno de ‘Morbi’ hay que esperar a la decisión final de uno de sus compañeros de academia. Teniendo claro que uno de los rojos es para Pecco Bagnaia y uno de los amarillos para Luca Marini, la incógnita se sitúa en la figura de Marco Bezzecchi, el piloto revelación de la primera mitad de MotoGP 2023.
Pecco Bagnaia trata de superar por el interior a Marco Bezzecchi, MotoGP Assen 2023
La diatriba de ‘Bez’ no es sencilla. Tiene que elegir entre quedarse en el VR46 Racing Team, el equipo en el que ha crecido en MotoGP hasta llegar a lo más alto del podio… pero donde tendría que conformarse con la versión GP23 de la Desmosedici; o dar el salto a una GP24 abandonando el cobijo de la estructura de Rossi para enrolarse en el Pramac con Jorge Martín de compañero.
Si Bezzecchi se decantase por esta segunda opción, se puede dar por hecho que su plaza en el VR46 sería para Morbidelli; lo que dejaría libre la plaza del Gresini.
Sin embargo, si finalmente Bezzecchi continúa en su actual equipo, Ducati podría ‘mandar’ a Morbidelli al Gresini y dejar disponible una suculenta GP24 para tentar a algún piloto top de la categoría reina.
Eso abriría inmensamente el abanico, incluyendo a los tres campeones de la categoría reina que no tienen en sus filas:
Una opción que suena es la de Joan Mir, cuyo momento en Honda es descorazonador. El problema puede ser la cláusula de salida de Honda, que seguramente no será barata.
Marc Márquez y Fabio Quartararo en la carrera del año pasado de MotoGP en Le Mans
Fabio Quartararo tiene contrato con Yamaha y su idea es cumplirlo para, posiblemente, buscar una salida en 2025. No obstante, para Ducati sería un golpe maestro fichar al que ha sido el gran rival de Bagnaia, con vistas a que pudieran ser compañeros de equipo en 2025.
La posibilidad de Marc Márquez puede resultar utópica, pero el de Cervera no tendría problemas en pagar su salida de Honda. En Ducati han deslizado que no están interesados en él, pero seguro que en Pramac piensan de otra forma, y si se pone a tiro…
La lista se podría prolongar pescando en el río revuelto de KTM, donde tienen cuatro motos para cinco pilotos. Con Brad Binder fijo (acaba de renovar hasta 2026), si no encuentran la quinta moto que ansían, tendrán que dar salida a Jack Miller, Pol Espargaró o Augusto Fernández para hacer hueco a Pedro Acosta. Cualquier de ellos podría ser una opción para Ducati.
Finalmente, la idea ‘romántica’ podría ser la de darle una oportunidad a Álvaro Bautista, que va camino de su segundo título mundial de Superbike con Ducati y que en todos sus años en MotoGP jamás tuvo una moto ganadora. Sería un último baile de ensueño para el talaverano.
Probablemente pronto se despejarán las dudas.

Las Ducati del Gresini y del Pramac están muy cotizadas para MotoGP 2024
La longitud de las actuales temporadas hizo que todas las marcas y equipos aprovechasen las vacaciones estivales y ‘respetasen’ las del resto al no hacer públicos movimientos de fichajes ni renovaciones. Ahora bien, eso solamente podía significar una cosa: la cascada de anuncios al comienzo de la segunda parte del curso.
Concretamente, dos han hecho saltar por los aires el mercado de MotoGP 2024. El origen fue el fichaje de Álex Rins por Yamaha y su consecuencia inmediata: el rápido (y extraño) movimiento de Johann Zarco para hacerse con la Honda que el español dejará libre en el lado Castrol del box del LCR. Extraño porque al parecer tenía una oferta para seguir en Ducati y ha optado por irse a Honda.
Cambiar Ducati por Honda hubiese sido un claro salto hacia delante hace tan solo unos años. Ahora es todo lo contrario: una decisión que difícilmente puede entenderse o explicarse en términos puramente deportivos, ya que las Desmosedici se han convertido en los caramelos más cotizados.
Un surtido bastante exclusivo con ocho caramelos de cuatro colores, donde los rojos están más que pillados y los amarillos más o menos también, igual que uno de los morados y uno de los azules. Quedan dos: el morado que ha dejado libre Zarco y el azul que parece que le van a quitar a Fabio Di Giannantonio.

