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'Red Bullshit': "Chorradas de Red Bull" - ElConfidencial.com
'Red Bullshit': "Chorradas de Red Bull"
@Javier Rubio - 04/06/2010
Era la vuelta 49 del Gran Premio de Portugal, de 1989.
Ayrton Senna y
Nigel Mansell se emparejaron al salir del curvón de entrada a la recta de meta y rodaron emparejados al milímetro durante toda ella. Situado en la primera curva, les veía llegar a lo lejos, el sonido de los motores a tope de vueltas. "¿Quién de los dos iba a ceder? Porque alguno de los dos tendría que hacerlo para pasar por la curva…" pensaba en aquel momento, fascinado por la escena que se iba a producir a pocos metros de mis narices. Lo mismo debían pensar los pilotos, y cada uno se debió dar idéntica respuesta: "como no cedas tú…".
Y, efectivamente, a una decena de metros de donde estaba situado, ambos acabaron contra las protecciones
envueltos en un gran estruendo y una espectacular nube de polvo, a casi ciento cincuenta metros del asfalto. Ninguno había cedido. Salieron del coche, y ni se miraron. No hubo gestitos de adolescente frustrado. Los dos sabían de qué iba el juego.
Aquella fue una escena inolvidable y una muestra en directo de cómo los pilotos se miden y educan unos a otros: si sabes que tu rival cede o se achanta, en la próxima ocasión llevarás ventaja psicológica sobre él. Pero si ya has experimentado cómo se las gasta, te lo pensaras dos veces.
Una y no más, Santo Tomás…
Lo anterior viene a cuento
el incidente protagonizado por los pilotos de Red Bull en Turquía. Fue un nuevo episodio en el duelo que se repetirá esta temporada, y que comenzó en el Gran Premio de Malasia. Entonces
Webber abrió demasiado la puerta a Vettel y perdió la carrera en la primera curva. Lo ha lamentado desde entonces. El alemán, imbuido de una cierta superioridad psicológica sobre su compañero de equipo, pensó que en Estambul resultaría tan fácil como en Sepang. Webber no iba a cometer el error dos veces. Sobre todo, ante cuando comprobó que el adelantamiento se había producido poco después de recibir la orden de ahorrar combustible.
El alemán estaba en su derecho de intentar cualquier adelantamiento, pero Webber en el suyo para educar a Vettel ante el duelo que les enfrenta esta temporada. Además, actuó de manera absolutamente limpia, porque no se movió en absoluto de su trazada.
Un ligero movimiento hacia su izquierda le hubiera puesto a Vettel sus partes en cierto sitio. Entonces sí habrían estado justificados sus gestitos con la mano…
Dirán con razón que la reacción de Webber, este comportamiento de
“machos beta” en competición, es connatural a los genes de un piloto de élite. Pero cuando está en juego un título, cada cual gestiona las opciones y el riesgo en la pista de maneras diferentes. Entonces se pondrá en evidencia el carácter más o menos conservador, cerebral o arriesgado del piloto. Recordemos cómo la presión pasó factura a
Button en la segunda parte del campeonato pasado.
¿Qué hizo también
Hamilton con Button, también en Estambul? "Si me adelantas, duras un minuto delante de mí…". A Lewis le sobra orgullo, testosterona y habilidad. Y no se anduvo con contemplaciones tras el adelantamiento de su compañero. Otra guerra psicológica particular. Comportamientos como los de Senna y Mansell, Hamilton, Webber o Alonso en Australia (la frenada con Hamilton)
se almacenan en el archivo mental del rival, e instintivamente están presentes en el siguiente enfrentamiento.
"Shit happens"…
Tras la polémica reacción de Red Bull, sus responsables intentaron frenar la avalancha mediática que se generó en su contra por la reacción de protección a Vettel: "Tras revisar toda la información,
está claro que fue un 'racing accident' ( un accidente normal de la competición), que no debería haberse producido entre dos compañeros de equipo", decía uno de los comunicados oficiales de esta semana.
Efectivamente, sobre todo si uno de ellos no hubiera intentado adelantar por la zona sucia en la confianza de un compañero "blando" que le hiciera sitio. Y si este hubiera sido "amable", Horner y Marko le hubieran dado a Webber una palmadita en la espalda, pero el australiano hubiera muerto en el seno de su propia escuadra. Porque, en el fondo, a los equipos les gusta este lema sobre los pilotos:
"es un cabr*n, pero es nuestro cabr*n…"
"Nuestra prioridad como equipo es terminar primero y segundo, independientemente del orden", añadía también el comunicado de Red Bull. Ya, muy bueno, ¿Y porqué no ordenaron a Vettel que se quedara en su sitio? La principal prioridad de un piloto es proclamarse campeón del mundo. Y si
piensa en el equipo se quedará sin título. Hasta ahora, a Mark Webber le ha acompañado una cierta fama de segundón. Pero a día de hoy es aspirante al campeonato. Si quiere ser considerado como tal por sus rivales, empezando por Vettel, debe actuar como lo hizo en Estambul. El resto, justificaciones posteriores y campañas 'marketinianas' (la foto de ambos, con el título 'Shit happens') era, simplemente, 'Red Bullshit' ('Chorradas de Red Bull').