Extraído de una prueba de autoscout24 por parte de Rubén Fidalgo sobre el nuevo serie 1:
“Lo cierto es que, aunque para muchos este cambio hacia la tracción delantera haya sido una traición y doblar la rodilla frente a la Clase A de Mercedes, de la que se mofaban en su día por no ser de tracción trasera, la mayoría de los conductores no distinguen entre uno y otro tipo de propulsión y, sin embargo, sí notan un interior más espacioso y mejor aprovechado.
Por otro lado, en la actualidad las reacciones dinámicas del coche están más condicionadas por la puesta a punto de sus controles electrónicos que por el tipo de tracción, de modo que, ¿por qué no sacar partido de las ventajas de poder aprovechar una plataforma mejor amortizada y, de paso, ofrecer algo más de espacio a los ocupantes?...”