Johann Zarco seguido por Fabio Di Giannantonio y Álex Rins
El azul parecía estar reservado para alguno de los ‘niños’ que vienen pisando fuerte en Moto2: tanto Tony Arbolino como Jake Dixon habían sido vinculados con el Gresini Racing en las últimas semanas; pero finalmente ambos han renovado por el Marc VDS y el GasGas Aspar, respectivamente.
Dado que eran los únicos dos niños esperando en la puerta del colegio, todo apunta a que esos dos caramelos se los van a comer dos adultos de MotoGP. Falta saber quién se va a comer cuál.
Lo que a estas alturas parece evidente es que Franco Morbidelli no se va a quedar sin caramelo. Su salida por la puerta de atrás de Yamaha le va a reportar una moto mejor, gracias al vasto paraguas de Valentino Rossi (y a su indiscutible talento, claro). Un paraguas que en 2024 cobijará a la mitad de las Desmosedici.
Ahora bien, para saber qué caramelo se comerá el bueno de ‘Morbi’ hay que esperar a la decisión final de uno de sus compañeros de academia. Teniendo claro que uno de los rojos es para Pecco Bagnaia y uno de los amarillos para Luca Marini, la incógnita se sitúa en la figura de Marco Bezzecchi, el piloto revelación de la primera mitad de MotoGP 2023.

Pecco Bagnaia trata de superar por el interior a Marco Bezzecchi, MotoGP Assen 2023
La diatriba de ‘Bez’ no es sencilla. Tiene que elegir entre quedarse en el VR46 Racing Team, el equipo en el que ha crecido en MotoGP hasta llegar a lo más alto del podio… pero donde tendría que conformarse con la versión GP23 de la Desmosedici; o dar el salto a una GP24 abandonando el cobijo de la estructura de Rossi para enrolarse en el Pramac con Jorge Martín de compañero.
Si Bezzecchi se decantase por esta segunda opción, se puede dar por hecho que su plaza en el VR46 sería para Morbidelli; lo que dejaría libre la plaza del Gresini.
Sin embargo, si finalmente Bezzecchi continúa en su actual equipo, Ducati podría ‘mandar’ a Morbidelli al Gresini y dejar disponible una suculenta GP24 para tentar a algún piloto top de la categoría reina.
Eso abriría inmensamente el abanico, incluyendo a los tres campeones de la categoría reina que no tienen en sus filas:
Una opción que suena es la de Joan Mir, cuyo momento en Honda es descorazonador. El problema puede ser la cláusula de salida de Honda, que seguramente no será barata.

Marc Márquez y Fabio Quartararo en la carrera del año pasado de MotoGP en Le Mans
Fabio Quartararo tiene contrato con Yamaha y su idea es cumplirlo para, posiblemente, buscar una salida en 2025. No obstante, para Ducati sería un golpe maestro fichar al que ha sido el gran rival de Bagnaia, con vistas a que pudieran ser compañeros de equipo en 2025.
La posibilidad de Marc Márquez puede resultar utópica, pero el de Cervera no tendría problemas en pagar su salida de Honda. En Ducati han deslizado que no están interesados en él, pero seguro que en Pramac piensan de otra forma, y si se pone a tiro…
La lista se podría prolongar pescando en el río revuelto de KTM, donde tienen cuatro motos para cinco pilotos. Con Brad Binder fijo (acaba de renovar hasta 2026), si no encuentran la quinta moto que ansían, tendrán que dar salida a Jack Miller, Pol Espargaró o Augusto Fernández para hacer hueco a Pedro Acosta. Cualquier de ellos podría ser una opción para Ducati.
Finalmente, la idea ‘romántica’ podría ser la de darle una oportunidad a Álvaro Bautista, que va camino de su segundo título mundial de Superbike con Ducati y que en todos sus años en MotoGP jamás tuvo una moto ganadora. Sería un último baile de ensueño para el talaverano.
Probablemente pronto se despejarán las dudas.