Hipno Sapo;11370552 dijo:
Precioso, cuando era pequeño, en la calle alameda san mamés de Bilbao, al lado de la comisaría de policía había siempre uno aparcado... no estaba muy bien conservado, pero todos los días de camino al colegio lo miraba.
Por cierto lo de ALPINCHE?? podéis explicar algo más?
Con sumo gusto:
Conviví muchos años con Estanislao Reverter y por eso conozco de primera mano algunas de sus ideas. Era una persona obsesionada con el peso de los vehículos de competición; fue de los primeros en taladrar como un colador los pedales de su Porsche, vehículo que le fascinaba y en el que llevaba agujereada hasta la barra de conexión de los carburadores. "No se puede desperdiciar ni un gramo, -decía-, porque mil gramos hacen un kilo, y ganando kilos se ganan segundos". Pienso que de ahí surgió la idea de combinar un excelente motor y potencia (la del Porsche 911), con la ligereza y aerodinámica del Renault Alpine. Y como Reverter era un osado y un hombre de acción, no se lo pensó dos veces y se puso manos a la obra.
Trasplantar el motor del Porsche 911 al habitáculo del Alpine suponía hacer previamente muchas mediciones. Y en eso ocupaba su tiempo Estanislao aquel verano de1971. En cuanto hubo finalizado el Rally de Orense que reclamaba toda su atención corno organizador se centró en el trabajo. José Pavón acababa de estrellar el Porsche 911 en la prueba orensana, pero el motor estaba intacto; como en los trasplantes de corazón, ya había donante. Reverter adquirió un Alpine (matrícula OR-31.516) y extrajo el motor del Porsche que daba una potencia de 210 CV.
En sus talleres del concesionario Land Rover de Orense, la actividad era febril, pero el coche quedaba terminado poco antes del Rally Rías Bajas de agosto, prueba en la que Reverter pretendía estrenar su invento.
Un accidente, al inflamarse la gasolina derramada en el trasiego de unos bidones por la cerilla de un cliente, le produjo quemaduras de consideración en la cara, que a punto estuvieron de hacerle posponer el estreno del vehículo. Y el ¿qué te pasó Lalao? fue la pregunta de casi todos los participantes foráneos que saludaban al maestro orensano en los prolegómenos del Rías Bajas. Y allí estaba Lalao, con la cara quemada y llena de ungüento, dispuesto a pelear.
TRASPLANTE EN ORENSE
La carrocería del Alpine (de color azul competición Renault) fue completamente desguazada. En el interior se instalaba el cuadro principal del Porsche sustituyendo al del Alpine, se eliminaban todos los tapizados y recubrimientos superfluos, y se instalaban sendos bacquets y las obligatorias barras de protección. En un principio, se aprovechaba toda la suspensión delantera del Alpine, aunque se reforzaba, instalando únicamente unos bujes con cuatro esparrágos para unas llantas especiales.
La empresa fabricante de llantas Targa, suministraba unas específicas de 7xl3 pulgadas de anchura para el eje delantero y de 9x13 pulgadas en el trasero, calzadas con neumáticos Dunlop Racing. Y es que los pases de rueda del Alpine no permitían albergar ruedas de mayor altura.
En el eje trasero las cosas eran más complicadas. Para albergar el motor y la caja de cambios del Porsche manteniendo los semiejes de salida, era necesario mantener también la suspensión trasera del Porsche, aunque las cotas variasen un poco. Para ello, Reverter recurrió a un eje trasero de Volkswagen, donde pudo anclar las barras de torsión y elementos de suspensión del 911.
Todo esto se producía en unas pocas semanas, y apenas quedaba tiempo para hacer unos rápidos test de carretera para afinar los reglajes de suspensión. En las primeras salidas, el coche se comportaba bastante mal. Había mucha descompensación entre los ejes, y Reverter tuvo que poner a prueba sus enormes dotes de piloto-probador para afinarlo. El morro se levantaba al aplicar toda la potencia del motor Porsche, y las ruedas perdían adherencia. Para no tener problemas a alta velocidad, Reverter instalaba unos pequeños deflectores laterales delante de los aletines de las ruedas delanteras. En realidad, el Alpinche nunca fue un vehículo de fiar, y así nos lo relataba otro piloto que tuvo acceso al Alpinche, Beny Fernández, protagonista de su destrucción en el rally Sherry de 1975.
