Rain Man
Forista
Háztelo tú mismo: BMW Serie 3 E46 pick-up
Berlina de cuatro puertas, familiar Touring, coupé dos puertas o descapotable: esas eran las variantes de carrocería con las que el BMW Serie 3 E46 estuvo a la venta durante su vida comercial. Ahora bien, ¿y si se te mete entre ceja y ceja la obsesión de un BMW E46 al más puro estilo pick-up truck americano? Un carrocero con reputada fama podría ayudarte con un buen puñado de dólares (o euros) de por medio, pero si eres un poco manitas la respuesta es obvia: háztelo tú mismo.
Y eso es precisamente lo que hizo el poseedor de este BMW 330ci. Con un poco de maña, las herramientas adecuadas y la caja posterior de un verdadero pick-up, un Chevrolet Colorado, el resultado es el que tenéis en las imágenes. Seguro que los puristas se echarán las manos a la cabeza y rezumarán espuma por la boca, pero aunque a mí en la vida se me ocurriría hacer algo así con mi coche, lo cierto es que a todos nos llama la atención ver el resultado de estos experimentos tan raros.
Y en cuanto al resultado, las imágenes hablan por sí mismas. Mitad turismo de dos puertas y mitad pick-up, este BMW bien podría ser el hermano alemán en versión moderna de los Ford Ranchero y Chevrolet el Camino, populares vehículos norteamericanos de los ´60 y ´70.
Teniendo un 330ci algunos pensaríamos, ¿para qué queremos modificarlo dando como resultado un engendro vehículo de este tipo? Eso habría que preguntárselo al propietario, que desde su Pennsylvania natal llevó a cabo la idea. No está hecha la miel para la boca del asno, o eso dice el popular refrán…
La caja del Chevrolet Colorado fue acortada en longitud, aunque mantiene su anchura original, y después de haber cortado el 330ci a partir del pilar B y unas cuantas horas más de soldadura, encajó perfectamente por dimensiones, aunque fue necesario algún que otro retoque. El resultado no está mal, teniendo en cuenta que se trata de un trabajo de artesanía sin demasiados medios, pero los 10.000 dólares que tuvieron que gastar para las reformas tampoco son despreciables.
Con esa cantidad de dinero, ¿no compensaba más mantener el BMW E46 totalmente original y comprarse una pick-up de segunda mano? ¿O es que en realidad se trataba de insuflar un poco de espíritu norteamericano en el coche bávaro? Podéis ver más imágenes y la descripción del proceso en E46fanatics.
Berlina de cuatro puertas, familiar Touring, coupé dos puertas o descapotable: esas eran las variantes de carrocería con las que el BMW Serie 3 E46 estuvo a la venta durante su vida comercial. Ahora bien, ¿y si se te mete entre ceja y ceja la obsesión de un BMW E46 al más puro estilo pick-up truck americano? Un carrocero con reputada fama podría ayudarte con un buen puñado de dólares (o euros) de por medio, pero si eres un poco manitas la respuesta es obvia: háztelo tú mismo.
Y eso es precisamente lo que hizo el poseedor de este BMW 330ci. Con un poco de maña, las herramientas adecuadas y la caja posterior de un verdadero pick-up, un Chevrolet Colorado, el resultado es el que tenéis en las imágenes. Seguro que los puristas se echarán las manos a la cabeza y rezumarán espuma por la boca, pero aunque a mí en la vida se me ocurriría hacer algo así con mi coche, lo cierto es que a todos nos llama la atención ver el resultado de estos experimentos tan raros.
Y en cuanto al resultado, las imágenes hablan por sí mismas. Mitad turismo de dos puertas y mitad pick-up, este BMW bien podría ser el hermano alemán en versión moderna de los Ford Ranchero y Chevrolet el Camino, populares vehículos norteamericanos de los ´60 y ´70.
Teniendo un 330ci algunos pensaríamos, ¿para qué queremos modificarlo dando como resultado un engendro vehículo de este tipo? Eso habría que preguntárselo al propietario, que desde su Pennsylvania natal llevó a cabo la idea. No está hecha la miel para la boca del asno, o eso dice el popular refrán…
La caja del Chevrolet Colorado fue acortada en longitud, aunque mantiene su anchura original, y después de haber cortado el 330ci a partir del pilar B y unas cuantas horas más de soldadura, encajó perfectamente por dimensiones, aunque fue necesario algún que otro retoque. El resultado no está mal, teniendo en cuenta que se trata de un trabajo de artesanía sin demasiados medios, pero los 10.000 dólares que tuvieron que gastar para las reformas tampoco son despreciables.
Con esa cantidad de dinero, ¿no compensaba más mantener el BMW E46 totalmente original y comprarse una pick-up de segunda mano? ¿O es que en realidad se trataba de insuflar un poco de espíritu norteamericano en el coche bávaro? Podéis ver más imágenes y la descripción del proceso en E46fanatics.
