Es absurdo volver a decirlo pero no me puedo reprimir.
Si en un punto de una carretera se establece un límite de 90 km/h es porque un ingeniero y no un político ha determinado que en ese punto el trazado permite circular, por ejemplo, hasta a 140 km/h con seguridad en la mayor parte de las ocasiones. A eso se le quita un margen para tener en cuenta que las circunstancias no siempre van a ser las ideales. No entro al detalle.
Pero, vamos, que el límite siempre es muy pero que muy conservador. Porque, si no lo fuera, si entrases a 91 km/h en una curva limitada a 90 km/h te matarías automáticamente.
Y ya vemos que no es así (a menos que podamos escribir desde el inframundo)
Así que, muy pasado tendrías que ir para salirte de ese margen de seguridad de diseño. Pero en algún punto hay que poner el corte porque si no, sería un desparrame. Hasta ahí, de acuerdo.
Pero, una vez conseguido el objetivo del radar que es meterte dentro de ese margen de seguridad, ¿qué necesidad hay de reducir la tolerancia en los cinemómetros si objetivamente ya estás circulando a una velocidad más que sobradamente segura? Pues, como la respuesta ya la sabemos todos, me la guardo para mí.
Lo que me toca bastante los silentblocks es que siempre vengan algunos iluminados, no sé muy bien si por ignorancia, odio a la libertad o algún problema psico-sexual a respaldar el absurdo.
Si son particulares, me llevarán los demonios pero contra la estupidez, los propios dioses luchan en vano.
Lo que ya me genera un desprecio general son los medios de comunicación que simplemente le compran el mensaje inquisitorial a la DGT y lo reproducen e incluso magnifican sin ningún tipo de objetividad, crítica o similar.
Ni forman, ni informan, ni entretienen. Solamente adoctrinan... a buen precio, supongo.
Esto es lo que hay y así se lo hemos contado.