PRIMERO REALPOR, DESPUÉS ALPINCHE
Cuando Estanislao Reverter acabó su obra, lo bautizó como REALPOR, acróstico de Reverter - Alpine - Porsche. Lalao incluso se tomaba la molestia de añadir una banda con este nombre en la parte baja de las puertas, con el mismo tipo de letra que Porsche utilizaba en los bajos de su vehículo; pero el público y sobre todo la afición, lo rebautizaban como Alpinche, y Alpinche se quedó. El coche se pintaba en los colores de la Escudería Orense, naranja fuerte, y se remataba con una banda azul y blanca de la bandera gallega que atravesaba longitudinalmente todo el vehículo. No faltaba tampoco, el escudo de la Escudería Orense con la rueda de afilar, símbolo popular de la ciudad. Y para que todo quedase en casa, Reverter utilizaría como candidato al asiento de al lado a su amigo Eloy Rodríguez.
LAS MEJORAS POSTERIORES
Después del Rías Bajas del 71, Reverter ya pensaba en mejorar su invento. La idea sobre todo era la de afianzar el eje delantero, porque ahí residía el secreto de su conducción. Se recurrió a instalar el mayor número de piezas del Porsche. los amortiguadores se sujetaban en la parte superior con una pieza que permitía la regulación para poder modificar el avance. Los frenos se modificaban totalmente, instalando los del Porsche y mecanizando unos bujes nuevos. También la cremallera de dirección provenía del 911, así como la palanca de cambios y el pedalier.
El Alpinche mejoraba notablemente, pero todavía tenía el defecto de que al dar gas en las curvas se iba de frente.
En realidad, la vida del Alpinche fue un continuo probar y probar. En el Rally de Asturias se había roto el motor, y una vez puestos en gastos, se instaló el 2.7 que rozaba casi los 280 CV.
Según nos contaba José Rua, el fiel mecánico de Reverter, tras la instalación del motor más potente, los palieres se rompían. Pero como siempre la solución llegó de la mano de la imaginación ... y de lo que tenían más a mano los infatigables mecánicos de Resfré: las crucetas y los estriados de los Land Rover, ¡irrompibles!
LA VIDA DEPORTIVA DEL ALPINCHE
Decíamos al principio, que el estreno del híbrido orensano se produjo en el Rally Rías Bajas de 1971 y se saldaba con un tercer puesto, detrás de los competitivos Porsche 911 del equipo Repsol que conducidos por Eladio Doncel y Alberto Ruiz Giménez (el Oso), copaban habitualmente todos los rallys del Campeonato de España de la especialidad. Pero la victoria llegó en el Rías Bajas de Vigo en 1972, con el coche mucho más afinado y competitivo y se repitió en la edición de 1973.
Curiosamente, sólo Estanislao Reverter consiguió buenos resultados con el Alpinche, ya que sus dos pupilos José Pavón y Beny Fernández que lo utilizaron en algunas ocasiones, no consiguieron llevarlo a la meta, aunque sí sendos golpes importantes. El primero de ellos le correspondió a José Pavón, que en la subida a Castro de Beiro dejaba bastante malparado el coche. A resultas del golpe, se reconstruyó el morro, instalando un spoiler grande que ocupaba toda la parte baja del frontal. Pero también Reverter le daba buenos meneos, y a resulta de uno de ellos en el Rally Vasco Navarro, el coche se volvía a rehacer (más trabajo para Juan el chapista de Lalao) con una estética bien distinta: un morro con faros cuadrados y estética semejante a los Ligier del Mundial de Resistencia. Era el tercer morro, realmente el más feo de todos, y la pérdida de la identidad de la carrocería Alpine.
Reverter ganó, -además de los dos Rías Bajas comentados -1972 y 1973-, el Rally 2000 Virajes, el Criterium Luis de Baviera, el Rally de Asturias, el Rally de los Pazos y algunas subidas en cuesta como Almofrey y Manzaneda, ésta última la única victoria del coche en tierras orensanas. Una muestra del buen hacer, de la valentía y la afición de este hombre, al que la aventura del Alpinche le cogía ya con más de 40 años.
JEAN-PIERRE NICOLAS PRUEBA EL ALPINCHE
Con ocasión del Rally Firestone en el que participaba Reverter y Jean Pierre Nicolas (entonces piloto de oficial de Renault y reciente ganador del Montecarlo), el francés le pidió a Lalao que le dejase probar el Alpinche. Cuando se bajó del coche le sugirió que debería hacer una serie para vender, porque sería una arma imbatible en el Mundial. Le había encantado.
LA HISTORIA PUEDE RECUPERARSE
Según nos refería Luis Reverter, creen que el Alpinche podría reconstruirse. Actualmente los restos que quedaron tras el accidente en el Rally Sherry se encuentran depositados en un taller de Orense, aunque sin motor. Éste se vendió posteriormente, pero no es difícil recuperar la pista y volver a adquirirlo. Si algún organismo oficial ayudase (alguien piensa que la Diputación de Orense podría hacerlo), el Alpinche se reconstruiría para ocupar un sitio en un museo de la ciudad de las burgas. Es una bonita idea, que ojalá se cumpla, porque el Alpinche y Reverter forman parte de la historia de la ciudad.
REALPOR-ALPINCHE
Asi se hizo:
Motor Porche Flat 6 (210 caballos) ubicado en el compartimiento tras las modificaciones en la parte posterior. Estanislao Reverter interviniendo personalmente en la construcción; las medidas y comprobaciones fueron tomadas de un Porche 911-R.
El subchasis que sirve de anclaje a la suspensión fue tomado de un Volkswagen de desguace. Suspensión delantera de origen Renault, con sus dos triángulos superpuestos de chapa embutida, muelle helicoidal y capuchón de anclaje para el amortiguador.
El tren anterior, conserva la suspensión Alpine de origen Renault 8 reforzada, instalándose discos de frenos Porche y separadores de aluminio aligerados.
Se montó llanta Targa de 13 pulgadas de diametro y
7 de anchura, calzada con Dunlop Racing.
En el interior se puede comprobar los nuevos alojamientos para la instrumentación. La dirección, mecanismo de cremallera, palanca de cambio, pedalier
y asientos son de Porche. Un "esternón" de chapa sirve para anclar el tren posterior sobre el tubo central
ANECDOTAS
Al pricipio muy pocos creían en las posibilidades del vehículo, e incluso dudaban que Estanislao Reverter (con más de 40 años y en el final de su larga carrera deportiva) fuese capaz de dominar a la peligrosa fiera que había fabricado. Al final sólo Estanislao fue capaz de vencer con el Alpinche, y ninguno de sus delfines, José Pavón y Beny Fernandez consiguieron buenos resultados con él.
Entre otras importantes victorias Estanislao venció con el Alpinche en: el 2000 Virajes, el Criterium Luis de Baviera, el Rallye de Asturias (actualmente Principe de Asturias), el Rias Bajas en la cual y pese al paso de los años aún comanda la clasificación histórica de la misma acompañado de Marc Etchebers con dos victorias, cuatro segundos puestos y dos terceros puestos.primer español en el Rallye de España del año 74...
Los copilotos que tuvieron el honor de montar en el Alpinche fueron Eloy Rodríguez, Facas, José Luis Sala...
Con el Alpinche logró su única victoria en una prueba organizada en Ourense, La Subida a Manzaneda de 1975. Un mes después se sentaba por última vez a los mandos del Alpinche con motivo del Rallye Vasco Navarro, donde sufria un aparatoso accidente (el único que tuvo a bordo de su ingenio) al volar en un rasante, yendo a caer encima de varios coches.
Después de este accidente se le sustituyó el frontal original, por uno de creación propia basado en los Ligier que competían en el Mundial de Resistencia.
El Alpinche sólo compitió en dos nuevas ocasiones, ambas en manos de Beny Fernández, una en el Rallye de Orense del 75 donde abandonó por avería mecánica y en el Rallye del Sherry, donde sufrió un aparatoso accidente que supondria el fin de la historia de un vehículo que fue el orgullo de los ourensanos, y que paseo el nombre de nuestra provincia por toda España.
Info sacada de
http://www.auto-sprint.com/